Se cumplen 145 años de la fundación del templo de la Iglesia Matriz Santísimo Sacramento, la histórica parroquia central de la calle Belgrano. Con motivo del aniversario, el Museo de Arte Religioso organizó para hoy una serie de actividades que incluirán una visita guiada al campanario, con un concierto incluido.

“Lo que cumple 145 años es el templo”, afirmó el organista de la parroquia Pablo Salvatti, en la terraza ubicada entre dos de las torres de la iglesia, bajo la estructura del campanario. El mismo templo que en el año 2000 fue declarado Patrimonio Histórico Nacional.

Minutos antes de que el sonido que anunció las 10.30 interrumpiera por un momento la nota, Pablo relató que la parroquia original se fundó en 1854. “Desde entonces hay libros con actas de bautismos, casamientos, matrimonios y muertes. La parroquia fue funcionando en distintas capillas del centro de Tandil, pero el 28 de febrero de 1878 se fundó este templo, en Belgrano 511”, explicó.

La iglesia entonces no tenía el mismo aspecto que la actual, y atravesó una serie de modificaciones. A partir de la década del 60’ se transformó el frente. “La gente con más experiencia puede tener la visión de la parroquia vieja con las dos torres al costado, y no con las tres como es ahora”, expresó Pablo.

La fundación de la parroquia central de la ciudad coincidió con la de otros pueblos vecinos, como Azul –aunque por entonces no era catedral- , Ayacucho y Rauch, entre otros. “Todos tienen las mismas características y más o menos las mismas edades. Era como que los pueblos empezaban a arrancar y se construían la Municipalidad, la escuela, y la Iglesia”, dijo señalando las torres que lo rodeaban.

Salvatti evocó también aquellos tiempos en los que se decía “vamos a la Misa de la iglesia grande o la iglesia del centro”. Pero explicó que cuando se dice iglesia, debería decirse parroquia.

En el caso de la del Santísimo Sacramento se considera la “madre” por tratarse de la primera. En sus comienzos, el resto de los templos de la ciudad funcionaban como capillas. Pero a medida que Tandil fue creciendo, éstas fueron transformándose también en parroquias.

Sin embargo para muchos locales y visitantes, seguirá siendo “la iglesia del centro”. Frente a la plaza principal y junto a la Municipalidad, es un punto de referencia, además de un paseo obligado para los turistas más allá de creencias, porque forma parte del patrimonio arquitectónico y cultural de la ciudad.

¿Por quién doblan las campanas?

Quienes asistan hoy a las 20.45, luego de la Misa de Acción de Gracias, a la visita organizada por el Museo de Arte Religioso al campanario del templo, podrán ingresar a un espacio al que generalmente no se tiene acceso, además de conocer parte de su historia y funcionamiento.

Como adelanto, Salvatti relató que fue el padre José María Chienno quien a fines de la década del 20’ hizo un encargo patrimonial que incluyó a las campanas y al órgano de tubo.

“Se trajeron de Alemania más o menos para la década del 30´. Y vino el sistema entero, la silla, el carillón, y las 8 campanas con los motores y su sistema para que anden a vuelo”, precisó. “A vuelo”, explicó, es el modo a partir del cual las campanas suenan mediante la acción de su badajo interior.

Cada una de las campanas es una pieza de artesanía en sí misma. Llevan grabadas una misma frase, así como los nombres de personas vinculadas a las familias que colaboraron con su adquisición.

En un principio, el sistema completo se montó en la explanada del templo, donde funcionó durante varias décadas. Sin embargo posteriormente fue trasladado hacia donde actualmente se ubica, en la torre principal.

En el 2008 se hizo un estudio mediante un analizador de frecuencias que determinó que 8 de las campanas no sólo emitían una nota específica, sino que se encontraban afinadas. Ese fue el comienzo de una serie de arreglos que permitieron la instalación de martillos y luego de un sistema electrónico que actualmente regula cada sonido de manera automática.

En una habitación dentro del templo se ubica el control principal en el cual se programan cada uno de los toques. La pantalla principal se encuentra conectada a un teclado que permite hacer sonar en vivo a las campanas, por lo que la visita del martes 28 incluirá un breve concierto.

Fue Pablo Salvatti, quien además de organista se definió como “campanero aficionado”, la persona que tocó y grabó las melodías del Angelus que pueden oírse a las 12 y a las 6 de la tarde, así como “Los cielos de la tierra” que suena a las 8 de la noche.

El equipo de El Eco de Tandil aceptó la invitación y pudo experimentar el hacer sonar las campanas de la iglesia del centro. Los ocasionales transeúntes de la Plaza Independencia fueron testigos.

Salvatti se despidió recordando la invitación del Museo de Arte Religioso para hoy, a concurrir al templo para conocer una parte de la historia de la ciudad, y a su vez descubrir el porqué y el cómo detrás de cada tañido.

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