La Facultad de Ciencias Veterinarias de la Unicen celebra medio siglo de reconocida labor académica
En el marco de los 50 años de la unidad académica se organizaron diversas actividades para celebrar su frondosa trayectoria en la comunidad. Con un perfil que apuesta a la formación de profesionales y pone especial énfasis en la investigación, la facultad aspira a seguir generando conocimiento y poder transferirlo en soluciones concretas que satisfagan las demandas actuales.
La unidad académica dedicada a formar recursos humanos en el área de la medicina veterinaria, lleva 50 años trabajando arduamente para ofrecer una educación de calidad que la ha posicionado como uno de los centros de referencia en la materia a nivel nacional e internacional. Con motivo de esta conmemoración, que alcanza un número redondo y significativo, es que desde la institución perteneciente a la Universidad Nacional del Centro han decidido llevar adelante una serie de reencuentros y festejos para valorizar la trayectoria del establecimiento de nivel superior.
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En vísperas de lo que será el 50 aniversario de la facultad, las autoridades planifican una charla para el próximo viernes 15 de marzo a las 19 en el Aula Magna de la Universidad, titulada “Historia de los inicios de la facultad”, que estará a cargo de graduados de la primera promoción de la carrera, docentes fundadores y una no docente. El 10 de mayo tendrá lugar el acto protocolar de aniversario en las instalaciones del Campus, con la presencia de autoridades y de quienes transitaron los claustros durante estos primeros cincuenta años. Y para el día 5 de octubre prevén llevara cabo la Fiesta del Reencuentro, con el propósito de reunir a todos los que forman o han formado parte de la facultad.
Los inicios
El decano de la casa de estudios, Rodolfo Catalano, relató que “es una celebración porque cumplir 50 años y ver el desarrollo de esta institución que siempre ha estado muy pegada a las necesidades de la sociedad, merece festejarse”.
“Es muy emotivo porque se van a plantear una serie de anécdotas que tienen como propósito transmitirles a nuestros estudiantes, docentes y no docentes cómo se gestó la facultad cuánto esfuerzo hubo y qué debemos tomar de eso para seguir trabajando en pos de ella”, dijo con respecto a la charla venidera, que ahondará en la génesis de un proyecto educativo que tomó dimensiones que superaron todas las expectativas del momento.
La autoridad universitaria ilustró que el germen de lo que fue la constitución de la facultad, partió de la inquietud de un grupo de jóvenes que contó con la visión de Osvaldo Zarini, quien les abrió las puertas del entonces Instituto Universitario Tandil y los escuchó para ayudarlos a plasmar su ambiciosa idea.
“Ellos sentían que les era imposible empezar una carrera en Buenos Aires o La Plata, además esta es una región muy vasta y carecía de una casa de estudios de esta disciplina, por lo tanto creían que Zarini era capaz de llevar adelante la propuesta”, manifestó Catalano.
Según relatan los que saben, los recibió con la siguiente frase: “estaba esperando un proyecto gestado en la propia ciudad”.
A partir de ese momento, sobrevino un trabajo conjunto y silencioso de mucha gente de Tandil que no tenía otro interés que simplemente apoyar esa génesis para que el 3 de mayo de 1969 se diera la primera clase de la carrera de Veterinaria, que recién se empezaba.
Una facultad atenta a las demandas de la sociedad
Con miras al futuro, el decano planteó la necesidad de adaptarse a los desafíos que marca la sociedad, que “es muy cambiante y tiene muchas demandas, tenemos que formar profesionales con capacidad para adaptarse a las distintas exigencias del medio, eso implica una nueva forma de enseñar con criterios y desenvolvimiento en distintos ámbitos, y no pensar que los problemas de hoy serán los mismos de mañana, esta tesitura se plantea en el campo de la investigación y el desarrollo tecnológico, y en el campo de la extensión”.
Desde su lugar, consideró que la institución académica ha construido un camino sólido basado en cumplir con aquellos aspectos que tienen que ver con la medicina veterinaria, la licenciatura en tecnología de los alimentos y carreras de posgrado, que tienen como objetivo resolver las demandas de la sociedad.
Catalano también sostuvo que el campo de influencia de la universidad no se agota en la enseñanza, sino que abarca numerosos aspectos que conforman el fértil entramado académico. “La sociedad nos demanda que trabajemos con resultados de investigación aplicados al medio y que sea la universidad un lugar de extensión para llevar esas innovaciones a la gente”, explicó.
El reconocimiento institucional
El doctor Marcelo Aba, vicerrector de la Universidad Nacional del Centro y exdecano de la Facultad de Ciencias Veterinarias, se mostró muy feliz por poder ser parte de esta celebración.
“En este caso me toca acompañar como Universidad, pero es mi facultad de origen, he estado por muchos años como autoridad también, el orgullo es doble, el orgullo de ser parte de una facultad que es reconocida y tiene un muy buen balance de sus actividades, algo que no es fácil de lograr, porque la educación tiene que complementarse con la investigación, la transferencia y la extensión”, valoró.
Como vicerrector, aseveró que está muy orgulloso de acompañar a la facultad en estos primeros 50 años que han convertido una semilla muy débil, plantada por un grupo de pioneros locales -prácticamente sin nada más que voluntad y visión de futuro- en una facultad de las características actuales; de excelencia, pública y gratuita.
