Para la colectividad danesa es un honor que la reina haya venido a Tandil
La visita de la reina de Dinamarca, Margarita II, generó conmoción en todos aquellos que se acercaron para verla, tanto en el monumento a Juan Fugl como en el Templo Danés y en la Municipalidad.
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No solo integrantes de la colectividad danesa de Tandil se reunieron para recibir a Margarita, sino que arribaron también desde Tres Arroyos y Necochea, algunas de las localidades que cuentan con la colectividad danesa más importante de Argentina. Asimismo, fueron varios también los que concurrieron por el simple hecho de poder ver y conocer a la reina, ya que no todos los días se puede ver a un monarca en nuestra ciudad. Es un hecho que marcará la historia de nuestra ciudad, de la misma forma que lo hizo en marzo de 1966, cuando visitó Tandil como princesa heredera.
Ana Mickelsen, integrante de la colectividad danesa tandilense, apuntó que “es realmente un honor que haya venido, y que lo haya hecho con su hijo, porque personalmente creo que él va a representar una monarquía más abierta al pueblo de lo que ya es la de Margarita”. Ana aseguró haber estado presente en la visita anterior de la actual reina, pero reconoció que “era alumna de una escuela en Cascallares (partido de Tres Arroyos), era muy chica, tengo un vago recuerdo de ella”. No obstante, sostuvo que “hoy ha cambiado, lógicamente. Los años pasan para todos”, y que “es como revivir aquel momento”.
Por su parte, Irene Massimo y su madre, Carmen, descendientes de daneses, expresaron su emoción y su agrado por la visita de Margarita II y su hijo Federico, príncipe heredero. “Para nosotros fue un día verdaderamente emocionante, porque la reina representa nuestras raíces. Yo soy primera generación, hija de padres daneses, y mi hija es segunda. Fue muy importante esto porque pudimos estar en contacto con ella en el acto de la iglesia, y después acá, en la Municipalidad, también fuimos recibidos. Y vuelvo a repetir, fue una emoción muy grande tener a la reina acá en Tandil”, destacó Carmen.
Al respecto, Irene concordó con lo expuesto por su madre y añadió que “esta oportunidad fue un momento para retomar un poco mis raíces y reconectarme también con la parte danesa de mi ascendencia, así que estoy muy contenta, fue un día espléndido”.
Igualmente, no todos pertenecían a la colectividad. María Maggiori y Alejandra, por ejemplo, acompañaron a Margarita II en sus tres visitas matutinas: monumento de Fugl, Templo Danés y acto oficial en el Salón Blanco. “Hay pocas oportunidades en la vida de poder ver una reina, creo que casi ninguna. Por eso hay que valorar y aprovechar una oportunidad así”, explicaron y expresaron que esta visita pondrá “en la vidriera” a Tandil. “También que se conozca un poco las raíces y de dónde vinimos, es muy valioso. Juan Fugl tuvo mucha historia en la parte de la agricultura de Tandil, fue el pionero en traer y sembrar el trigo, fue el que comenzó a limpiar las tierras y colocar sus primeros alambrados. Así que la comunidad de nuestra ciudad debe conocer lo importante que fue la colectividad danesa en su época”, informaron.
Una reina democrática
Desde la comunidad dinamarquesa comentaron que Margarita II es una reina muy democrática y está en constante contacto con la gente, por lo que es “muy querida”.
Además, indicaron que “es una persona muy culta, muy instruida y cumple muy bien su función”. Entre las actividades que realiza, destacaron que borda, hace las vestimentas para cuando bailan ballet, pinta y escribe. De hecho, tiene sus propias obras escritas a puño y letra.
“Ella es una mujer muy amable, muy simpática y que realmente está muy involucrada en los problemas mundiales también. En Dinamarca es muy querida, es una reina muy muy apreciada”, aseguraron.
Respecto al príncipe heredero Felipe, reconocieron que no lo conocen en profundidad, pero que “sigue el mismo camino de su madre”.