La cooperativa de recuperadores realizó un envío de 30 mil kilos de materiales a Buenos Aires
A cinco meses de haber firmado un convenio con la empresa Ferrosur y haber enviado por primera vez materiales reciclables a Buenos Aires, la cooperativa de Recuperadores Urbanos concretó este miércoles un nuevo envío a Capital Federal.
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En julio de este 2019, el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) llegó a un acuerdo con la empresa ferroviaria para trasladar plásticos, papel y cartón hasta Barracas, y para fin de mes envió 20 mil kilos de materiales por primera vez hasta la localidad bonaerense, donde se encargaron de procesarlos.
El pasado miércoles realizaron una nueva exportación aunque cambiaron la estrategia y no lo hicieron a través del tren.
“Estamos muy contentos; es una alegría enorme poder hacer otro envío a Buenos Aires. Esta vez cambiamos la estrategia: veníamos haciendo algunos semanales a través del ferrocarril pero en este caso vino un camión de la Federación Argentina de Cartoneros para retirar los materiales”, explicó Juan Vizcaíno, integrante de la Cooperativa de Recuperadores, en diálogo con El Eco Multimedios.
Señaló que el lunes habían enviado un cargamento pero que, como el galpón de Yrigoyen al 1100 les está quedando chico debido al ritmo de trabajo que están teniendo, decidieron realizar otro para “despejar un poco la zona y poder reacomodarnos”. En esta ocasión enviaron un total de 100 bolsones de papel, que serían alrededor de 30 mil kilos.
“El lunes salió un tren con cartón y, antes de que viniera el otro, pudimos meter este envío. Igualmente la idea es poder hacer uno más porque nos quedó todo lo que va en fardo, ya sea el tetra, el cartón o la lata”, indicó Vizcaíno.
La cooperativa les ha permitido armar un circuito
En un principio parecía que la capacidad del lugar era suficiente para albergar todo el material. Sin embargo, poco a poco fue “quedando chico” debido a que muchos integrantes del MTE comenzaron a dejar lo que recolectaban en allí.
“En un momento los compañeros iban trayendo solo el material que les permitía ahorrar y lo que tenían que vender en el día, lo hacían. Pero ya muchos se han podido armar el circuito de venta a través de la cooperativa, es decir que traen todos los materiales acá, y es ahí donde vimos que la capacidad de acopio empezaba a quedar chica”, remarcó.
De todas maneras, reconoció que “estamos muy contentos por los compañeros que pudieron pensar en un esquema que les permitiera armar esa rueda que hoy está girando y dando sus frutos”.
Agregó que, por ejemplo, ahora comenzaron a recolectar plástico, un material que no se vendía ya que no se recupera hasta el acope y que por tal motivo antes no se juntaba.
“Eso les ha permitido hacer esa falda. El hecho de comercializar con Capital Federal genera que se trabaje con más materiales, más variedad y más cantidad, de los que se podían vender antes acá en Tandil. Por eso también es que se ha incrementado mucho el volumen”, completó.