El debate se redita cada año con la llegada de las altas temperaturas. El pasado 19 de diciembre, la secretaria de Protección Ciudadana, Alejadra Marcieri, señaló a este medio que la mayor preocupación manifestada por los vecinos en el Foro de Seguridad fue la situación de Cerro Leones. Las cavas, utilizadas como balnearios clandestinos durante el verano, volvieron a estar en el centro de la escena . 

Marcieri fue contundente al señalar que se trata de un predio privado y apuntó que la responsabilidad recae sobre el titular del predio, que debe “cuidar de su bien y fijarse qué acciones se cometen”, aunque lamentó el “desinterés” para evitar las intrusiones.

La funcionaria advirtió sobre el riesgo que implica ingresar a este sector, por la profundidad que presenta en algunos puntos y los desniveles, y pidió a los vecinos que “no vayan, que es un lugar peligroso”.

Para desalentar estas prácticas, la Municipalidad, según los dichos de Marcieri hace 10 días, planificó operativos conjuntos con las fuerzas descentralizadas. “Vamos a buscar el acompañamiento de Caballería, Infantería y el GAD en los accesos para evitar el ingreso” y la presencia de vehículos particulares y motos que ya empezaron a tomar ese espacio como propio, adelantó la secretaria.

Montículo de tierra

En el acceso al predio de las cavas de Cerro Leones levantaron un importante montículo de tierra en busca de desalentar el ingreso al sitio. Lo propio hicieron con algunos accesos paralelos en diferentes lugares cercanos. Pero esa acción, sin ningún tipo de acompañamiento de las fuerzas de seguridad, no fue suficiente.

A las 15 horas el termómetro marcó su pico en Tandil con 32 grados según el Servicio Meteorológico Nacional. A esa hora, al menos 100 personas se encontraban dentro del predio, divididos en los dos espejos de agua que están separados por algunos metros de distancia.

Sin temores, los presentes buscaban apaciguar el calor con el agua del lugar. Jóvenes, parejas con niños y hasta turistas se dieron cita en el lugar, ingresando por donde podían, a pesar del montículo. Una gran mayoría de los presentes, ingresaron con motos y bicicletas. 

Cavas

Los enormes pozos de agua que hoy son piletas al aire libre rodeadas de un paisaje único, fueron alguna vez las sierras de una zona próspera y fundacional de la ciudad. En Cerro Leones y La Movediza surgieron las primeras canteras, aquellas donde se establecieron los picapedreros.

Hacia fines de 1990 la empresa CIGA cerró, y dejó en el lugar las cavas que se generaron por la extracción de la piedra. El lugar, pese al letrero que indica que se trata de una propiedad privada, con el paso del tiempo se fue transformando en un balneario gratuito, y en uno de los secretos para conocer en la ciudad.

Sin embargo, a partir de la demanda que inició la familia de un hombre que falleció ahogado cuando nadaba con amigos en las cavas, en 2017, la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Azul intimó al Municipio a intervenir en la restricción del acceso.

En 2020, el Juzgado Civil y Comercial 1 también intimó a la Comuna a asumir un rol de importancia para evitar el ingreso al sitio, pero las autoridades locales apelaron el fallo, con la intención de que otros organismos canalicen la medida.

A finales de 2024 y principios de 2025, el Municipio, a través del Operativo de Sol a Sol, logró contar con una guardia permanente en el lugar, que disuadía a los ocasionales visitantes en la zona.

Geoparque

Durante el 2025, se presentó el proyecto Geoparque Tandilia. El proyecto fue iniciado como trámite parlamentario por la diputada Noelia Saavedra (Unión por la Patria) y contó con el apoyo del exconcejal Nicolás Carrillo. Se trata de una iniciativa de años de trabajo e investigación ambiental e histórica, que tuvo como momento clave la primera presentación de la propuesta en la Fiesta Popular del Picapedrero en 2024.

“Declárese de utilidad pública y sujeto a expropiación el inmueble conocido como cavas de Cerro Leones”, señala la iniciativa que establece además que el lugar pase a ser Reserva Natural Integral.

El inmueble, continúa el tercer artículo del proyecto, será destinado a la creación del mencionado geoparque “orientado a revalorizar el patrimonio natural, histórico y cultural de dicho predio a través de la realización de actividades de cuidado del ambiente, educativas, culturales, recreativas y de producción popular, impulsando asimismo las regulaciones necesarias para la seguridad, salubridad y cuidado ambiental del predio”.

Lo presentado propone además que el Ejecutivo será el que determine la autoridad de aplicación de la legislación, así como también crear un comité de gestión conformado por áreas provinciales, la Asamblea Barrios de Piedra con el apoyo de Extensión de la Unicen y organizaciones de la sociedad civil con personería jurídica.

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