Suplemento La Vidriera
Nora Gómez y su vida después de René Lavand
Lo conoció teniendo poco más de treinta y en seis meses ya estaba viajando con él a España y apostando a vivir lo que sería una historia de amor de más de 32 años. Nora nos confiesa en parte de la nota: “Yo me enamoré de René Lavand. Nunca conocí a Héctor René Lavandera”. El la llamaba “Mi compañera de ruta”.
El trayecto para llegar a la cabaña La Strega es por demás pintoresco emplazado en el predio de El manantial de los Amores y bordeado de plantas añosas deshojándose en todas las variedades de la paleta otoñal. En la puerta nos espera Tachuela, un bóxer por demás amistoso que su dueña trata de que nos deje, al menos, cruzar la tranquerita. Ya dentro de la casa, el calor del fuego en la chimenea y la ambientación nos hace placentera la llegada. Allí donde nos tomaremos varias tazas de café –bien calentito y rico- nos dedicaremos por unas horas a hablar de la ausencia, recordar momentos a lo largo de tantos años, a modo de homenaje hogareño para que marido que partió, René Lavand.
Recibí las noticias en tu email
-¿Cómo lo conociste a René?
-Me lo presentaron en un café, él estaba separado. Tenía 54 y yo 33.
…