El 19 de septiembre de 2024 será una fecha que una familia tandilense no olvidará jamás. Aquel día de lluvia incesante, en el Hospital Municipal Ramón Santamarina el amor venció al mal tiempo y a la adversidad. 

Fue en los pasillos del nosocomio donde se vivió una escena cargada de emociones: un hombre, que atravesaba un delicado momento de salud, decidió casarse con la mujer que amó durante 34 años.

Vestido de gaucho en homenaje a sus raíces y a su identidad, selló su compromiso con quien lo acompañó durante más de tres décadas. La ceremonia, aunque sencilla, fue profundamente emotiva. 

Las enfermeras lanzaron arroz y las médicas pusieron música para ambientar el momento, mientras que el personal de seguridad se encargó de custodiar la puerta.

La familia y los amigos se apilaron a los costados, apoyando a la pareja en este acto de amor que trascendió las circunstancias. Las puertas de las habitaciones cercanas se abrieron, y los pacientes y el personal del centro asistencial, conmovidos por la escena, se sumaron al festejo desde la distancia.

El beso finalmente selló el momento y un vals sonó de fondo, mientras las piernas del hombre, visiblemente debilitado, temblaban. Sin embargo, quedó claro que el amor seguía firme, como una promesa eterna. 

"Mi padre y mi madre me siguen enseñando lo importante de la vida", comentó su hijo Jeremías Vizcaino, quien compartió la historia en las redes con una mezcla de orgullo y emoción. 

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