Música, circo y artesanías hicieron de la Plaza Independencia un punto excepcional de disfrute y diversión
Ayer a la tarde la gente se unió en la plaza del centro para disfrutar de varias propuestas artísticas. Por un lado el ciclo municipal “Con la música a todos lados” presentó dos bandas locales. Por otro lado, un circo “a la gorra” divirtió principalmente a los más chicos, que también aprovecharon el inflable. Finalmente, la tradicional feria de artesanos tuvo convocatoria.
El sábado a la tarde fue una jornada que se prestó al pleno disfrute de la ciudad. El calorcito fue una clara invitación para que la gente se aproximara a los espacios públicos y aprovechara las diversas propuestas esparcidas a su alrededor.
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De esta manera, pasadas las 19 la música empezó a sonar en el escenario dispuesto del lado de la diagonal de Rodríguez y Belgrano de la Plaza Independencia. Allí, dieron inicio al primer encuentro del año del ciclo “Con la música a todos lados” organizado por el área de Cultura y Juventud de la Municipalidad.
Las mujeres se apoderaron del escenario con las “Rouge Girl Band”, que ante un público entusiasta y compenetrado tocaron clásicos de todos los tiempos, como Friday I’m In Love de The Cure ó Sweet Child O’ Mine de Guns N’ Roses, entre otras. Las seis chicas deslumbraron y fueron muy aplaudidas por los presentes, que se instalaron rodeando las tablas con mates, cositas ricas para comer y en familia o con amigos.
“Se escucha cada vez más fuerte el pedido de que haya mujeres en los escenarios, además suenan muy bien y están dando un show bárbaro”, sostuvo el referente de Juventud, Mariano Martina al respecto de las Rouge.
El cierre estuvo a cargo de los ya conocidos chicos de “La Bigornia” que hicieron vibrar con los covers clásicos del rock nacional interpretando a Sumo principalmente, a Divididos, Las Pelotas, Pappo y Los Piojos, entre otros. Los artistas que componen la banda mantuvieron a todos atentos hasta la caída del sol y fueron despedidos con un gran aplauso.
Siempre apoyando a la cultura
El año pasado el ciclo contó con seis fechas y en 2020, aprovechando el buen clima del verano, decidieron arrancar con esta primera puesta ayer, mientras que el próximo encuentro será el 1 de febrero en el monumento a Pappo en el Lago del Fuerte. Revelaron que hay una tercera fecha prevista, pero que no tiene día establecido aunque seguramente a fines del mes que viene, lo que sí estiman es que será en cercanías al Barrio Maggiori.
“Estamos trabajando con el clima, viendo como viene y en base a eso diseñamos”, explicó Martina. También se manifestó siempre dispuesto para que las bandas tandilenses muestren su talento. “Es importante que se sepa que a través de este ciclo se le paga a los músicos por las funciones, porque reconocemos su trabajó”, destacó.
Tal como indicó Martina, se trató de una apuesta segura a la que concurrió mucha gente, mientras que el lugar tiene convocatoria propia y no hicieron más que ofrecerla a los ciudadanos que andan por la plaza algo “para ver”.
Por su parte, Matías Deramo, flamante titular de Cultura, contó que se siente muy contento con el desempeño y el trabajo en conjunto que están realizando con Juventud.
Según dijo, reciben una respuesta constante de la gente a las propuestas ofrecidas desde el ámbito público. Asimismo reciben muchos pedido de apoyo y ayuda para la divulgación o promoción de artistas, tratando de siempre de poder cumplir con todos.
“Obviamente brindando toda nuestra materia prima y conocimiento para que las bandas, por ejemplo, puedan hacer sus fechas propias o los artistas callejeros tengan un lugar donde estar”, sostuvo. En este sentido aseguró que la movida del “free style” está teniendo un desarrollo muy fuerte en la ciudad, así como la pintura.
De payasos y artesanos
En la esquina del otro lado, por Rodríguez casi llegando a Pinto, otro montón de gente se había ubicado en semicírculo para disfrutar de un colorido show. Es que los artistas del circo La Choza de Padilla obtuvieron el permiso Municipal para desplegar sus destrezas en el lugar.
Con una función “a la gorra”, ubicaron la estructura en amarillo y anaranjado para mostrar todos sus atributos. De esta manera hicieron reír con las ocurrencias de la payasa y deslumbraron con las acrobacias en tela, mientras acompañaban con música en vivo acorde a cada situación. Tanto niños como adultos siguieron cada truco y hasta rieron a carcajadas.
Un poco más atrás, hacia el centro de la plaza, como casi todos los fines de semana estaba dispuesto el castillito inflable para diversión de los más pequeños. Varios pares de zapatitos afuera, oficiaron de clave para saber cuántos chicos había rebotando adentro.
Además, extendida a lo largo de la diagonal, la feria de artesanos lució sus artículos. Los artesanos que cada sábado, domingo y feriado exponen sus creaciones, tuvieron mucha compañía y público en esta oportunidad.
Se los pudo ver, como habitualmente, compartiendo mates entre ellos, charlando y pasando un buen rato mientras que algún cliente preguntaba por precios o la confección de alguna cosa. Las prendas de vestir, pulseras y caleidoscopios convivieron bajo los toldos resguardándose del sol de ayer, como las manos que los hicieron.