Lunghi dijo que lo peor de la pandemia no llegó y teme por un cercano colapso del sistema sanitario argentino
El Intendente manifestó preocupación por la alta ocupación de camas en Tandil y las consecuencias de las multitudes en la playa. Aseguró que el ascenso de la curva es resultado del “descontrol de diciembre” con la muerte de Maradona y otros eventos masivos. Consideró que la salida será en el 2022 y confirmó la llegada de más vacunas y la aplicación de la segunda dosis.
Luego de participar de una reunión virtual con el gobernador Axel Kicillof ayer, el intendente Miguel Lunghi informó que a Tandil llegarán más ejemplares de la Sputnik V y confirmó que también se aplicará la segunda dosis requerida.
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En conversación con el noticiero de EcoTv, el jefe comunal compartió algunos fragmentos de la conversación y mencionó que Kicillof pidió que la gente se vaya anotando en el sistema digital para recibir la vacuna.
O sea que cualquier persona menor a 60 años, sea o no personal esencial, puede comenzar a inscribirse. “Eso servirá para a tener idea de cuántas dosis se tendrán que destinar a Tandil”, explicó.
Asimismo, Lunghi se refirió a la curva de contagios que se está registrando en la ciudad y en el país en general, manifestando preocupación por las consecuencias que trae dicho acontecimiento. “A mi entender seguimos en la primera ola”, dijo y alertó con que “lo peor no pasó”.
Ante esto es que se elevó el proyecto de ordenanza para ejecutar sanciones penales que tratará en estos días en el Concejo Deliberante.
Maradona y el ejemplo de las multitudes
“Vamos a ser claros, esto es producto del descontrol que hubo en diciembre que empezó con la muerte de Maradona”, sentenció, haciendo referencia a la gran aglomeración de gente en el velorio del ídolo del fútbol, a lo que sumó otras manifestaciones por hinchas de fútbol de distintos equipos y la multitudinaria vigilia en espacios públicos durante la votación del proyecto que aprobó el aborto.
Lejos de criticar el tratamiento de dicho proyecto, aclaró que su cuestionamiento va dirigido al porqué de instalar una pantalla en las afueras del Congreso y permitir que esa situación de masividad se dé, pudiendo evitarla.
“Por más que sea al aire libre, si son muchas horas tienen sus consecuencias”, planteó y aseguró que la gente joven, después de tanto tiempo de encierro, al ver “todo esto” lo toma de ejemplo.
A raíz de esta actitud de proliferación de fiestas clandestinas y juntadas con mucha gente, el Intendente consignó que “a los jóvenes hay que hablarles, no reprimirlos”. Además, advirtió que la policía no puede estar en todos lados a la vez, porque también tiene que haber seguridad en la ciudad.
Por esto es que espera que la ordenanza de sanciones se trate lo antes posible, aunque sabe que hay “detalles políticos” que siempre van a surgir, sin embargo aseguró que ya ha conversado con los presidentes de los Bloques y “va a salir”.
Lo peor no pasó
Más allá de esto, ratificó la idea de sancionar penal y económicamente las acciones, ya sean de quienes alquilen los lugares o los dueños.
En este sentido, contó que el parámetro en todo el tiempo que lleva la pandemia indica que de las 12.009 infracciones acercadas al Juzgado de Faltas desde iniciada la pandemia, sólo prosperó una.
“A mi entender estamos en la primera ola y no terminó, porque nunca bajamos en el país de los cuatro mil casos diarios, solo hubo una meseta y ahora volvió a subir con lo de diciembre”, reflexionó y agregó que el rebrote va a seguir con todos los que vuelvan de la playa.
“No quiero asustar, pero lo peor no pasó”, deslizó. Ante esto, aseveró que las camas críticas del Hospital Santamarina están cubiertas y que quedan dos en el de Niños y otras dos en la Clínica Chacabuco.
Explicó, como en otras ocasiones, que no es posible seguir sumando lugares porque no hay recurso humano para atender a los pacientes. “No hay terapistas en el país y el respirador no se maneja solo”, asentó e indicó que en Tandil son ocho los especialista que pueden hacerlo.
A la vez, recordó que han conseguido agregar nueve nuevas camas y afortunadamente trabajan muy bien articulando entre los distintos centros de salud.
“En mi opinión, nosotros salimos del Covid-19 en el primer semestre de 2022, porque hay que tener en cuenta que hay que vacunar a 30 millones de argentinos”, analizó y consideró también las evidencias que muestran que el virus está rotando, y si bien por ahora los jóvenes no deben aplicársela, no se sabe qué pasará.
Un temido colapso sanitario
El Intendente, que además es médico y también por esa profesión ha sostenido un conocimiento puntilloso sobre el virus y sus variantes, manifestó preocupación por lo que podría venir. “Puede haber un colapso sistema en todos lados, no estamos muy lejos de eso”, alertó.
Su temor, según dijo, tiene que ver básicamente con el movimiento turístico pos vacaciones en la playa, ya que admitió ver mucha gente reunida por largo tiempo, que aunque estén al aire libre “el barbijo no los salva”. “Creen que así no hay contagio y sí lo hay”, afirmó.
De aquí en adelante, lejos de poder precisar las medidas que se tomarán, estimó que se tratará de un día. Reveló que así es al momento y que se pasan intercambiando mensajes o diálogos con los integrantes del Comité de Seguimiento, incluso hasta altas horas de la madrugada, para ponerse al día.
“Libertad responsable es lo que necesitamos”, dijo Miguel Lunghi, sabiendo que la juventud “no aguanta más” y lamentando que al final ahora la situación es como antes “o peor”.
Finalmente, pidió casi como un ruego voluntad de los ciudadanos para llevar adelante responsabilidad social e individual. “Nos tenemos que cuidar”, exclamó.