Los últimos rubros que volverán a la actividad ante el desafío de subsistir y reconvertirse
El ámbito de los peloteros y espacios de festejos infantiles es uno de los sectores más cercados por el aislamiento. Fueron los primeros en cerrar y serán los últimos en abrir, pero mientras tanto acumulan deudas e intentan sobrevivir en el disímil escenario económico.
No es novedad que en medio de la pandemia algunos sectores se encuentran ante un escenario más complejo que otros. Luego de que se autorizara en la ciudad el funcionamiento de la mayoría de los rubros comerciales e industriales, todavía hay muchos que siguen esperando su oportunidad. Es el caso del turismo, el entretenimiento, los gimnasios, los salones de fiesta y todas las actividades ligadas a eventos y espectáculos, que serán las últimas en volver a la normalidad, que en todo caso ya no será tal, sino una nueva forma de encarar la vida productiva.
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El congelamiento de todo tipo de actividades masivas para evitar la expansión del Covid-19 que tiene en vilo al mundo, representó un duro revés para el sector de las fiestas infantiles, que desde hace un mes y medio dejó de trabajar, y cuya fecha de retorno es incierta.
Gastos sin ingresos
Lorena Capel es la propietaria de una casa de fiestas para niños que atraviesa las vicisitudes de este peculiar contexto. Según su parecer, quizás deberán esperar hasta que se reanuden las clases presenciales y se dé el visto bueno para la circulación y concentración de niños, para que puedan volver a levantar sus persianas. Pero aún no hay ninguna certeza en torno a los plazos.
“Cuando volvamos será de una forma distinta, tomando todos los recaudos”, consideró en conversación telefónica con el programa “Informadísimas”, que se emite por ECO TV y la 104.1 Tandil FM.
El mal momento sirvió como disparador para unir a todos los que se desempeñan en el rubro y gestionar soluciones conjuntas, ante la acumulación de deudas y una reconversión que se hace difícil debido a las características del servicio que prestan. Otro de los problemas con los que deben lidiar es el pago de los alquileres, porque la mayoría son locatarios del espacio que usan para su emprendimiento.
“Algunos dueños de locales esperan, porque vamos a arrancar con deudas y vamos a precisar un año mas para ponernos al día. A nadie le dijeron que lo van a desalojar, se está negociando y la mayoría esperan a que se vuelva a trabajar. Pero algunos quieren cobrar el alquiler igual y no es que no les pagamos porque no queremos”, explicó la joven.
Las ayudas de Nación
Por el momento, por el tipo de actividad que llevan a cabo, los titulares de estos espacios no se encuadran en ninguna de las ayudas económicas ofrecidas por el Gobierno nacional, tales como el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) o los créditos a tasa cero para monotributistas y autónomos. “Esto nos sirvió para unirnos y para pensar que debemos tener una estructura distinta de acá en más, porque nuestro modo de trabajar es particular, somos bichos raros”, expresó Capel.
Mientras tanto, golpean puertas y tratan de obtener algún tipo de respuesta que los ayude a subsistir en la emergencia. En este sentido, si bien no hay ningún lineamiento concreto aún, se comunicaron con la OMIC y otras áreas municipales, que los recibieron y escucharon.
”Eso es importante, veremos como seguimos. Fuimos los primeros en cerrar y seremos los últimos en abrir”, estimó.
Una reconversión difícil
En diálogo con la radio de El Eco Multimedios, la responsable del área de Desarrollo Productivo del Municipio, Marcela Petrantonio, contó hace unos días que se reunió con el grupo de titulares de peloteros y salones de fiestas infantiles, que contabilizan un total de 17 espacios, porque no avizoran un futuro cercano que los exceptúe para retornar al trabajo. Más allá de la asistencia alimentaria que se les proporcionó a los casos que así lo requerían, la funcionaria manifestó que estos rubros deberán reconvertirse en términos de lo que significa pensar en una actividad económica nueva.
“Es muy difícil. Podemos vehiculizar el reclamo, prorrogar las tasas, pero la capacidad de actuar está en quien tiene el mayor presupuesto, que es el Estado Nacional”, admitió.
Al respecto, Capel analizó que “no es una tarea fácil reinventarse, como por ahí nos propusieron. ¿Cómo reconvertís lo de ir a jugar al pelotero?”, analizó. A diferencia de los locales gastronómicos que, pese a no recibir público, pueden repartir y vender comida, o de quienes pueden sobrevivir dando clases online, los negocios de esta índole tienen un panorama más acotado para su desarrollo.
“Reinventarnos no va a ser inmediato y muchos sólo vivimos de esto, tenemos los gastos del lugar y además tenemos que vivir y algo tan básico como comer. Cumples online no me lo imagino en mi cabeza, nosotros hacemos función de títeres, corremos, bailamos, son actividades de mucho contacto. Pero ante una crisis sale la creatividad, todavía no sabemos cómo se desencadena esto”, detalló.