Mercado Si-Gu cumple 40 años de historia en Villa Italia con un fuerte vínculo con la barriada
El comercio, ubicado en Quintana y Lavalle, abrió el 21 de octubre de 1981. Primero fue una pequeña despensa y, “de a poco” se fue expandiendo. Hoy, el negocio tiene una segunda sucursal, también en Villa Italia. La familia Ardito compartió su historia de “lucha y de trabajo”, con el agradecimiento a los clientes y una apuesta por continuar.
El Mercado Si-Gu, de Quintana y Lavalle, cumple hoy 40 años desde su inauguración. Ubicado en Villa Italia, el negocio mantiene un fuerte vínculo con el barrio y con sus clientes, manteniendo la apuesta por sostener el emprendimiento con el mejor servicio posible.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailEn diálogo con El Eco de Tandil, Beatriz Fernández, Mateo Ardito y sus hijos Silvia y Gustavo Ardito, compartieron su historia de “lucha y de trabajo”, y las ganas de siempre “de seguir, siempre agradecidos a la gente”.
El aniversario los encuentra un poco más alejados de las cuestiones diarias, pero aún involucrados en algunas tareas centrales que hacen al funcionamiento del comercio.
“Como desde el inicio, seguimos trabajando duro y peleando con los precios”, definió Mateo Ardito al referirse a un aspecto que marca la política comercial y que refleja también el vaivén de los distintos contextos económicos por los atravesó el país.
Para celebrar las cuatro décadas en el rubro, Si-Gu entregará 20 carritos con mercadería en una tradición que hacen todos los años en diciembre pero que, en este 2021, tendrá una edición especial.
Un poco de historia
El local nació como una pequeña despensa de barrio el 21 de octubre de 1981 en el espacio destinado al garaje de la casa de la familia, en Quintana y Lavalle. El proyecto surgió ante la necesidad de generar un ingreso extra a la actividad que realizaba Ardito, que se desempeñaba como chofer de un colectivo.
“Después de probar varias cosas, decidimos empezar con una despensita para ver si podíamos tener un crecimiento más positivo y mejor”, recordó. Por entonces, ningún integrante de la familia imaginó lo que podía suceder.
El matrimonio se hizo cargo del local. Ambos atendían a los clientes y, una vez por semana, programaban un viaje a Buenos Aires para proveerse de mercadería, en una modalidad de trabajo que difiere de la actual.
“Si queríamos ser competitivos, teníamos que movernos y salir a comprar”, resaltó y la referencia enseguida generó anécdotas de viajes y de robos sufridos en varias oportunidades.
De a poco, Si-Gu se consolidó como un comercio de barrio con un fuerte vínculo y comenzó a crecer al ritmo de la ciudad y de Villa Italia. Luego, vinieron las reformas edilicias que determinaron una expansión del salón en el sector donde actualmente se encuentra.
“En la Villa y para la Villa”
“Nacimos en la Villa y para la Villa. Y la gente nos acompañó siempre”, expresó Ardito con especial énfasis para reflejar el vínculo con la barriada, agradeciendo su apoyo por estos últimos 40 años.
Luego, reconocieron que “trabajamos en grupo, en familia”, en relación a una tarea que, en mayor o menor medida, todos realizaron a lo largo de las últimas cuatro décadas.
La apertura del negocio fue sencilla. El 21 de octubre de 1981 “salimos con una pizarra a la vereda con las ofertas del día”, y desde entonces no interrumpieron la actividad.
Desde el primer día “tuvimos la suerte que abrimos y entra gente. Nunca dejó en entrar gente. A las 8.30 abrimos las puertas y tenemos personas esperando afuera”, detalló Silvia Ardito al contar el modo en que responden los vecinos.
Y agregó que “siempre nos hemos dedicado a tener el negocio lo mejor posible, a tener el mejor precio y el barrio siempre nos devuelve de la misma manera o incluso mejor. Y eso es lo que nos da ganas de abrir al día siguiente. No podemos pensar en cerrar porque es así funciona. Es un ida y vuelta muy gratificante”.
Al abordar las razones por las cuales se estableció ese vínculo, consideró que en Si-Gu “tenemos una manera de trabajar que hace que los clientes pueden comprar la oferta y cualquier otro producto que el precio va a estar bien. Y les damos esa seguridad, de no estar revisando constantemente los precios”. Por eso, “ofrecer el mejor precio es nuestro lema”.
Actualmente, además del mercado de Quintana y Lavalle, hay una segunda sucursal en Urquiza y Sáenz Peña, que se inauguró en diciembre de 2010. Poco después incorporaron una farmacia llamada Las Lilas, en Quintana y Urquiza. Tres emprendimientos comerciales que mantienen la apuesta de la familia por Villa Italia.