Los taxistas pidieron que la tarifa del servicio aumente a 38 pesos para poder sostenerse
La Asociación Patronal de Conductores de Taxi de Tandil solicitó al Municipio el aumento de la tarifa por segunda vez en el año. El pedido también está acompañado por el Sindicato de Peones de Taxis.
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Habitualmente, se autoriza una suba al año que en este caso se otorgó en el mes de abril, cuando la bajada de bandera y las fichas por tiempo y distancia se incrementaron en un 20 por ciento. La bajada pasó en ese entonces de 26 a 30 pesos.
Pero debido al proceso inflacionario y el aumento de los combustibles, las entidades se vieron en la necesidad de plantear otro aumento para poder cubrir los gastos. Con este nuevo cuadro tarifario, el recorrido en taxi se iniciaría en los 38 pesos y la ficha pasaría a costar tres pesos.
Mauricio Villalón, secretario del sindicato, aseguró que el trabajo tuvo una importante merma producto de la crisis económica y además, “los valores son otros, el combustible aumentó, los autos se desgastan”.
El servicio de taxi y el de colectivos forman parte del servicio público de transporte de pasajeros y están regulados por el Estado, por este motivo todas las intervenciones deben ser tratadas en el recinto del Concejo Deliberante para su aprobación. No es igual para el servicio de remis, que cuenta como emprendimiento privado y puede fijar sus precios sin intervención estatal.
El aumento de tarifa solicitado -del orden del 30 por ciento- se estableció para cubrir los costos que se disparen hacia fin de año, al considerar que es poco probable que el expediente se trate en el Legislativo antes de que finalice el periodo de elecciones.
En este sentido, Villalón señaló que los ediles son reticentes a conceder un incremento y que lo van a “patear para adelante”, pero observó que la situación es muy compleja y “quedaron muy abajo” con respecto al precio del gas y la nafta. También manifestó que a los propietarios de las unidades no les conviene tener peones y optan por trabajar ellos mismos, lo que genera pérdida de fuentes laborales.
A esto se suma que la devaluación de los últimos días pintó un escenario de mayor incertidumbre, que hace tambalear la subsistencia de los servicios que circulan por la ciudad. Con este cuadro de situación, los taxistas quedaron a la expectativa de lo que pueda llegar a dirimirse en el recinto sobre el aumento extraordinario.