La Cooperativa de Construcción del MTE mejora viviendas en La Movediza y da trabajo a los vecinos
Con fondos provenientes de un subsidio nacional, la cooperativa se encarga de refaccionar y ampliar casas para garantizar mejores condiciones de habitabilidad a las familias. Con una propuesta horizontal de trabajo, buscan ofrecer una oportunidad laboral y fortalecer los lazos comunitarios en el barrio.

Con el objetivo de garantizar condiciones dignas de hábitat para las familias de los barrios más postergados de la ciudad, la Cooperativa de Construcción del MTE (Movimiento de Trabajadores Excluidos) lleva adelante una tarea de mejoramiento de viviendas en el barrio La Movediza a través del trabajo mancomunado, autogestivo y con recursos económicos provistos por el Programa de Mejoramiento de Condiciones de Habitabilidad (MCH), dependiente del Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda de la Nación.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailEl plan comprende un universo de 25 viviendas ubicadas en las manzanas emplazadas en Los Tulipanes al 2200, entre Piccirilli y Alvarado. Con un presupuesto de 4,5 millones de pesos a razón de 390 mil pesos por vivienda, esta primera etapa –con un 85 por ciento de ejecución- contempla la refacción y ampliación de 12 casas. La segunda etapa, que esperan poder encarar antes de fin de año, se abocará a las 13 unidades restantes.
Manos inquietas
La cooperativa está conformada por 20 personas que desarrollan los trabajos de albañilería, pintura, plomería, electricidad y construcción en seco. Además hay un equipo técnico conformado por un encargado de compras, una persona responsable de rendir las cuentas y un arquitecto.
Esta modalidad de trabajo no sólo permite arreglar las viviendas -muchas de ellas con deficiencias importantes de infraestructura y problemas de hacinamiento-, sino que brinda a sus integrantes la posibilidad de desarrollar un oficio. En muchos casos, los propios moradores son los que también trabajan en la propuesta y ponen manos a la obra para mejorar sus casas.
Emiliano Valdez es el capataz de albañilería y en conversación con El Eco de Tandil contó que se juntaron para hacer los mejoramientos de estas viviendas pero quieren salir, como cooperativa de trabajo, al sector privado con precios populares para tener continuidad. Quienes deseen contratar los servicios y dar un impulso a la propuesta, pueden comunicarse con Emiliano al 249 154 274728.
“Hago hincapié en que los chicos aprendan lo que es el oficio. La albañilería está explotada y se explota al que menos sabe siempre, buscamos trabajar de una manera horizontal. Yo me hago cargo porque tengo años de experiencia pero no soy más que ninguno”, relató, convencido de que se puede cambiar el esquema habitual y ofrecer otra experiencia.
Lazos comunitarios y de trabajo
Natalia Draghi, coordinadora de la propuesta, puso el acento en el trabajo social que subyace en la iniciativa, orientada a fortalecer los lazos comunitarios.
“La idea es salir a trabajar afuera, ir mechando el trabajo social y ofrecer el trabajo como cooperativa con otros chicos del MTE que vienen de los barrios, de otros espacios, también articulamos con Vientos de Libertad, un espacio que aborda los consumos problemáticos”, reseñó. La idea es incorporar la fuerza laboral de los jóvenes y las mujeres, los más vapuleados por la crisis, para habilitar una opción real y concreta de trabajo y aprendizaje.
“Hay mujeres que no tienen ganas de limpiar casas o cuidar pibes, que les interesa adquirir un oficio y trabajar de eso”, expuso.
Los entrevistados señalaron que trabajar con el Estado tiene algunas complejidades como la recepción de fondos acotados “comidos” por la inflación. Desde que comenzaron en diciembre último hasta ahora los precios de los materiales aumentaron en un 30 por ciento. Ante este escenario, gestionaron una adenda para poder cubrir los costos extras producto de la inflación, que se encuentra en trámite pero confían en que pronto saldrá.
Las condiciones
El proyecto presentado en la sede ministerial exigía ciertas condiciones con respecto a las viviendas alcanzadas por el beneficio. Una era la conexión de agua corriente y otra que fuese un barrio popular censado a través del Renabap (Registro Nacional de Barrios Populares). Teniendo en cuenta estos aspectos y el hecho de que estas casas estuvieran agrupadas -lo que facilita el trabajo de la cooperativa- fueron factores que incidieron a la hora de proponer un sector que pudiera acceder a los mejoramientos. Además, esperan poder concretar la conexión intradomiciliaria de agua en todas las manzanas para cerrar este ciclo. Según los parámetros establecidos por las autoridades ministeriales, deben presentar los certificados de avance de obra y la documentación de todas las compras efectuadas a fines de auditar el correcto funcionamiento del programa. Antes de finalizar esta primera parte, esperan poder comenzar a tramitar los papeles correspondientes a la segunda etapa para no generar baches entre una y otra.
“Lo empezamos a trabajar con Patria Grande que tienen una inserción en el barrio y eso nos permitió vincularnos con la organización y los vecinos que forman parte de la comunidad. La idea es que no sea un proyecto aislado sino parte de la lucha por los derechos, hay un proceso histórico de lucha por los servicios y la tierra”, explicó Draghi, conocida por todos como “Tati”.
No hay lugar como el hogar
Judith está trabajando en su propia casa. Con una compañera pintan las paredes de su renovado hogar. Ella vivía con sus hijos en una pequeña habitación con instalaciones de cocina y sanitarias muy precarias. Sobre esa estructura trabajaron las cuadrillas, para edificar un baño, una habitación, revestir las paredes, reforzar el techo, colocar los pisos y dejar el lugar en óptimas condiciones de habitabilidad.
“Me cambió la vida”, dice risueña la mujer y sus ojos claros se iluminan aún más.
Otro de los domicilios sobre los que están trabajando se hallaba en condiciones deplorables. Allí reside Lorena junto a sus cuatro hijos. Por ahora tuvieron que trasladarse a otro sitio porque las tareas en ese espacio implican empezar de cero. Los arreglos y ampliaciones tratan de realizarse con la familia adentro, organizando la logística de la vida familiar y utilizando razonablemente las dependencias, pero eso no siempre es posible como en este caso por la dimensión de los arreglos. Se tuvo que derribar una parte de la estructura, sacar los techos, hacer los cimientos, y volver a levantar gran parte de la vivienda. En ese proceso están y cuando terminen, esa familia podrá acceder a una casa digna que los cobije.