Educación
Un acto de violencia y acusaciones cruzadas en la Escuela Primaria 14 del Barrio Arco Iris
El pasado martes una madre agredió a una docente en la Escuela 14 del barrio Arco Iris. Por tal motivo, SUTEBA local emitió un comunicado repudiando el hecho y transmitió a este medio que se trató de “un límite”. Fue convocada una reunión de urgencia de la UEGD. Daiana Pugni, la madre acusada de agresiones, negó gran parte de los trascendidos y sostuvo que se trató de “una reacción ante la desesperación por cómo estaban maltratando a mi hijo”. Tras denunciar a la maestra, señaló que existen muchas otras denuncias contra el establecimiento.
Luego de tomar estado público el acto de violencia registrado el pasado martes por la mañana en la Escuela Primaria 14 del Barrio Arco Iris, en el que una maestra recibió agresiones de parte de la madre de un alumno del establecimiento, el Frente de Unidad Docentes Bonaerenses de Tandil realizó un comunicado repudiando el hecho y transmitió a este medio que “para nosotros es un límite”. A su vez, se convocó a una reunión de urgencia de la Unidad Educativa de Gestión Distrital (UEGD). Por su parte, la madre acusada sostuvo que “se que ayer no estuve bien, pero fue una reacción ante la desesperación por cómo estaban maltratando a mi hijo, porque esto ya no da para más”.
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La situación mencionada se sumó así a un conjunto de hechos violentos que atraviesan la comunidad educativa de dicho barrio y que trascendieron durante el último tiempo. Días atrás, los estudiantes de la secundaria 7 tuvieron una semana de clases virtuales tras haberse registrado hechos de violencia en el exterior del establecimiento. Por tal motivo la Justicia impuso una restricción de acercamiento contra dos jóvenes mayores de edad señalados como responsables de las agresiones sufridas por alumnos. Sin embargo, tras retomar las cursadas, los padres denunciaron que dicha realidad se agravó.
En este sentido se manifestó la secretaria general de SUTEBA Tandil, Estela Sinópoli, al señalar que la agresión sufrida por la maestra el martes “es un caso aislado pero también tenemos que hacer la lectura correcta y saber que no es tan aislado. Se vive una escalada de violencia que nosotros ya venimos advirtiendo y manifestando desde principio de año”.
Con la intención de no acrecentar el conflicto, la referente sindical educativa sostuvo que “seguimos pensando que nuestras escuelas son territorios de paz, territorios donde nosotros construimos valores de respeto, donde el diálogo es la herramienta que tenemos para poder dirimir cualquier tipo de desacuerdo”.
La representante sindical hizo referencia al complejo contexto social, político y económico del que no está exento el conjunto de la comunidad educativa. Agregó que las escuelas y los docentes se encuentran, desde hace años, sosteniendo una situación para la que no cuentan con herramientas para afrontarla, y la cual excede a su función como educadores.
“Nosotros venimos diciendo que hay que poner la mirada de sobremanera sobre algunas instrucciones y algunas comunidades porque nos encontramos en alto riesgo. Estamos pidiendo que no nos distraigamos de estas situaciones, porque no estamos exentos de que vuelvan a suceder”, transmitió Sinópoli.
A las 12 de ayer estaba convocada una reunión de urgencia de la UEGD, la cual promediando la tarde aún no había finalizado.
“Se están diciendo mentiras y hay un menor de por medio”
Por su parte Daiana Pugni, madre señalada como responsable de las agresiones, dialogó con este medio y transmitió que “sé que ayer no estuve bien, pero fue una reacción ante la desesperación por cómo estaban maltratando a mi hijo, porque esto ya no da para más”.
Relató que el pasado martes recibió una llamada de una docente de la escuela, solicitando que concurra a retirar a su hijo, alegando que “no lo podían sostener”. Tras llegar a la institución encontró a su hijo angustiado, y tras insistirle, éste le contó que “la maestra lo estuvo maltratando por comer una manzana. Todos tenían una, pero ella vino de la nada y le empezó a gritar, como queriendo generarle miedo y se le ponía encima”.
Según Pugni, tras advertir el diálogo entre madre e hijo, la maestra en cuestión se acercó y “de manera agresiva quiso callarlo”. Fue entonces cuando empujó a la docente “obviamente por la impotencia, porque esto no viene de ahora, viene de hace rato”. Agregó que “le dije de todo, sinceramente, no voy a mentir. Ella empezó a correr, a gritar y yo seguí con los insultos verbales. Ella entró a la secretaría, yo tiro unos papeles y una taza cayó en el piso”.
Sostuvo que en siempre estuvieron presentes su hijo y su marido, quien trató de calmarla y de "apaciguar las aguas”. Subrayó que “en ningún momento agarré una taza, en ningún momento le partí la nuca a nadie, en ningún momento pasó eso. La taza se cayó porque yo tiré papeles, porque quise pasar por el costado de la mesa”.
Pugni relató además que una persona de la Cooperadora del establecimiento la tomó del brazo provocándole hematomas, y que acudió a la Comisaría Tercera a radicar una denuncia contra la maestra por agresiones hacia su hijo. Fue en ese lugar donde se enteró que le estaban realizando una denuncia en su contra, por “haberle pegado a no sé cuántas personas”. En este sentido, la madre consideró que “lo que están diciendo son todas mentiras, por eso quise salir en los diarios y aclarar esto, porque si me van a hacer una denuncia que sea con la verdad. No meter mentiras para tapar lo sucedido”.
Consultada acerca del motivo por el cual la docente pudo haberse ensañado con su hijo, sostuvo que fue “porque siempre voy, trato de buscar una solución, y como no me la dan, termino haciendo una denuncia, porque trato de proteger a mi hijo de la mejor manera”.
Agregó que “he tenido que hacer una denuncia y después los tratan mal a los nenes de la escuela. A otras mamás les ha pasado lo mismo”, y que “hay denuncias penales, esto viene del 2017. La contestación de ellos era que cambiara a los nenes de escuela”.
La madre concluyó transmitiendo que la violencia referida no se agota sólo en la situación vivida por su hijo de 12 años, “porque tengo un nene de 9 años que me lo venían agarrando los de 5to grado y le estaban pegando unas palizas tremendas y cuando se le va a informar a las maestras no hacen nada. Hay muchas denuncias”.