Más de cien personas dijeron “no” a la intervención de las Fuerzas Armadas en los conflictos internos
El Gobierno oficializó la reforma militar anunciada el pasado lunes por el presidente Mauricio Macri y desde diferentes organismos mostraron su rechazo a esta medida en diferentes puntos del país. En Tandil la iniciativa surgió desde la organización Memoria por la Vida en Democracia y más de veinte entidades se adhirieron, además de la sociedad en general. De esta manera, más de cien personas se manifestaron en la Plaza del Centro, precisamente en el monumento a los desaparecidos, en contra de la nueva doctrina de la seguridad nacional. “No a la intervención de las Fuerzas Armadas en los conflictos internos”, fue una de las consignas.
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Lo que se había propuesto como un tema de debate, terminó siendo un decreto de la presidencia de la Nación. El mismo modifica la reglamentación que había formulado Néstor Kirchner, que garantizaba el uso de las Fuerzas Armadas únicamente para ataques externos perpetrados por otros estados. El cambio se basa en lo que denominan “nuevas amenazas”, a fin de permitir que las tropas militares sean empleadas “ante cualquier otra forma de agresión externa”, incluyendo la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
La referente de Memoria por la Vida en Democracia, Petra Marzocca, indicó que el decreto es anticonstitucional porque, si se tiene en cuenta la Constitución Argentina, hay una Ley de Defensa y de Seguridad Interior que no permite la injerencia de las Fuerzas Armadas en el territorio nacional. “Por más que intenten dibujarlo que va a servir como custodia de las fronteras, no nos podemos engañar que en este momento de grave desocupación y conflictividad social no vayan a intervenir”, sostuvo, mencionando como ejemplo lo que ocurrió en el Sur del país con la “represión al territorio mapuche, para entregar territorios a señores amigos del poder”.
Además Marzzoca explicó que la postura expuesta ayer fue en defensa de los recursos naturales, las expresiones culturales, de la libertad de prensa, entre varios aspectos más. “No tendríamos que rendir a ninguna fuerza de seguridad nuestro accionar, siempre y cuando se dé en el marco de la democracia”, explicó.
En el encuentro, también estuvo presente la senadora provincial por Unidad Ciudadana, Teresa García, y dijo que al estar en la ciudad no podía estar ausente de dicha movilización. “En defensa de la democracia nos ponemos todos de acuerdo. Aquí no hay grieta”, acentuó ni bien tomó el micrófono.
La funcionaria expresó enfáticamente su repudio al decreto reglamentario con el que Mauricio Macri amplió la intervención de los militares en tareas de seguridad interior. “Es la primera decisión de un presidente que rompió uno de los pilares de la democracia”, indicó y advirtió a la vez que la convocatoria que se replicó en los diferentes puntos del país nada tiene que ver con los partidos políticos.
Por otro lado, contó que fue anoticiada de que el tema fue rechazado de tratarse en el Concejo Deliberante, lo cual le pareció “triste”. Además, hizo alusión a que los ajustes aplicados por el Gobierno nacional van a provocar un fuerte rechazo por parte de la sociedad en general y “ellos ya saben cómo reprimirlo”. “Raúl Alfonsín se vería muy avergonzado”, remató.
Tras una demostración artística de la murga Caídos del Catre, todos los manifestantes marcharon a la vuelta de la Plaza del Centro.
En Capital Federal, en tanto, la ofensiva opositora contra la reforma de las Fuerzas Armadas dio ayer otro paso de la mano del Frente Renovador y el Bloque Justicialista. Ambos solicitaron una sesión especial para tratar todas las iniciativas que apuntan contra el decreto en cuestión. El pedido fue dirigido al presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, y apuntó a realizar una sesión especial el 8 de agosto, el mismo día en que el Senado debatirá la legalización del aborto.
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