La cooperativa del Langueyú realiza tareas de limpieza en un basural clandestino en Villa Aguirre
Los trabajos comenzaron este martes y finalizarán el lunes con una mateada con vecinos del lugar. Consisten en la limpieza de un basural clandestino, situado a metros de la Escuela 25 “Paraje El Molino”, ubicada en Pujol y Chapaleofú, el mejoramiento del puente y desmalezamiento del predio.
La cooperativa El Laurel, responsable del saneamiento del arroyo Langueyú, lleva adelante tareas de limpieza en un basural clandestino ubicado sobre calle Chapaleofú, a metros de la Escuela 25 “Paraje El Molino”. Los trabajos, que comenzaron este martes y finalizarán el lunes con una mateada con los vecinos del lugar, incluyen además el mejoramiento del puente y el desmalezamiento del predio.
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En diálogo con El Eco de Tandil, el referente de la Ctep Tandil, Nicolás Carrillo, explicó que “en los 5 mil metros lineales del arroyo hay 5 zonas emblemáticas y complejas porque son de mucho tránsito urbano. Este es uno de los casos porque estamos a metros de la escuela El Molino, donde una de las cosas a resolver es que es una zona que no tiene luminarias”.
Señaló que “este abandono histórico que hubo hace que los imprudentes arrojen residuos y se vayan conformando estos basurales clandestinos, donde la gente naturaliza que hay que tirar residuos, pero es una picardía porque pasan todos los nenes por acá y es una zona urbana”.
En efecto, contó que “la primera tarea fue limpiar el basural, llevarnos toda la basura en camiones y containers. Además, es una zona muy agreste, entonces se hizo un desmalezamiento muy fuerte, un destronque, se sacaron muchos árboles del cauce, como así también se mejoró el puente, lo pintamos y lo pusimos en condiciones”.
Los trabajos finalizarán el lunes, a las 10, con una mateada con vecinos, donde compartirán los resultados de la intervención realizada y además realizarán una señalización de la zona para que no se vuelvan a arrojar residuos. “Las experiencias anteriores nos dicen que cuando se desmaleza, se limpia, se mejora el lugar y se ponen luminarias, después cuesta más que alguien venga y se atreva a volver a arrojar residuos”, afirmó Carrillo.
Explicó que “el objetivo entonces de esta jornada era convocar a toda la comunidad en ese sentido. Es importante que se tome conciencia sobre esto porque sinceramente se termina arrojando cualquier cosa. Había tres perros muertos, paragolpes, autopartes y es difícil también para los que trabajan estar sacando animales del lecho del agua”.
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