Microemprendedores gastronómicos acusan serios problemas por la falta de pago de una plataforma
Afirman que Pedidos Ya les adeuda meses de ventas de comandas que se concretaron a través de la plataforma y que no responde ante los reclamos. La inquietud no encontró eco en la Oficina Municipal de Información al Consumidor, pero radicaron denuncias ante la fiscalía de Azul. El concejal Ariel Risso atendió un reclamo y advirtió el peligro por la ausencia de regulación de este tipo de servicios digitales.
Emprendedores del rubro gastronómico de la ciudad presentaron denuncias contra la empresa Pedidos Ya, por la falta de pago de los importes de las ventas realizadas a través de la plataforma. En busca de respuestas, también plantearon la situación a través de las redes sociales, en la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) y ante el Concejo Deliberante, desde donde les indicaron que no hay regulación local para los servicios digitales que ofrecen estas transacciones.
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En tanto, desde la Dirección de Inspección y Habilitaciones confirmaron que el sistema de comercialización tiene habilitación a nivel nacional, por lo que no tributa tasas municipales ni se fiscaliza desde la comuna.
Según explicaron los damnificados, unos seis emprendedores se encuentran en una situación similar, con demoras en los pagos que van de los 120 días y hasta 6 meses y deudas por distintos montos, algunas de las cuales superan los 50 mil pesos descontando las comisiones que percibe la plataforma de venta y delivery. Se pusieron en contacto a través de las redes sociales al detectar que la problemática se generó con proyectos productivos de pequeña escala, donde la facturación adeudada se vuelve importante para la gestión diaria del comercio, lo que obligó a algunos a cerrar de manera transitoria por falta de insumos para producir.
Falta de regulación
El concejal del Frente de Todos, Ariel Risso, recibió a uno de los afectados, quien le explicó que realizó un contrato virtual con la plataforma, que ofrece el servicio de publicidad, venta, pago online y delivery, a cambio del 23 por ciento de la facturación que realice por ese medio. Le enviaron un contrato por email y un posnet, desde el cual se imprimen los comprobantes de los pedidos que se concretan por ese canal. En último paso del procedimiento, la firma retiene el porcentaje de la comisión y debe depositar el resto en la cuenta del gastronómico, lo que no ocurre hace meses.
En ese sentido, el damnificado consignó que si bien los primeros meses el sistema funcionó bien, luego le retuvieron el total de la facturación y lleva 120 días sin percibir el producido de esas ventas online.
En ese sentido, el legislador reseñó que uno de los inconvenientes es que no tienen canales para reclamarle a la firma que se maneja de manera virtual. Por lo cual, le ofreció asesoramiento legal y, en paralelo, consultar ante el Ministerio de Trabajo para obtener información sobre los procedimientos de denuncia por el accionar de estas plataformas.
Ariel Risso destacó que la problemática se vincula a “los peligros de la no regulación de las plataformas digitales que ofrecen diversos servicios en nuestro país”, y aclaró a nivel municipal no existe normativa sobre el funcionamiento de estos canales de comercialización y tampoco se realizan controles bromatológicos sobre las condiciones de traslado de los alimentos.
Según lo que pudo reconstruir sobre la operatoria, la plataforma captó a los emprendedores a través de las redes sociales y les envió el contrato por correo electrónico, tras lo cual comenzaron a operar.
En primera persona
Pablo Brivio, titular de Estilo Propio, explicó que varios emprendedores de la ciudad atraviesan momentos difíciles debido a que hace meses que Pedidos Ya no les transfiere el monto de las ventas, ni les da respuestas al respecto. En su caso, la deuda lo obligó a cerrar por algunos días porque no contaba con capital para hacer frente a los gastos corrientes.
A través de un video que compartió en las redes sociales del emprendimiento, contó que todo comenzó alrededor del 9 de septiembre de 2019, cuando lo contactó un ejecutivo de la plataforma. “Confiados, para ofrecer un servicio más a nuestros clientes, para su comodidad y demás, dijimos que estábamos dispuestos a trabajar con ellos”, dijo y agregó que le enviaron un posnet, pero además le explicaron los términos del funcionamiento y las comisiones.
Reconoció que en los inicios “iba todo bárbaro, venía todo muy lindo, todo fantástico, hasta que en diciembre tuvimos la mala suerte de que nos agarrara el tema del Covid y estuvimos 20 días sin trabajar más 10 que se sumaron por la desinfección del lugar. Ahí cerramos completamente plataformas, aplicaciones, redes sociales y todo”.
Brivio expuso que por entonces se comunicaron con el asesor comercial, que “nos viene pateando la pelota hace muchísimo tiempo” con promesas de pago. “Sigue pasando el tiempo, siguen pasando los días y para muchos esto se hace insostenible”, describió sobre el impacto que implica para los pequeños comercios o las cocinas domiciliarias.
Contó que comenzó su emprendimiento hace dos años, “muy de abajo”, tras quedarse sin empleo, para aportar al sustento de su familia. Por lo cual, expresó que “no puede ser que una empresa de renombre como Pedidos Ya, que maneja miles y miles de millones de pesos, se cag… en el laburo de los emprendedores, los laburantes. Muchos hacemos un sacrificio para llevar un negocio adelante y sobre todo para llevar adelante un emprendimiento que empezamos muy de abajo, como salida laboral”.
La denuncia
Enojado ante la falta de respuestas, cuestionó “quién dejó entrar Pedidos Ya en Tandil” y también apuntó al modo en que se maneja. En tanto, confirmó que en la Oficina de Información al Consumidor (OMIC) le respondieron que nada podían hacer porque no es una empresa local. Tampoco le tomaron la denuncia en la fiscalía penal, por lo que tuvo que radicarla en Azul, de manera virtual.
Por último, Pablo Brivio resaltó que se vio obligado a parar de trabajar, debido a que ya no pudo afrontar los gastos del emprendimiento, como algunas cuentas con los proveedores, los servicios y el alquiler.