Los alquileres plantean una oferta temporal en ascenso y renovaciones de contrato que doblan su valor
El crecimiento turístico orientó el 30 por ciento de la oferta al alquiler temporario. Por la crisis habitacional, el 90 por ciento de los inquilinos elige renovar contrato aunque se duplique el valor del mismo. Calculan que la mitad de los ingresos de un hogar pueden llegar a destinarse al pago del alquiler. Asimismo, la ley vigente repercutió en las condiciones de contratación y hay propietarios que eligen no arrendar sus inmuebles bajo ninguna modalidad, estimándose cerca de 12 mil viviendas ociosas.
La vivienda en alquiler es la opción de acceso a un hogar que más creció durante los últimos veinte años en la Argentina y particularmente en Tandil, dónde sólo el 57,8 por ciento de las familias de Tandil tiene casa propia. En promedio, los inquilinos tandilenses destinan la mitad de su sueldo a pagar el alquiler y los valores de renovación de contrato se duplicaron en el último año.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailLos debates en torno a esta problemática suelen darse en un vacío de información acerca de quiénes necesitan alquilar y de quiénes son los dueños de las propiedades arrendables que cada vez escasean más en la ciudad. Además, los inquilinos cuyos contratos no son renovados, se enfrentan a la experiencia de salir a buscar un arrendamiento bajo condiciones muy limitadas.
Encontrar, entrar y sostener un alquiler son los tres momentos de una experiencia que involucra una serie de preocupaciones para quienes las atraviesan. Una vez encontrada la vivienda a alquilar -que puede durar meses- los inquilinos enfrentan la dificultad de afrontar el total de los gastos de ingreso y conseguir los documentos que les son requeridos para entrar en el acuerdo de alquiler. Corroborar ingresos con un recibo de sueldo resulta particularmente desafiante, si no imposible, para aquellas personas que trabajan de manera informal.
En tanto, los hogares inquilinos se enfrentan al desafío de sostener el costo y los aumentos del alquiler en un contexto de creciente inflación y permanente disminución del poder adquisitivo.
En paralelo, el marco normativo vigente planteó ciertos problemas y rigideces que hicieron que muchas propiedades se retiraran del mercado de alquileres permanentes: especulación, malas experiencias, unidades habitacionales orientadas al alquiler turístico, dueños que no quieren meterse en un contrato de tres años, e inmuebles de personas que no residen en la ciudad ni piensan en obtener una renta, pero invierten en bienes raíces o usan las propiedades como esparcimiento.
Datos que preocupan
Los datos provisorios del Censo Nacional de Población, Hogares y Vivienda de 2022 muestran la crisis de la vivienda: Tandil cuenta con 150.162 personas y 64.652 viviendas particulares.
En cuanto a la población la diferencia entre 2022 y 2010 fue de 26.291 personas, es decir, pasó de 123.871 habitantes en 2010 a 150.162 residentes en 2022, lo que significa un incremento de 21,22 por ciento. El Censo evidenció también un crecimiento en 2022 con respecto a 2010 de 14 mil viviendas, lo que implica que los bienes inmuebles aumentaron un 27,65 por ciento
Esto quiere decir que a nivel local crece cada vez más la construcción de viviendas particulares, pero tomando la evolución 2001 a 2022 la cantidad de viviendas particulares creció en 23.045 unidades, un 55,38 por ciento. El análisis efectuado por el concejal del Frente de Todos Juan Arrizabalaga, demuestra que crece la cantidad de viviendas más que la población- En tal sentido, indicó que aumenta la cantidad de viviendas deshabitadas, oscilando entre las 10 mil y 12 mil propiedades. El censo de 2010 ya daba más de 8 mil viviendas ociosas.
Según el registro de alquileres temporarios del Municipio hay 410 propiedades en esta situación pero se calcula que hay muchas más no registradas, producto del fenómeno de alquiler por día que vino de la mano del turismo.
Mientras tanto, la experiencia inquilina sigue siendo una sucesión de preocupaciones, y algunos dueños se quedaron muy atrás de la inflación porque los contratos firmados hace un año y medio no pudieron prever la escalada de precios. Esto hace que algunos no quieran renovar los contratos una vez vencidos los plazos legales y busquen otros destinos para su inmueble que sean más redituables y no comprometan durante tanto tiempo a la propiedad.
“Te quedás perplejo”
En diálogo con El Eco de Tandil, el corredor inmobiliario Antonio Comiso, integrante del Centro de Martilleros local, explicó que pese a que se suele duplicar el valor de los alquileres, el 90 por ciento de los inquilinos elige renovar el contrato ante la dificultad de conseguir otra casa o departamento.
“Hay gente apretada en algo muy chico que quiere ir a algo más grande pero no hay mercadería disponible, y cuando entra algo nuevo piden fortunas. Nosotros lo ofrecemos y alguno puede pagarlo, porque todos los colegas tenemos listas de espera, pero esto se ha agravado y va a empeorar”, describió.
De esta manera, detalló que el contrato de ley de tres años permite una renovación de un año más, pero que esa prórroga ha llevado algunos alquileres de 50 mil a 120 mil pesos sin escalas. “Te quedás perplejo”, enfatizó y sostuvo que algunos inquilinos se retiran porque no pueden pagarlo.
No obstante, remarcó que los dueños de los inmuebles se inclinan en algunos casos por efectuar prórrogas contractuales para “ver cómo viene la elección y después arrancar, es todo un juego y encima la ley no la van a cambiar”.
En este punto, fue muy crítico de la legislación actual y subrayó que “perjudica a todos”. Desde su óptica, es lesiva tanto con los propietarios como con los inquilinos. “Se metieron a hacer algo y se generó una discordia. Con la ley de alquileres anterior no había problemas, se hacía una contratación de costos de libre acción y no había problema, había menos inflación, es cierto. Pero eran dos años de alquiler y libre contratación”, señaló.
“Después de la ley empezaron los inconvenientes y entraron a faltar propiedades en el mercado. Y van a seguir faltando. Hay muchas viviendas cerradas. También se fue mucho al alquiler temporario y nosotros desde el Centro de Martilleros colaboramos con el Municipio con el registro de estos alquileres”, precisó Comiso.
Con un 30 por ciento de alquileres permanentes redirigidos al sector temporal y turístico, la tendencia está en aumento. Y observó que más allá de las 410 inmuebles inscriptos en el registro municipal, hay muchos otros que los tienen en forma particular pero puntualizó que “lo mejor es registrarse para no tener problemas en el futuro”.
Con valores que arrancan en los 90 mil pesos, un dos ambientes en la zona céntrica y de La Estación se convirtió en una gema codiciada. Vale reseñar que de acuerdo a las estimaciones del Indec, una familia tipo necesitó en julio 384.417,11 pesos para ser considerada en el estrato medio mientras que el umbral de pobreza se ubicó en los 249.648 pesos.
“Los valores son enormes, hay poca oferta y mucha demanda. Hay propiedades de dos dormitorios por las que pagan 250 mil pesos, es una cosa de locos, pero piden eso los propietarios”, cerró.