"Lo que se está explotando se va a utilizar para seguir construyendo en las sierras"

La Asamblea por las Sierras ha detectado y denunciado la instalación de una mina de piedra de considerable tamaño en una zona natural protegida de las sierras, específicamente en el área cercana a la avenida Don Bosco, debajo del proyecto Valle Escondido.

En diálogo con El Eco Multimedios, Simón Vanini, referente de la organización, aseguró que esta zona está resguardada tanto por la Ley de Paisaje Protegido como por el Plan de Desarrollo Territorial (PDT), normativas que prohíben el establecimiento de nuevas canteras, salvo excepciones muy específicas que requieran de una ley y un estudio de impacto ambiental. La tosquera fue localizada inicialmente a través de Google Maps y posteriormente verificada en el territorio por los denunciantes, quienes han compartido las coordenadas exactas en sus redes sociales para que la ciudadanía pueda constatar la ubicación.

Vanini contó que en la visita al lugar observaron que "no hay cartelería específica sobre la empresa que está haciendo la explotación, sí hay movimiento de máquinas de tierra y trabajadores", señaló. A raíz de esta situación, la organización envió una carta a la Dirección Provincial de Minería, exigiendo que, si algún funcionario autorizó la actividad, se haga pública esa información para conocimiento de la ciudadanía. Desde la Asamblea consideran que en esta zona natural no debe haber ningún tipo de mina, recordando que la Ley de Paisaje Protegido fue una “conquista no de la Asamblea, sino de toda la ciudadanía”, y que a partir de allí, desde 2010, en la poligonal —que son las tres rutas que circundan a Tandil— no debe haber ningún tipo de explotación canteril.

Además del impacto directo de la extracción, Vanini advirtió sobre un “doble efecto negativo”. Las imágenes satelitales y las observaciones en el terreno indican que el material extraído de esta tosquera se estaría utilizando para rellenar o preparar terrenos en la parte alta de la sierra, donde se ha denunciado la reciente aprobación provincial de un barrio cerrado, una construcción que tampoco debería realizarse por estar en zona protegida. "No es solo la explotación en sí, sino que eso que se está explotando se va a utilizar para seguir construyendo irregularmente en las sierras de la ciudad", sostuvo.

Las consecuencias de esta explotación y la construcción irregular son significativas tanto a nivel ambiental como para el desarrollo urbano. "Es una situación, la verdad, triste para la ciudad y también para el desarrollo de la localidad en términos ambientales y en términos de infraestructura, porque al explotar toda esa zona se generan daños no solo a la recarga del acuífero, que es el agua que tomamos todos, sino también a la flora, a la fauna y también al desarrollo de la ciudad, que tiene que llevar una infraestructura a una parte de la ciudad donde no está incluida en el PDT y donde es todo más costoso para los vecinos", explicó.

Por lo pronto, la expectativa es que la Dirección Provincial responda y proporcione información sobre este asunto. "Vamos a dar un tiempo prudencial para la respuesta y estaremos atentos a cualquier información nueva, y en caso de no tener alguna respuesta, veremos qué medidas o instancias seguir recorriendo para conocer esta información que es de importancia pública y que no debería ser guardada en cajones", concluyó el entrevistado, señalando los próximos pasos en su búsqueda de transparencia y protección del ambiente.

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Por El Eco de Tandil

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