Priorizando el regalo para los niños, las ventas navideñas cayeron pero se mantuvieron en facturación
Los rubros de juguetería y electrónica fueron los que más ingresos generaron en esta fecha, sin embargo en cantidad de unidades vendidas no estuvo a la altura del 2019. La venta de indumentaria también tuvo su repercusión, y en todos los casos la gente buscó precios y no tanto calidad. Los comerciantes, tras un año durísimo, oscilan entre expectativas e incertidumbres para el 2021.
A días de haberse celebrado la Navidad, la Cámara Empresaria de Tandil (CET) y los comerciantes autoconvocados realizaron un balance del movimiento que percibieron en las ventas para esa fecha.
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El análisis reveló que mayormente la gente salió en busca de precios, descuentos y beneficios con la intención de dejar algunos regalitos bajo el árbol, principalmente para los más chicos de la familia.
Si bien las jugueterías fueron uno de los rubros con mayor facturación, advirtieron que las ventas por unidades fueron notablemente más bajas que las del 2019. La tendencia también se repitió en lo referido a indumentaria y electrodomésticos, mientras que los almacenes percibieron mayor afluencia.
A pesar de la complejidad del año, los sectores advirtieron un buen ánimo en los comerciantes, en tanto que las perspectivas develan esperanza hacia el año que viene que -aseguraron- depende de la responsabilidad individual de la sociedad para que la dinámica de protocolos por coronavirus se pueda mantener y no tener que dar marcha atrás.
Más facturación, menos ventas
El relevamiento que empezó a realizar al comienzo de esta semana la Cámara Empresaria y reveló estos días, consultando tanto a asociados como no asociados, constató que globalmente el movimiento comercial percibió una baja del 2 por ciento en unidades de venta con respecto al 2019.
En cuanto a la facturación, el titular de la CET, Marcos Redolatti, reveló que se registró un aumento de entre un 17 y 20 por ciento, que a pesar del alza consideró que no cubre la inflación de este año.
En su reflexión, compartió que pudo advertir optimismo en los negociantes, porque teniendo en cuenta el dramático año creen que vendieron bien. Sin embargo, también hicieron referencia a que los protocolos por el Covid-19 aparejaron algunas desventajas, ya que no todos los clientes tuvieron en tiempo de esperar afuera a ser atendidos.
A partir de esto, Redolatti confirmó que hubo una operatoria diferente que significó que las personas directamente opten por otros negocios de acceso más fácil para optimizar tiempo e incluso apostaron a las compras virtuales. Igualmente, determinó que en general hubo “un buen ánimo”.
Por otro lado, contó que las ventas online y telefónicas mantuvieron el crecimiento que venían registrando a lo largo del año, pero sin aumento significativo, mientras que sí fue notable la presencialidad en los locales.
Los elegidos para el arbolito
Se sabe que a pesar de la dificultad económica, esta es una de las fechas donde las familias tratan de hacer un esfuerzo extra y tratan de tener algún presente para los más chicos de la casa bajo el arbolito navideño. En este sentido, puntualmente precisó que en el rubro de jugueterías hubo un 40 por ciento más de facturación, pero con menos tickets de venta.
Comparativamente, el sector de indumentaria para la CET tuvo paridad tanto en los montos como en las cantidades, con un 30 por ciento de aumento respecto de diciembre del 2019.
Por su parte, los que se dedican a la venta de electrodomésticos manifestaron hasta un 50 por ciento de acrecentamiento en la facturación. “Es un rubro que ya venía con una recuperación mayor y esto se ha remarcado en esta oportunidad”, sostuvo.
En todos los casos, destacaron la incidencia de los beneficios y promociones que se han puesto a favor del consumidor para la ocasión, según sostuvo el titular de la CET esto fue principalmente por parte de los bancos, prevaleciendo las oportunidades del Provincia.
Asimismo, desde la Cámara también ofrecieron sus propios descuentos, que de hecho se extenderán hasta el 6 de enero para la venta de Reyes. Redolatti indicó que todos los sectores contaron con campañas para incentivar las compras, pero que en los de indumentaria tuvo mayor incidencia.
Precio sobre calidad
Por su parte, Celeste De Araujo, referente del grupo de comerciantes autconvocados, coincidió que las ventas repuntaron en esta oportunidad, sobre todo comparando con los últimos meses, pero aclaró que no resultaron “ni parecidas” a las del año pasado.
En su especialidad, que es el rubro de indumentaria, pudo cotejar que la vestimenta para jóvenes tuvo mejor repercusión que la de adultos. “Los más grandes evitaron el gasto en ropa, y los que gastaron lo hicieron en cosas sencillas”, sostuvo.
Ligado a esto, en la cuestión de calzados sucedió algo similar, pero sí se destacó una considerable búsqueda de precio por sobre la calidad del zapato. “Lo más económico es lo que funcionó esta vez”, dijo a raíz del relevamiento con sus pares.
En tanto que, siguiendo el concepto de búsqueda de precios, indicó que las jugueterías trabajaron bastante bien. “Todo pasa por la falta de dinero”, reflexionó De Araujo.
Finalmente, manifestó que la revelación ha sido para los almacenes, que admitieron haber tenido una buena comercialización, por lo que supuso que las familias se inclinaron más a cocinar y no tanto a la compra de comida hecha. “En vez de comprar helado, prefirieron hacer ensaladas de frutas”, ejemplificó.
Expectativas e incertidumbres
Finalmente, ambos realizaron una síntesis de lo que fue el 2020, conviniendo en su complejidad y las dificultades que debieron sortear los comerciantes para poder subsistir.
Sin embargo, pusieron el foco en lo que vendrá, con las expectativas e incertidumbres correspondientes.
“Tandil ha sido una de las ciudades más beneficiadas, porque dentro de todo pudo tener un desarrollo continuo”, consideró Marcos Redolatti. Asimismo, planteó que lo que más preocupa de aquí en adelante es el cumplimiento de la responsabilidad individual que debe asumir cada tandilense.
Aseveró que los comercios cumplen con cada paso de los protocolos que se determinaron y a la vez, también los hace cumplir, sin embargo, habló del acto comunitario de mantener el distanciamiento y las pautas establecidas.
“La experiencia tiene que servir para afrontar este año que viene con otro conocimiento y responsabilidad”, auguró el presidente de la CET.
En otro término, De Araujo se refirió a la gran incertidumbre que sobrevuela a los comerciantes. “Todo dependerá de los casos, la gente tiene el temor de volver a cerrar o tener que restringir los horarios”, dijo.
En este aspecto, apeló a la toma de conciencia y al cuidado, considerando que la sociedad se ha “relajado mucho”. “Es una cuestión de educación”, razonó.
“No estoy percibiendo que se haya aprendido, los jóvenes se creen impunes. Hay que tener conciencia”, manifestó y rogó que el año que viene puedan seguir trabajando.