Médica especialista dijo que siempre tienen en cuenta el hantavirus porque hay muchas zonas rurales
Ante los primeros casos autóctonos en Buenos Aires, la infectóloga Florencia Bruggesser dijo que la provincia siempre ha sido una zona endémica. En Tandil hubo tres casos entre 2017 y 2018. Explicó que el virus se da en distintos sectores del país con distintos genotipos pero con los mismos síntomas. Las medidas de prevención son fundamentales porque no hay tratamiento específico.

Ante el brote de casos por Síndrome Pulmonar por Hantavirus (SPH) y tras la confirmación de hasta aquí cuatro casos autóctonos en la Provincia de Buenos Aires, el Ministerio de Salud y la Dirección Provincial de Epidemiología emitieron una serie de recomendaciones para no propiciar la convivencia con el ratón transmisor de la enfermedad, e intensificar la vigilancia para la detección oportuna de los casos y su respectiva notificación.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailA nivel local, la médica infectóloga Florencia Bruggesser, explicó que Tandil está dentro de una zona endémica porque la región bonaerense siempre lo ha sido. Esto es porque el virus del hanta se da en unas cuatro o cinco zonas en el país, como en la precordillera donde se está dando el mayor brote, la central que incluye a Buenos Aires con parte de Santa Fe y Entre Rios, el área de Salta, Jujuy y parte de Formosa, mientras que en Misiones también se da.
En la primera zona mencionada está el virus “Andes” y es en la única donde se identificó la transmisión interhumana, pero aquí se suele dar el virus central de La Plata o también conocido como “Pergamino”, a pesar de que sean distintos genotipos, la especialista explicó que todos dan los mismos síntomas y requieren de las mismas precauciones. “Habitualmente el que lo transmite es el típico ratón colilargo, científicamente Akodon Azarae”, mencionó.
En este sentido, reveló que la Provincia suele tener todos los años entre 20 y 40 casos y que Tandil también los ha tenido. De hecho el año pasado hubo un afectado que logró superarlo, y en 2017 se registraron dos casos de los cuáles uno solamente sobrevivió.
“Habitualmente es algo que nosotros tenemos en cuenta porque contamos con áreas rurales en la localidad, y allí siempre hay posibilidades”, indicó, recordando que se contagia a través de la inhalación de los aerosoles de la orina, saliva o excretas de los roedores, además del contacto directo con el animal, mordeduras, y por último y menos frecuente el estrecho contacto interhumano.
Más allá de que no ha habido ningún caso cercano últimamente, destacó la importancia de mantener las medidas de prevención, porque se trata de una enfermedad que es estacional y generalmente su pico se da entre noviembre y marzo.
Precaución en casas y campos
La médica destacó que se trata de una enfermedad que no cuenta con un tratamiento específico para su cura, por lo que insistió en tener cautela y aplicar los cuidados necesarios, ya que de esa manera también se previene la leptospirosis.Al haber tanta zona rural cerca en el Partido de Tandil, al igual que sitios baldíos, Bruggesser dijo que lo más importante es desmalezar y tener el pasto corto por lo menos unos 30 metros alrededor de la vivienda, y en caso de que se haya percatado la presencia de roedores lo ideal es desratizar. Por otro lado, es necesario tener la basura lejos de la casa y tapada, mientras que en los campos particularmente si hay espacios donde se guarda leña o granos tratar de que estén alejados del hogar.
Dentro de las medidas, destacó la necesidad de sellar con materiales resistentes como acero y cemento todas las aberturas por donde puedan ingresar los ratones, como también eliminar elementos en desuso que puedan servir como refugio, mantener alimentos almacenados en envases herméticos, no dejar restos de comida, incluidos los de mascotas, al alcance de los roedores. Por último, advirtió que es fundamental ventilar por 30 minutos lugares que han permanecido cerrados, ya que de esta manera se desactiva el virus. Una vez aireado el espacio, lavar con un aparte de lavandina diluida en 10 partes de agua, y recién luego de eso barrer para no levantar polvo, siempre con la protección de barbijo y guantes.
Antecedentes
En Argentina, hasta 2018 se notificaron 857 casos acumulados, de los cuales se confirmaron serológicamente 99. En el último tiempo se detectaron 19 casos de hantavirosis en Epuyen, Chubut, de los cuales once pacientes fallecieron.
Por su parte, en la Provincia de Buenos Aires se confirmaron 25 casos de hantavirus durante el año 2018, mientras que desde que empezó 2019 se notificaron 12 casos sospechosos, de los que se descartaron seis y se confirmó uno solamente autóctono.
Cabe destacar que todos los años se registran entre 20 y 25 casos en una amplia zona endémica de la Provincia, que varía en años de intensas lluvias e inviernos benignos respecto al frío y puede duplicarse. El número de casos en humanos durante 2001 – 2002 superó los 50; el problema más importante no es la incidencia anual sino la letalidad de los casos que puede superar el 30 por ciento y la posibilidad de que en ocasiones se produzca un brote en algún lugar de exposición de varias personas en un ambiente o vivienda invadida por roedores silvestres.