Murió Francisco Lester, un histórico dirigente peronista y buen vecino
Falleció a los 78 años, tras permanecer varios días internado en el Sanatorio Tandil. Fue presidente del Concejo Deliberante, pero además trabajó en distintas instituciones y por la cultura tandilense. El Municipio decretó tres días de duelo. Sus compañeros de militancia destacaron su don de buen vecino.
Ayer por la tarde, cerca de las 15.30, murió Francisco Alberto Lester, a los 78 años. Conocido y querido vecino de la ciudad, fue presidente del Concejo Deliberante y promotor de la cultura local, sobre todo del teatro. Sus restos son velados en Casa Crespo, Iacaruso y Santillán, y recibirán inhumación hoy, a las 11, en Pradera de Paz.
Recibí las noticias en tu email
Había nacido en Tandil, el 3 de julio de 1940, y se crió en el barrio de la plaza Moreno, cobijado por una familia muy unida. Cursó sus estudios en la Escuela Normal, pero luego emigró a La Plata para continuar con su formación. Finalmente, recaló en Capital Federal, donde trabajó durante varios años para una consultora que hacía encuestas de opinión.
Más tarde, se afincó en Lomas de Zamora, donde la militancia política lo llevó a convertirse en secretario de Gobierno de ese municipio del conurbano, en tiempos difíciles, en la antesala de la última dictadura militar. Allí conoció a Ana María Torrent (falleció en 2017), quien por entonces era directora de Cultura de esa localidad y luego se convirtió en su esposa.
Junto a Ana, regresó a Tandil y se casaron. Formaron una familia, junto a sus hijos Maximiliano, Nicolás y Ezequiel.
Radicado en esta ciudad, Francisco Lester se incorporó al Poder Judicial, como secretario del Tribunal de Trabajo. Allí desarrolló su vida laboral, como funcionario judicial, hasta que se jubiló.
En simultáneo, tuvo una participación relevante en el ámbito de la cultura local. Estuvo muy cerca de las actividades teatrales, un sello familiar que se extiende hasta las generaciones más jóvenes, y compartió escenarios con su amigo Roberto Mouillerón, quien recordó que “era un hombre siempre proclive a atender la problemática cultural”.
Su trayectoria dejó a la vista que quería mucho a Tandil. Se brindaba para trabajar en las instituciones, por caso, participó en el gremio de los judiciales, pero además apoyó a su hijo Ezequiel cuando asumió la presidencia de Ferrocarril Sud, el club de su barrio de casado y con el que siempre colaboró.
Solidario y demócrata
Francisco Lester respiró política desde su niñez y participó, pero siempre antepuso su principal rol, el de buen vecino. Era una persona que no concebía la política sin la solidaridad y sin el contacto directo, cara a cara, con la comunidad, a través de las instituciones intermedias.
Toda esa generación de peronistas provenía de los clubes y las sociedades de fomento, como Roberto Mouillerón desde Santamarina, Gino Pizzorno de Independiente y Juan Mario Pedersoli de Ferro, para nombrar sólo a algunos. Es que por ese entonces la vida política estaba íntimamente ligada a las instituciones que formaban y catapultaban a los dirigentes.
Lester asumió como concejal en 1985 y fue reelecto en el 89. Durante su segundo mandato, fue presidente del Legislativo, durante la intendencia de Gino Pizzorno (1989-1991). Desde allí, impulsó políticas vinculadas a la cultura, pero además sus pares lo recuerdan como un demócrata.
Como muestra de su templanza y honestidad, en una de las últimas entrevistas con El Eco de Tandil, Francisco Lester contaba que no guardaba rencor a Julio Zanatelli, pese a que el 24 de marzo de 1976 derrocó a su padre, en el inicio de la dictadura militar. “Era una muy buena persona”, destacaba y afirmaba que “entre el relato mentiroso generado desde la política y Zanatelli, yo me quedo con Zanatelli; porque había un relato fabricado; hay muchas cosas fabricadas”. También confiaba que “el relato mentiroso obligó a que saliera a contarlo: mi viejo fue visitado en más de una oportunidad por Zanatelli, o sea, yo no puedo recrear situaciones artificiosas. No puedo”.
Si bien en los últimos años no tuvo demasiada exposición pública, se había transformado en un hombre de consulta, y lo van a extrañar. Es que a pesar de haberse formado en una familia peronista, tenía vuelo propio y una gran capacidad para transmitir conceptos e ideas. Por esas dotes, siempre fue fuente de consulta para aquellos que requerían buenos consejos.
La despedida
“Francisco, además de ser un hombre bueno al que todo el mundo quería, conmigo tuvo una relación muy particular. Don Jorge Lester era un padre para mí. Cuando llegué a Tandil, fue el que me incorpora al trabajo en el peronismo. Incluso, fui concejal en el 73, cuando el padre de Francisco fue intendente. Así que yo era presidente del bloque y tenía una relación muy fluida, y a Fran lo conozco desde entonces y con él tenía una relación, porque compartimos no sólo pensamiento político sino que además compartimos teatro, con el padre y con él, y además, compartimos la vida. Lo quiero como si fuera un hermano y lo siento enormemente”, expresó Roberto Mouillerón, muy conmovido por la triste noticia.
Por otra parte, confió que “para mí Francisco es ese hermano que se nos adelantó” y lo definió: “Fue bueno, fue inteligente y fue un hombre que tuvo una gran vocación de servicio que la puso en función de atender las necesidades de Tandil”.
El Partido Justicialista de Tandil, a través de su cuenta de Facebook, expresó que “todas las palabras suelen ser escasas a la hora de despedir a un gran compañero. La talla de Francisco Alberto Lester lo posiciona como uno de los grandes dirigentes de nuestro peronismo local. QEPD y nuestros respetos a su familia e íntimos”.
Por su parte, el intendente Miguel Lunghi escribió unas palabras con el título “hasta siempre Don Francisco” y manifestó que “lamentamos profundamente el fallecimiento de Francisco Lester, quien fuera presidente del Honorable Concejo Deliberante. Siempre lo recordaremos por ser un hombre de bien, un apasionado por la política y un gran demócrata”.
Por otra parte, anunció que “con motivo de esta sentida pérdida, el Municipio decretó tres días de duelo y nuestra insignia nacional permanecerá a media asta en los edificios de la administración central y del Sistema Integrado de Salud Pública”.
Por último, envió “un gran saludo y todo mi acompañamiento para su familia y allegados en este momento tan doloroso”.