La murga “Correla Voz” celebra sus cinco años con un corso popular en la Plaza del Tanque
El festejo previsto para mañana a partir de las 14, pretende reivindicar el uso del espacio público con un carnaval libre de violencias para encontrarse a través del arte.
Este sábado, con la llegada de la primavera, la murga “Correla Voz” celebrará su quinto aniversario con un corso popular –declarado de interés municipal por el Concejo Deliberante-que reunirá a grupos locales y murgas visitantes para colmar de música, baile y alegría la Plaza Martín Rodríguez (Plaza del Tanque), en Mitre entre Santamarina y 4 de abril.
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La cita es mañana de 14 a 22 y contará con la participación de las murgas de Mar del Plata “Mirá qué cosa” y “Caprichosa Alegría”, “Los Matadores” de General Rodríguez, “Murguita de siete colores” de Villa Cordobita y “La Tribu” de Villa Aguirre. Además, actuarán La Cañada y Reketupá, el Rejunte Murguero que aúna a las diez murgas tandilenses; en conjunto con la organización Vientos de libertad se realizará un mural en las inmediaciones –sobre la calle 4 de abril-, y habrá servicio de cantina y feria. En caso de lluvia, los festejos se trasladarán a la Escuela Secundaria 8 exComercio, en Marconi y 4 de abril.
“Cumple Corso”
Con la premisa de vivenciar un carnaval libre de violencias y portando la bandera del arte callejero, la convocatoria anhela ser un espacio de encuentro para compartir las diferentes manifestaciones de estilos y territorialidades. Gisela Morey y Eliana Larraburu se acercaron a la redacción de El Eco de Tandil para contar los detalles del evento e invitar a toda la comunidad.
“Siempre nos pareció una manera de acercar otras maneras de hacer murga a la ciudad. Es el tercer coso barrial que hacemos en el marco del festejo de los cincos años de la murga”, contó Gisela Morey.
La murga “Correla Voz” es un colectivo sin fines de lucro, autogestivo, conformado por estudiantes, trabajadores, niños y jóvenes que se creó en el año 2014 con el objetivo de hacer un aporte a la cultura local. Con un fuerte compromiso con la comunidad han presentado propuestas culturales durante el carnaval y participado en actividades solidarias y diversos proyectos.
Los comienzos
Con un fuerte anclaje en las identidades barriales, los espacios murgueros de la ciudad suelen estar dentro de organizaciones que trabajan en la periferia, muchas de ellas con niñez y adolescencia, ofreciendo un ámbito de contención y expresión. La génesis de Correla Voz es distinta a la de sus pares, ya que no comenzó en un barrio puntual sino que surgió como el deseo de un pequeño grupo que tenía ganas de hacer murga y conectarse.
En este sentido, Gisela relató que “algunos nos conocíamos y teníamos ganas de hacer murga por fuera del marco de una organización, nos encontramos con ganas de pensarla como una herramienta de comunicación desde un pronunciamiento colectivo”.
Los pioneros comenzaron a juntarse en la plaza frente a la Terminal y después pasaron a la pista de ciclismo. Finalmente, recalaron en el patio de la Escuela Normal, donde están hasta hoy.
En los últimos años, la voz se corrió y ya son 30 las personas que forman parte de la propuesta que trae los ecos de la murga estilo porteña a la serranía tandilense y combina géneros como el candombe, tango y folklore.
Carnaval toda la vida
Como espacio de expresión artística atento a lo que sucede en la sociedad, la murga se reivindica como un ámbito abierto e inclusivo para que todos puedan estar, con el arte callejero y las discusiones feministas imbricados en la construcción de su propia voz.
Eliana Larraburu, por su lado, señaló que “además del baile y la percusión tenemos una puesta en escena y un contenido que tiene un fuerte protagonismo. Presentamos la propuesta, contamos cómo llegamos, está el momento de crítica donde decimos lo que nos gusta y lo que no, puede haber un homenaje para reivindicar una figura o colectivo y después emprendemos la retirada prometiendo siempre volver”.
“Cómo ocupamos el espacio público, cómo acompaña la comunidad, tiene que ver con revalorizar este arte, que no se aprende en instituciones formales”, detalló Gisela.
En este camino, buscan generar instancias de diálogo, vinculación y encuentro para construir otro mundo posible través del arte.
La interpelación de la discusión feminista los alcanzó y tomaron posición al respecto. “Fue algo que se puso en la mesa y lo charlamos. Veníamos desde el año pasado, participamos también de los encuentros nacionales de murga, hubo un encuentro donde las compañeras murgueras tomaron posición frente a las violencias machistas. En ese sentido nos pusimos a pensar las violencias en general y los vínculos. Entendemos que la violencia machista y todas las violencias nos atraviesan a todos y todas”, expresó Eliana.