La mudanza del puesto sanitario de Bromatología logró mitigar la problemática del tránsito pesado
La decisión se hizo efectiva en las primeras semanas del año. El control de las unidades de gran porte que transportan alimentos se focalizó en la exBuxton, sobre 226, y liberó la zona de Colón y Las Heras. Los vecinos, comerciantes y transportistas, conformes con la medida.
La decisión de mudar la oficina sanitaria hacia las instalaciones de la exBuxton, en la Ruta Nacional 226 y Amegino, donde funcionan las direcciones de Servicios y de Espacios Verdes Públicos, generó un principio de solución a los reclamos por el tránsito de gran porte que pasa por los controles de la Dirección de Bromatología, en Colón y Las Heras.
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Hasta que se concrete el anunciado proyecto del centro de logística, la necesidad de liberar del casco urbano de la circulación de estos vehículos reeditó la idea de trasladar el puesto sanitario y la cercanía a la Ruta Nacional 226 convirtió al predio de la exfábrica en el más adecuado para implementar allí los controles.
Finalmente en los primeros días de enero las oficinas comenzaron a funcionar en el nuevo espacio, logrando reducir el impacto que generaba en el tránsito la circulación de los camiones.
Los vecinos y comerciantes de ese sector de la ciudad, que por años alzaron su voz para reclamar por los problemas que trajo aparejados la actividad, se mostraron conformes con la medida y con las mejoras, aunque muchos coincidieron en señalar en que se podría haber dado la misma respuesta hace tiempo.
La medida desde la óptica de los vecinos
David, un comerciante de la esquina de Colón y Las Heras aseguró que la decisión de mudas las oficinas hacia otro predio “ha dado mucho alivio” a la cuadra dada que la confluencia de camiones “congestionaba mucho el tránsito y generaba inconvenientes”.
“Ha sido positivo el cambio, está más tranquila” la zona en comparación con el “caos” que provocaba la actividad fiscalizadora.
Otra vecina también se pronunció en la misma línea al señalar que se percibe “un alivio” aunque reclamó que aún persisten otros inconvenientes en materia de tránsito.
De todos modos describió que la circulación de unidades de gran porte generaba consecuencias a los vecinos dado que “estacionaban a la madrugada y quedaban en marcha hasta que se completaba la tarea”, pero también a los comerciantes.
Por su parte, otra vecina de la zona destacó que se liberó el estacionamiento y que la medida era “necesaria” por la complicación que generaba en una esquina de alta circulación en la que además confluyen líneas de colectivos. “No daba para más la situación”, expresó.
La actividad en el nuevo predio
La oficina sanitaria tiene a cargo la fiscalización e inspección de los camiones que transportan alimentos que ingresan a la ciudad y los que hacen movimientos internos.
Desde mediados de enero el puesto comenzó a funcionar en el área de servicios municipales (exBuxton). De acuerdo a la nueva disposición, las unidades ingresan por la rotonda de la Ruta Nacional 226 hacia Dinamarca para tomar por Piedrabuena y acceder al predio por Ameghino.
La salida hacia la ruta permite únicamente giro hacia la derecha, por lo que se debe alcanzar la rotonda de Dinamarca para retomar el sentido de circulación contrario, es decir, con sentido a Azul.
Una vez en el interior de Servicios, el espacio asignado habilita el estacionamiento de los camiones cuya carga debe ser visada y controlada por el personal de la dependencia que dirige Federico Sánchez Chopa.
Desde el punto de vista operativo, los transportistas destacaron las mejoras y la comodidad para cumplir con la inspección y para ingresar al predio.
Un inspector del área, Fernando Guzmán, brindó a El Eco de Tandil detalles del funcionamiento, destacó la medida y admitió los inconvenientes que se generaban en Colón y Las Heras. Si bien había un espacio asignado, “no se respetaba. Y en Buxton se juntan cinco o seis camiones y no hay inconveniente. Para los transportistas y vecinos mejoró”, valoró.