Las estudiantes secundarias de Tandil convocaron a una movilización contra los femicidios y la violencia
Alarmadas por la cantidad de femicidios perpetrados en lo que va del año, las adolescentes decidieron organizarse para concientizar sobre la problemática. La convocatoria está prevista para este sábado a las 17:30 horas en la peatonal céntrica bajo la consigna "Las mujeres de luto".
Según el conteo de los medios nacionales, en lo que va del año 12 mujeres fueron asesinadas en el país.
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La desoladora y alarmante lista muestra que el 1 de enero Celeste Castillo, de 25 años, fue baleada por su esposo, el policía Héctor Montenegro, que se suicidó, en Santiago del Estero.
El 4 de enero, en Sáenz Peña, Chaco, Valeria Silvina Juárez, de 32 años, fue asesinada por su padre, Elías Juárez, de 63 años, que se quitó la vida.
El 7 de enero Daiana Moyano, de 24 años, fue abusada sexualmente, golpeada, estrangulada y su cadáver descartado en un descampado del barrio La Floresta Sur, en Córdoba. El principal sospechoso es Alejandro Coronel, el padre de sus dos hijas, que está detenido.
También ese día fue apuñalada 17 veces en la cara y 15 veces en la espalda Joselin Nayla Mamaní, de 10 años, en su casa de Longchamps. Su mamá, Sara Mamani la encontró en la cocina. Está imputado la ex pareja de Sara, Carlos Correa, por femicidio vinculado.
El 8 de enero Gisel Romina Varela, policía, de 33 años, fue baleada en Mar del Plata. Por el femicidio está detenido Sergio Alejandro Cejas, que tenía una orden de restricción de acercamiento desde agosto del año pasado.
El 9 de enero murió Liliana Loyola, de 64 años. En noviembre del año pasado la habían quemado y por la gravedad de las heridas no logró sobrevivir. El principal sospechoso es su hijo adoptivo Juan Eduardo Echegaray, de 27 años.
El 13 de enero fue encontrado el cuerpo de la adolescente Agustina Imvinkelried de 17 años, que estaba desaparecida y fue asesinada. El principal sospechoso es Pablo Trionfini, que se suicidó en su casa.
El 15 de enero Danisa Canale fue asesinada a martillazos en Gálvez, Santa Fe. Su marido, Jorge Trossero, llamó a la policía para decirle que la había matado.
El 16 de enero Romina Ugarte fue baleada en su casa en Cañuelas. El único detenido es su novio policía Nicolás Fernando Agüero, de 19 años.
El cuerpo de Carla Soggiu, de 28 años, fue encontrado el sábado flotando en el Riachuelo. Había desaparecido el martes luego de activar dos veces su botón de antipánico en Pompeya. Todavía se investigan las causas de su muerte.
En los 20 días que lleva el 2019 hay una víctima de violencia machista cada treinta y seis horas. En el mismo período del año pasado se registraron quince femicidios (entre ellos de una niña, de un niño como forma de femicidio vinculado y un travesticidio). Sin embargo, si nos remitimos al 2017 en los primeros dieciocho días del año se había producido un femicidio vinculado. Y en el 2016 del 1 al 18 de enero se registraron once femicidios y un travesticidio.
En Tandil, el último femicidio registrado es el de Ailín Torres, ocurrido en noviembre de 2017, cuyo asesino -Damián Gómez- fue condenado a reclusión perpetua a fines del año pasado. Ailín se sumó, tristemente, a la lista conformada por Gilda Mansilla, Fanny Pollak, Adriana Bardelli, Verónica Vázquez, Romina Anastacio Prituluk, Verónica Pérez, Ingrid Escudero, Olga García, entre otras.
La revolución de las hijas
Frente a este panorama que eriza la piel y preocupa sobremanera, las estudiantes secundarias de Tandil decidieron organizarse para exponer la terrible problemática y colaborar en la toma de conciencia de un tema que, a pesar de los embates del feminismo, prolifera de formas cada vez más virulentas.
“Estamos organizadas y tenemos un grupo, cada tanto nos juntamos y debatimos. En un momento empezamos a mandarnos noticias porque todos los días había una nota nueva sobre femicidios y pensamos que teníamos que hacer algo, porque no sirve de nada quedarnos en nuestras casas viendo cómo a través de las redes sociales nos llegan las novedades de que matan a las mujeres”, le contó Sofía Reynoso, una de las referentes del grupo, de tan sólo 17 años, a El Eco de Tandil. La adolescente, que además preside el Centro de Estudiantes de la Escuela Polivalente de Arte, señaló que les pareció un despropósito quedarse de brazos cruzados y por ese motivo determinaron realizar una asamblea, que tuvo lugar el sábado y en la cual empezaron a debatir de qué manera podían manifestarse.
“Creemos que hay tanto enojo en la sociedad que mucha gente va a acercarse porque es algo que nos incumbe a todos. Hay cada vez más casos, más violencia sobre las mujeres, nos matan, pasa todos los días en todas partes del país”, analizó.
Las jóvenes definieron convocar a una movilización denominada “Las mujeres de luto”, que tendrá réplicas en todo el territorio nacional. La cita será este sábado 26 de enero y conmina a las mujeres a vestirse de negro para simbolizar el dolor que provocan tantas muertes, cada una en su ámbito (casa, calle, trabajo) y sumado a esto, a las 17:30 la propuesta es concentrar en la peatonal céntrica, precisamente en la esquina de San Martín y 9 de julio para hacer una intervención artística a modo de protesta y luego marchar de manera simbólica al Municipio.
“Es algo que se hace desde el primer Ni una menos en 2015, por una cuestión de que es realmente lo que sentimos las mujeres de cualquier lugar, procedencia e ideología política, y es que nos están matando y por eso estamos de luto”, afirmó.
La adolescente recalcó que a todas las mujeres atraviesan distintas situaciones de violencia en todos los ámbitos y las estudiantes, desde su lugar, son interpeladas por este tema que condiciona sus vidas y las de todas las mujeres.
Sofía le relató a este Diario que “en la última asamblea nació la idea de poder tener una especie de red de acompañamiento de mujeres para cuidarnos entre nosotras mismas. Un espacio donde podamos acompañarnos cuando salimos a la noche, o para hacer cualquier cosa que nos atemorice, nos da miedo salir a la calle de noche solas, salir a un boliche. En los ámbitos de la juventud, en las escuelas, hablamos todo el tiempo y somos muy conscientes de todas las agresiones machistas que sufrimos, en la escuela misma, en las salidas, en la calle”, manifestó.
La joven, consultada sobre cómo comenzar a desentrañar los hilos que posibilitan tales formas de violencia, expuso con claridad conceptual que “lo primero que tiene que pasar es que todos abramos los ojos y nos demos cuenta de lo que sufrimos. Personalmente, creo que el primer paso es darte cuenta si sos opresor u oprimido y ahí intentar cambiarlo. Que los hombres estén cada vez más conscientes de que lo que nos está pasando. El cambio viene con la juventud porque venimos distintos y los adultos nos están tratando de entender y comprender todo esto” cerró.