La Escuela 504 celebró los 70 años de la educación especial como eje de la igualdad de oportunidades
Al cumplirse un nuevo aniversario de la creación de la Dirección de Educación Especial, desde la institución que funciona en el barrio San Cayetano, remarcaron la importancia de ofrecer una apertura a la comunidad y una mirada que se focalice en las posibilidades de cada estudiante.
En el marco de la adhesión de Argentina a la Declaración Universal de los Derechos Humanos se creó el 9 de agosto de 1949 la Dirección Provincial de Educación Especial y para celebrar los 70 años de la rama, la Escuela de Educación Especial 504 llevó adelante ayer un encuentro con otras instituciones del que participaron docentes, alumnos y familias.
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Vale decir que la inclusión educativa es un derecho de todas las personas, tengan o no alguna discapacidad. Gracias a los esfuerzos organizados en esta dirección, todos los sujetos en situación de discapacidad están contemplados y pueden ejercer su derecho a la educación en las escuelas comunes y especiales.
En un clima distendido, durante la mañana la comunidad educativa compartió parte de las actividades que realizan a diario y mostró lo que significa la inclusión de niños con discapacidad, estableciendo como prioridad las posibilidades de cada alumno para su pleno de desarrollo. Además, se proyectó un video y se realizó un homenaje a los maestros que influyeron de manera positiva en la carrera docente del plantel. Para culminar, profesores y chicos representaron una obra teatral basada en el cuento “Virtudes Choique” de Carlos Joaquín Durán.
El mundo es para todos
El Eco de Tandil se acercó a conocer la institución y el trabajo que realizan cotidianamente en pos de garantizar los derechos educativos de todas las personas.
La escuela cuenta con una matrícula de 20 alumnos en la sede de Nigro y San Francisco y más de 50 estudiantes incluidos en otros establecimientos de la ciudad en todos los niveles.
Marisa Pérez, maestra inclusora, y Stella Sorhochar, docente de educación especial en la sede, contaron que para la escuela es muy importante dar a conocer a través de actividades de este tenor que es preciso enfocarse en lo posible y no en las limitaciones para que haya un desarrollo pleno de las personas de acuerdo a sus potencialidades.
“El hecho de que se cambie el concepto de integración a inclusión da una nueva pauta. La mirada cambia en favor del trabajo con la comunidad, brindar más conocimiento a las personas sobre cómo abordar la discapacidad y transmitir estrategias para trabajar, es importante que los chicos de sede concurran a otras instituciones”, expresó Marisa.
Salir al sol
En esta línea de mantener un canal de apertura y vínculos con la sociedad, Stella, docente con 35 años de antigüedad, reseñó que la Escuela 504 siempre fue muy abierta pese a ubicarse lejos del centro. “Eso nos hace movernos y salir, para conocer tenemos que ver, vivenciar, siempre fuimos de salir. Es la única manera de que los chicos aprendan las posibilidades que la comunidad tiene y que la sociedad aprenda cómo tratarlos para quitar miedos y prejuicios”, consideró.
Las profesionales destacaron que todo grupo que trabaja con personas con discapacidad constantemente desarrolla actividades en contacto con el afuera para que la comunidad perciba que si se dan oportunidades hay enormes posibilidades para cualquier persona.
La labor desarrollada por los equipos de educación especial no se subsume solamente al ámbito escolar sino que buscan impulsar las futuras inserciones laborales
Al respecto, Marisa señaló que tratan de fomentar los intereses particulares de cada alumno, a través de la parte pedagógica y también con los talleres que tienen en cuenta las motivaciones personales para orientarlos en una profesión. El personal, además de acompañar y ofrecer un abanico de posibilidades en cuanto a lo educativo, también guía a las familias en terapias externas, talleres, actividades extracurriculares, instituciones abocadas a brindar contención y asistencia, y estimulación temprana.
“Todos tienen la posibilidad de tener un título homologable y eso los habilita desde sus posibilidades a hacer un curso, capacitación, tecnicatura, o acceder a una carrera, a una profesión. Más allá de lo curricular que tengan un parámetro de lo que pueden seguir haciendo después de finalizar su escolarización”, indicó.
Gracias a la vida
En sus años de trabajo, las docentes han recibido numerosas muestras de gratificación tanto de parte de las familias como de sus propios alumnos, ante los avances que se erigen como una victoria en medio de panoramas que a veces pueden ser desalentadores.
“Hay trabas sociales, institucionales, económicas, médicas y a veces eso complica la trayectoria de cada uno, más allá de eso ver los logros es gratificante. Que los chicos puedan lograr incluirse en un grupo y ser mejor reconocidos, que lo perciban también los demás porque a veces se etiqueta a las personas y quedan reducidos al diagnóstico”, refirió Marisa.
Por su lado, Stella hizo hincapié en la premisa de no quedarse en lo que falta sino en lo que se tiene para seguir mejorando, y saber que allende los diagnósticos que rotulan y estigmatizan a las personas “siempre detrás de eso hay una posibilidad”.
Como desafíos a futuro, expusieron que les gustaría que la educación especial profundizara aún más la inclusión y el trabajo con la comunidad, para lograr mayor sensibilización y apertura en todos los planos.
Y otra arista que pusieron de relieve fue el fortalecimiento del trabajo con los niveles educativos, para que haya más información sobre el tema y enseñar cómo se puede trabajar, evaluar y acreditar por el nivel para que sea más fácil la trayectoria de cada chico en el sistema.
Recorte de servicios
Párrafo aparte merece la mención a las cuestiones de infraestructura, presupuesto y recursos humanos, áreas siempre controvertidas si de educación se trata.
“Hay que cambiar las estructuras también, no puede haber grupos numerosos o profesores ‘taxi’, no se les puede pedir que pongan más tiempo en los alumnos incluidos”, se lamentaron.
Según apuntaron, el servicio alimentario y el transporte escolar también son dos ejes vertebrales que habría que reforzar. La combi de traslado es crucial para llevar a los alumnos a la escuela y poder cumplir con las salidas tan necesarias dentro de la coyuntura curricular, pero las docentes precisaron que este año el servicio se ha visto restringido. A eso se le suma que el vehículo de la Escuela de Educación Especial 503 se encuentra averiada y en este momento le están prestando la combi para que pueda cumplir con los recorridos asignados.
“Los recortes han sido excesivos, también se sienten en el comedor, los chicos lo necesitan, acá tienen tres comidas, cada vez se necesita más la alimentación, la mayoría de las comidas las hacen en la escuela y se nota cuando llegan los lunes”, esgrimieron con preocupación.