Presentaron en la Dirección de Salud Mental un proyecto de terapia asistida con perros
El director de Bromatología, Federico Sánchez Chopa, y las médicas veterinarias Teresa Lanusse y Marcela Yuño, presentaron este viernes la innovadora iniciativa ante profesionales del campo de la salud mental. En una primera instancia, la idea será incorporar, en base a la demanda del personal, este abordaje terapéutico a los dispositivos ya en marcha en el área, para luego extenderlo a toda la comunidad.
Con el acompañamiento de la Dirección de Bromatología, las médicas veterinarias Teresa Lanusse y Marcela Yuño, presentaron este viernes en la Dirección de Salud Mental un proyecto de terapia asistida con perros. Se trata de una disciplina aplicada para mejorar la calidad de vida de las personas, mejorando el funcionamiento físico, social, emocional y cognitivo.
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En una primera instancia, la idea será incorporar, en base a la demanda del cuerpo de profesionales del área, este abordaje terapéutico a los dispositivos que ya se encuentran funcionando en la dependencia comunal, para luego extenderlo a los vecinos que así lo requieran.
Así lo explicó el director de Bromatología, Federico Sánchez Chopa, en diálogo con El Eco de Tandil. El funcionario brindó detalles del proyecto y se mostró muy entusiasmado por poder implementarlo en el corto plazo.
En primer lugar, contó que hace un tiempo se contactó con él Teresa Lanusse, quien realiza este tipo de terapia con Marcela Yuño, para llevarla adelante en conjunto con el Municipio.
Así fue como este viernes las profesionales brindaron una charla abierta en la Dirección de Salud Mental, en la que explicaron de qué se trata este abordaje terapéutico y cuáles son los proyectos que pretenden llevar adelante con la comunidad de Tandil.
El contacto con el animal
Concretamente, Sánchez Chopa explicó que “en la terapia asistida con perros se trabaja con razas particulares que permiten desarrollarla con distintas personas, pero a su vez se puede trabajar sobre animales rescatados o que vienen de la vía pública, que pueden llegar a ser perros de asistencia. Por ejemplo, animales que viven con personas sordas y que pueden colaborar cuando escuchan un ruido o pueden llevarlos a determinados lugares, entre otros casos”.
Por lo tanto, admitió que en lo personal aprendió “muchísimas cosas nuevas en la presentación, sobre todo, desde el punto de vista social. Se trabaja con personas con serias dificultades y que pueden llevar adelante parte de la terapia directamente con la presencia de un animal”.
Entre las principales ventajas de este tipo de abordajes, destacó que “los animales no tienen perjuicios, eso es por demás interesante y loable. Tal vez uno trabaja con una persona que está deprimida o encerrada en sí misma y se va a acercar para generar una suerte de sensación diferente y es muy difícil lograrlo. En cambio, el perro va, coloca su cabeza, la persona lo empieza a acariciar y empiezan a entrar en contacto. La persona se encuentra con un animal que lo único que quiere es jugar y estar con ella, y ahí es donde, a través de ello, se empieza a hacer otro tipo de terapia. Es súper interesante”.
Un dispositivo de inclusión
Por otro lado, el director de Bromatología precisó que en la charla abierta de este viernes estuvieron presentes la directora de Salud Mental, Cecilia Scheerle, y el enfermero Walter Ríos, quien junto con el exdirector del área, Luciano Grasso, fueron los impulsores del dispositivo terapéutico “Quereme así Piantao”, que actualmente funciona en el local “Macanudo”.
En ese sentido, contó que junto a la doctora Lanusse se pusieron recientemente en contacto con Grasso para comentarle sobre el proyecto y ver la posibilidad de que este tipo de terapia pueda convertirse, al igual que el “Quereme así Piantao”, en una iniciativa para la inclusión de los usuarios de salud mental en el mundo laboral.
“La idea es buscar una alternativa para que, a través del trabajo con los caninos, podamos hacer que estas personas puedan desempeñarse en el mundo laboral”, explicó. Deslizó que una de las opciones es pensar en la elaboración de collares, correas, mantas y cuchas, entre otros objetos relacionados con los perros.
En definitiva, Sánchez Chopa recalcó que “la idea es trabajar en terapia con los perros, pero a su vez que este proyecto se pueda auto sustentar y sostenerse en el tiempo”.
Los primeros pasos
Por lo pronto, aclaró que la idea es comenzar a trabajar a demanda del cuerpo de profesionales de la Dirección de Salud Mental y luego extenderlo a toda la comunidad.
“Como primer paso, presentamos lo que pueden llegar a hacer los perros de terapia para empezar a generar una demanda por parte de la gente de Salud Mental para con los animales y ver cómo evoluciona el proyecto. Y, una vez que veamos que podemos trabajar en conjunto, trataremos de transformarlo en algo inclusive superador”, precisó.
Explicó que “fue por ello que la presentación se hizo en Salud Mental, para contarles a todos los trabajadores del área qué cosas se pueden hacer con los animales”.
Las características de los canes
El funcionario comunal se refirió luego a las características particulares de los canes con los que se realiza este tipo de terapia. “En Tandil, tienen siete perros que son entrenados desde el día de su nacimiento. Obviamente, sus abuelos y sus padres fueron terapistas. Algunos son de raza terranova; otro que es una cruza con un perro gigante de los Pirineos y también hay golden retriever”, precisó.
Indicó que “generalmente se trabaja con esas líneas genéticas porque no saben que son perros de gran porte, además tienen textura en su pelo que también les permite a ciertas personas el proceso de acariciarlo”.
Sánchez Chopa destacó que una de las ventajas fundamentales de este tipo de abordaje terapéutico es que los perros proporcionan a la persona la oportunidad necesaria de dar afecto y recibirlo.
“Lo primero y principal es la velocidad con la que un paciente comienza a realizar actividades con los animales porque, como decía, casi todos han entrado en contacto con perros en su vida, la gran mayoría ha tenido buenas experiencias con los animales, y el animal se acerca sin ningún inconveniente y muchas veces demanda caricias, lo cual también hace que la persona empiece a sentirse cómoda en la situación de tener un animal adelante”, recalcó.
En ese sentido, señaló que “muchas veces la comunicación no es necesaria hacerla de manera verbal, sino a través de miradas y los perros, junto con los gatos, son las únicas dos especies animales que miran a los ojos y hacen contacto con las personas a través de la mirada”.
La implementación
Por último, consultado sobre los plazos para la implementación, el director de Bromatología adelantó que el lunes volverán a ponerse en contacto con los profesionales del campo de la salud mental para definir, según el interés que despertó la propuesta y en base a la demanda, cuándo comenzar.
“Seguramente, tendremos una nueva reunión con Walter Ríos y Cecilia Scheerle para empezar a delinear qué momentos y qué días podemos empezar a trabajar con las personas que van a Salud Mental”, finalizó.
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