Para Gastón Morando, el derecho al aborto es un tema de “salud pública”
El presidente del Sistema Integrado de Salud Pública, Gastón Morando, compartió su opinión frente al proyecto, con la perspectiva de que hoy sea aprobado por el Senado y se convierta en ley. Coherente con la doctrina del radicalismo, expresó su preocupación por el rechazo de algunos legisladores nacionales que representan el partido. Estimó qué sucedería en Tandil en caso de sancionarse.
“El aborto es un tema de salud pública”, definió, sin preámbulos, el presidente del Sistema Integrado de Salud Pública, Gastón Morando. Con miras al tratamiento del proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), que tendrá lugar hoy en la Cámara de Senadores de la Nación, el funcionario compartió con El Eco de Tandil su mirada a favor de la sanción de la ley.
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Se mostró en sintonía con el posicionamiento que enunció públicamente el actual ministro de Salud de la Nación, Adolfo Rubinstein, y ratificó que la discusión en torno a la interrupción del embarazo es un tema de derechos, que excede a cuestiones morales o religiosas.
Comparó lo que sucede en los países desarrollados, donde la problemática se abordó hace tres o cuatro décadas, “afrontando con madurez democrática este proceso”.
Y en los lugares donde existe “mejor calidad de vida, mayor consolidación democrática y calidad institucional, la legalización del aborto existe porque es la mejor vía para resolver un problema que va a persistir”, determinó Morando.
Respaldado en la “evidencia empírica”, precisó que en los lugares donde se legalizó el aborto la mortalidad materna “se redujo”, y si se considera que “es una de las principales causas de mortalidad materna, estoy totalmente a favor que Argentina se incorpore a los países más desarrollados en esta materia”.
Así, mostró un posicionamiento que resulta coherente con la doctrina del radicalismo, por eso renegó de aquellos legisladores que responden al partido que manifestaron su rechazo al proyecto.
A partir de esta señal fue que este lunes por la noche las organizaciones juveniles del partido encabezaron una movida en la sede partidaria de Mitre 550 –en sintonía con una convocatoria que encabezó el Comité Nacional- para exigir a los senadores de la fuerza que acompañen hoy con su voto a favor el Proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE).
En el orden local, estimó que, de implementarse en el sistema público de salud “no sería tan complicado” puesto que ya existe un mecanismo previsto tal cual lo establece la ley, que se compaña con las consejerías de salud sexual y reproductiva.
En definitiva, el presidente del Sistema Integrado de Salud ratificó que “debería haber educación sexual integral, anticonceptivos, y el aborto debería ser una última opción”.
El debate en Argentina
-¿Cree que el contexto favoreció el debate en Argentina?
-Este debate debió haberse dado hace mucho tiempo. Son dos caras de una misma moneda. Me parece bien que el presidente (Mauricio) Macri haya ‘autorizado’ el tratamiento pero a la vez triste que tenga que hacerlo. En una República, el Congreso debate lo que quiere debatir.
Hay muchas legisladoras y legisladores que han planteado los proyectos en otra oportunidad y sin embargo nunca se habilitó el debate. Desde ese punto de vista Macri produjo una innovación positiva pero también hay que decir que no debió ser necesario. Me parece que no hay un momento oportuno sino que se trata de un debate que debe darse.
En el caso del radicalismo hay una posición que uno puede inferir por la historia a favor de la legalización, pero casi ningún partido tiene en su plataforma una posición establecida.
-¿Por qué cree que sucede esto?
-Es un debate de politólogos e historiadores, pero me parece que hay un poder de la Iglesia, que es muy fuerte y que influye…
-¿Y no lo mide en términos electorales?
-El poder de la Iglesia y cálculos electorales de algunos dirigentes, que sacan cuentas y toman decisiones no tanto basados en doctrinas y principios sino en conveniencias electorales. Creo que varios senadores están decidiendo su voto básicamente por temores y mezquinos cálculos electorales.
-¿En Tandil cree que se replica esta tendencia?
-En una opinión personal, creo que es bueno que se sepa lo que cada uno piensa. También es cierto que es un tema de diputados y senadores nacionales. En el caso personal lo vivo distinto porque tengo un sentido de pertenencia muy fuerte con el radicalismo y prefiero expresarlo.
Por otro lado creo que las tendencias religiosas hay que dejarlas de lado y pensar en las dos vidas es un eslogan bastante vacío porque muchas madres mueren en abortos clandestinos. No es el caso de Tandil, donde tenemos mortalidad materna cero desde hace bastante tiempo.
Los abortos van a ocurrir porque nadie puede incidir en las decisiones íntimas de las mujeres.
La aplicación en Tandil
-En el terreno de las posibilidades, en caso de sancionarse la ley, ¿cómo sería su aplicación en el Hospital?
-En caso de salir la ley, que quisiera que se apruebe, tendría que haber una reglamentación. En Tandil tenemos a favor que existe una práctica previa que es la que establece el fallo Fal y que tiene que ver con la interrupción legal del embarazo. Si la ley no sale, debería haber una unificación de protocolos en todas las provincias, con recomendación del Ministerio de Salud de la Nación, para las tres causales establecidas en el fallo Fal.
-¿Y si se implementa en Tandil?
-Se deberá aguardar por la reglamentación para establecer algunos artículos, que requerirían algunos procedimientos. Y creo que habría que implementar determinadas cosas vinculadas a las objeciones de conciencia, que existen. Pero sin perjuicio de ello, la interrupción legal del embarazo la estamos garantizando para los casos previstos para la ley.
En el caso de Tandil no sería tan complicado ya que hay un mecanismo previsto. Buena parte de la implementación la sugiere la Organización Mundial de la Salud y en buena medida se resuelve con los medicamentos, que son caros o no se consiguen.
-¿Qué pasaría con los objetores de conciencia? Que en el Hospital son varios los que se amparan en esta posibilidad…
-El Estado municipal tiene que garantizar que se dé la práctica. Tendría que haber profesionales que la garanticen.
-¿Esta cláusula se debería eliminar?
-Creo que es válida pero lo que no es válido es plantear la objeción institucional de conciencia.
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