Los alumnos de la Escuela 501 están sin servicio de combi desde abril y los padres exigen una solución
La preocupante situación la dio a conocer Maximiliano Metz, papá de uno de los chicos que asiste a la institución ubicada en Lamadrid al 100. El hombre contó que habló personalmente con los directivos y “ellos dicen que a la combi se le rompió el motor y hay que esperar que aprueben el papelerío”. Exigió una solución urgente de las autoridades.
La Escuela de Educación Especial 501, ubicada en calle Lamadrid 161, está sin combi desde abril, lo que provoca serios trastornos en la escolarización de los alumnos. El vehículo que habitualmente utiliza la institución como transporte se encuentra en La Plata para su reparación, pero hasta ahora no hay definiciones por parte del Gobierno provincial en cuanto a los plazos para el restablecimiento del servicio.
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Cansado de tanta “incertidumbre”, el padre de uno de los chicos, Maximiliano Metz, decidió dar a conocer públicamente esta preocupante situación y exigió a las autoridades una solución.
A través de la red social Facebook, el hombre expuso que “hace varios meses que muchos chicos con capacidades diferentes no pueden ir a la escuela por la rotura de la combi que los lleva”. Contó que habló personalmente con los directivos y “ellos dicen que a la combi se le rompió el motor y hay que esperar que aprueben el papelerío y más burocracia”.
Según expresó, su intención “es hacer esto público para que la gente sepa la falta de preocupación que hay por los chicos con discapacidades”. Aclaró también que “la Municipalidad prestó una combi unas semanas y ya no está más. Y esto pasa ya hace meses”.
Tras haber hecho público el problema, Metz dialogó con El Eco de Tandil, muy preocupado por lo que está sucediendo y dijo que lamentablemente no es la primera vez que ocurre.
“La situación es incierta, como todo lo que pasa en estos últimos tiempos. Estamos con el problema desde abril y no se puede resolver. Desde la institución, me dijeron que esto pertenece a la Provincia y por eso la combi está en La Plata. Se llevó a reparar por una cosa, se rompió otra cosa más grave y hay que esperar el papelerío”, detalló.
Frente a ello, contó que “se juntaron los padres -yo no pude en la oportunidad-, para hacer un reclamo en la Municipalidad y en su momento se nos prestó una combi por quince días. Finalizados esos quince días, el vehículo se retiró. La realidad es que no hay un por qué, tampoco se puede preguntar mucho porque las respuestas no son claras. Quienes la utilizamos, lo hacemos por una necesidad prioritaria, y los directivos no tienen una respuesta porque ellos también son prisioneros de toda la parte burocrática”.
“Ya veníamos con problemas”
Seguidamente, el hombre precisó que tanto él como el resto de los padres fueron notificados de la rotura de la combi el 23 de abril pasado, aunque aclaró que ya habían tenido problemas con el servicio.
Desde aquel entonces, contó que en su caso personal se organiza para poder llevar a su hijo a la escuela y que no pierda clases. “En el caso del nene mío, lo he llevado y lo ha llevado mi señora, pagando remises, pero no ha ido todos los días”, lamentó.
Además, detalló que “la combi nos ayudaba a que fuera a terapia. Cuando mi hijo salía de la escuela, lo llevaba a Andamio, que es el lugar donde hacen las terapias. Por lo tanto, cuando va a la escuela, no puede ir a Andamio porque a mí se me complica. Ha perdido casi todas las terapias, que están pagas”.
Manifestó entonces que “la preocupación más grande en esto que pasa son los chicos. Nosotros, como adultos, tratamos de buscarle la vuelta para solucionarlo, pero cada vez que querés abrir una puerta, prácticamente te la cierran en la cara, con respuestas que no tienen sentido. La bronca, tanto mía como de varios padres, pasa porque lo van a dilatar hasta que terminen las clases y la verdad es que esto ya no da para más”.
Falta de respuestas
En efecto, Metz dijo que “se ha hecho un grupo de padres, no sé cuál es el objetivo, pero sé que ellos y la escuela fueron los que consiguieron la combi del Municipio por dos semanas. Eso es lo que se logró, pero es muy poco. Es mendigar por nada. Esto fue antes de las vacaciones de invierno. Cuando volvieron los chicos, ya no tenían la combi. A eso hay que sumarle los paros y el resto de las cosas. Los días que fueron a la escuela prácticamente son contados”.
Por lo tanto, exigió una respuesta urgente de las autoridades. En lo personal, reconoció que “a uno le da vergüenza tener que llegar a mostrar un problema que existe, pero que nadie lo quiere asumir. La idea es resolverlo, pero tampoco resolverlo con que nos presten la combi dos semanas más porque esa no es la solución. Además, los días perdidos de clase no se los devuelve nadie a los chicos y para ellos un día de clases significa muchísimo”.
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