Sobre el reconocimiento del que goza la institución, opinó que “es una sumatoria de situaciones que por supuesto tiene que ver con sus recursos humanos docentes y no docentes, que han puesto todo su esfuerzo para que siga adelante y mantenerla fuera de los avatares de la política y de estos cambios a los que el país nos tiene acostumbrados, lamentablemente”.
“Es una institución sólida y estos cambios no la pueden afectar fuertemente, se sienten los impactos de los recortes presupuestarios pero sobre todo, lo que se compromete en las situaciones difíciles, es el mayor desarrollo y nunca lo que se viene haciendo, que está garantizado para seguir teniendo todo lo que hemos conseguido”, continuó.
Aba reforzó el concepto que atraviesa a todas las unidades de la Unicen: la capacidad de transferir los conocimientos a la sociedad. Esto es, que la casa de estudios superiores no se quede sólo en la generación de conocimiento, sino que sea capaz de trasladar los avances y desarrollos a soluciones que tengan impacto positivo y directo en la comunidad.
“Parte de la fortaleza es esa variedad que ofrece la institución, la parte más importante es la formación de profesionales pero esa actividad docente tiene que estar acompañada por la investigación y generación de conocimiento, extensión y llegada al medio”, refirió.
La situación financiera de la Unicen
Consultado sobre el panorama que se avizora para el presente ciclo lectivo, luego de un año signado por la escasez presupuestaria y las marchas en defensa de la educación pública, el médico veterinario, que conduce los destinos de la Universidad junto al rector Roberto Tassara, afirmó que el escenario es similar al de 2018, “con cierto grado de incertidumbre”.
Esto se debe a que se desconoce cómo van a impactar los aumentos de los servicios en la economía universitaria. Aumentos que llegan de diferentes maneras, no sólo a través de los servicios directos (luz, gas), sino de la movilidad y todo lo atinente a incrementos de precios. La partida presupuestaria asignada para 2019 presupuestario no cubre la diferencia inflacionaria.
“Basados en un año que finalmente cerró bastante bien pero con una mirada de este año donde necesitamos ya el desarrollo de algunas acciones en términos de concursos docentes, por ejemplo, que requieren de algún apoyo financiero extra del presupuesto nacional, miramos el año con la tranquilidad de poder cumplir con las funciones mínimas, pero con la expectativa de poder avanzar en otras acciones para las cuales necesitamos acompañamiento”, detalló.
A finales del año pasado, las arcas de la Universidad recibieron un refuerzo de 20 millones de pesos para cubrir los desfasajes generados por una economía en franco deterioro ante el avance de la inflación y la devaluación. Este aporte de liquidez por parte del Estado nacional permitió que el balance no fuera deficitario, y todo parece indicar que en 2019 se deberá recurrir a un salvataje financiero similar para garantizar el correcto funcionamiento de la institución.
“La facultad se hizo a pulmón”
Cristina Lupinio pertenece a la primera promoción de egresados de graduados de la Facultad de Veterinaria. En una época en la que no era tan habitual que las mujeres accedieran a formaciones académicas de esta índole, tres mujeres, entre las que estaba Cristina fueron parte de la camada inaugural.
Oriunda de Balcarce, contó que “había hecho el ingreso a Agronomía (en su ciudad de origen) con gente de Tandil, en esa época había cupo, aprobamos el ingreso pero no entramos porque estaban restringidos los lugares, entonces se abría la facultad de veterinaria acá y una amiga nos invitó a venir, así que vinimos, éramos 150 alumnos en total y de 10 mujeres nos recibimos 3”.
Ella recuerda esa época como una de las más felices de su vida, una vida consagrada a la facultad, porque se desempeñó durante muchos años como docente de histología y allí se jubiló.
“Fue muy lindo porque los varones nos atendían y cuidaban como si fuéramos las hermanitas, fueron años muy lindos, nos conocíamos todos, éramos todos amigos, inclusive con los docentes, con la no docente que va a venir para los festejos, la facultad se hizo a pulmón”, recalcó.
Después de recibirse Cristina trajo a su familia, se casó y se dedicó a la enseñanza. “Crié una familia, tuve cuatro hijos y todo fue alrededor de la facultad, ahora estoy jubilada, Veterinaria me dio todo, mi vida transcurrió ahí”, confió.
Acerca de los homenajes y celebraciones, señaló que “es muy emotivo porque van a venir egresados de todos lados, vamos a homenajear a alguno de los pocos profesores que quedan vivos, como por ejemplo el doctor Domenech, que fue profesor en primer año, se jubiló en la facultad y todavía nos acompaña”.
Por último, Cristina remarcó el carácter fundacional que la Universidad tuvo para la ciudad, que también se configuró en base a la vida universitaria, que en 1969 era muy incipiente aún.
“Venían los profesores de otro lado, inclusive el decano, Tandil no estaba preparada en esa época para tener una facultad de esa dimensión, la gente empezó a dar pensión en casas de familia, todo fue creciendo alrededor de la universidad, no sé si la gente se da cuenta de eso”, finalizó.