La Feria del Libro convoca a cientos de visitantes
Ayer por la tarde Carlos Arturo Schang presentó “Acambuco” en una sala colmada de público. “Goyo”, le dicen a este ingeniero agrónomo, jugador, entrenador y dirigente deportivo de rugby que en la actualidad se dedica con pasión a la escritura. Su primer poemario fue “Almacatamarcana. Entre cerros y pasiones” y después siguió disfrutando de su vena literaria sin prisa ni pausa. El se define como viajero incansable, gustoso del rugby, escritor-poeta, padre y abuelo, decidor de su obra literaria, amigo de sus amigos, laburante, amante de la vida. A El Eco de Tandil le contestó cuando se le preguntó porqué escribía: “Soy escritor porque necesito decir a la humanidad mis verdades, comunicar lo que siente mi alma, mis latidos, y para no claudicar en la búsqueda de la profundidad del pensamiento”.
Recibí las noticias en tu email
Verde crujir del silencio
Hoy a las 19 en la Sala B Graciela Ferraro será presentada por Patricia Ratto y Dominique Moreno, con su libro “Verde crujir del silencio”. Sobre la obra Patricia Ratto, que tuvo a su cargo la corrección literaria y escribió el prólogo dice: “…de eso se trata pensar en jardines: de asomarse a la complejidad de la vida con todas sus variantes, con todas sus connotaciones, con todos sus matices. Y eso es lo que hace, en este bello libro de poemas, Graciela Ferraro: huye de los lugares comunes, de las falsas y fáciles impresiones, y hurga en lo menos visible, en lo que se nos escurre, en lo que esquivamente se nos oculta. Con un vocabulario rico y terso, con la contundencia del verso corto y el ritmo orgánico del crecimiento vegetal, callado y a la vez rumoroso, ha hecho verdecer estos poemas que brotan, se elevan, se entrelazan, se abren a nuestros sentidos, florecen y finalmente fructifican en nuestra lectura. Para complacernos, pero mucho más para desasosegarnos, para despertarnos, para devolvernos a la vida con ojos de mirada nueva. Quizá porque -como dice Arturo Carrera en Nacen los otros- ´escribir no es sino rozar esa parte de misterio, buscar esa luminosidad disipada que no nos escindía […] pero con una memoria capaz de poner en crisis renovadamente nuestra relación con las cosas del mundo que nos rodea´. Que estas palabras sirvan, pues, de invitación para abrir el portoncito y entrar, sin más demoras, en este libro-jardín”.
En tanto, Graciela hablando de su libro expresa: “En un momento en que el avance de la ciencia y de la técnica no han significado necesariamente una mayor sensibilidad y humanización, ni una mayor empatía con los demás seres vivos echar una mirada ´con lupa´ sobre pequeños detalles de la vida, nos invita a una pausa, en este caso, a través de un libro de poemas para reflexionar sobre el mundo de hoy”. La escritora repite palabras de Eduardo Rosenberg al decir que “el gusano de seda emplea su vida en hacer un kilómetro y medio de fino hilo y cuando creemos que muere, se convierte en mariposa y vuela, la pregunta sería qué hacemos nosotros con nuestro kilómetro y medio de hilo”.
Este contenido no está abierto a comentarios