Pusieron en venta el exPoliclínico y los vecinos se debaten entre el alivio y la desilusión
Ayer por la mañana los vecinos del exPoliclínico Ferroviario, situado en Villa Italia, se sorprendieron cuando llegó un grupo de personas que comenzó a colocar carteles de venta de lotes de la inmobiliarias Vivas con el número de teléfono de contacto. Es que, respecto al emblemático lugar, que resultó tan conflictivo en los últimos años, siempre había un dejo de esperanza de que volviera a ser lo que supo ser.
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Días atrás el concejal del frente Integrar Mauricio D´ Alessandro se reunió con Edgardo Marín, el propietario del predio, quien le había manifestado su intención de hacer que Pami comprara cápitas contra la construcción de un centro de adultos mayores, pero también le había confiado que más allá del objetivo primigenio de la creación de un centro para adultos, no descartaba una eventual transacción con privados que estén interesados en generar algún tipo de desarrollo comercial o inmobiliario.
Alivio y
desilusión
El Eco de Tandil dialogó con vecinos de la manzana, que tantos reclamos hicieron durante años por el abandono del predio y los grandes trastornos que les ocasionaba, para conocer su opinión sobre el loteo del espacio.
David Negretti explicó que “nadie mantenía el predio y en verano cada tanto se prendía fuego, así que era un problema, además de la inseguridad porque se metía gente”.
“En lo personal creo que hubiese sido lo ideal que se reflotara como centro asistencial porque se necesita para la ciudad, los vecinos esperaban eso más que el loteo pero de última es beneficioso de cualquiera de las dos formas”, concluyó.
Por su lado, Norma Abrego de Baratucci afirmó que “es una vergüenza lo que pasó. Miles de veces pidiendo informes, nos volvieron locos a los vecinos porque decían una cosa y después salían con otra. Nosotros fuimos a una reunión que hizo Marín hace como 6 años o más, en la cual nos mostró todos los adelantos que había hecho, hasta una media terapia con 14 camas”.
“Estaba hermoso todo. Había arreglado las piezas con menos camas pero mejor distribuido y nos dijo que lo iba a abrir, que tenía que ir a buscar más dinero porque se había encontrado con problemas. Pero este hombre dijo una cosa y en Tandil decían otra”, recordó.
Admitió que se sintieron sumamente desilusionados con los carteles de venta de los lotes porque “hace tanta falta en Tandil una nueva clínica. El Hospital no da abasto con todo el trabajo que tiene”.
No obstante, aseguró que el predio abandonado les ocasionaba múltiples trastornos porque “se metía gente todo el tiempo, pero lo que me llama la atención es que no lo hayan ocupado, han entrado a pasar la noche pero no de forma permanente”.
“Mi marido se cayó una vez en la esquina por el pasto que había siempre en la vereda, ahora de vez en cuando lo cortan”, indicó.
“Es una pérdida
para todo Tandil”
“Yo tengo 84 años, la alegría mía era salir a la puerta y mirar esos árboles tan lindos, cuando el pasto estaba todo cortado y verde, era hermoso, pero ahora no me dan ganas ni de salir con ese pastizal”, confió.
Y explicó que vive frente al exPoliclínico hace 62 años y cuando se fue a vivir allí hacía tan solo unos meses que había abierto el centro asistencial.
“Fue toda una vida, mi esposo era ferroviario así que siempre nos atendíamos ahí, y era muy buena la atención. Cuando cerró creímos que sería temporario”, recordó.
Y lamentó que “es una pérdida para todo Tandil”.
Más vida
al barrio
Por su lado, Sofía Villar aseguró que tomaron bien la noticia del loteo porque “es un lugar abandonado y siempre están delinquiendo, hoy vimos los carteles de venta y llamamos y está casi todo loteado”.
En tanto, Jonatan Sararols consideró que “sería genial que esto se habite o se haga algo con el exPoliclínico porque es tierra de nadie. Anda gente adentro, es un aguantadero, a mí como comerciante me perjudica porque es una manzana perdida para vender”.
Villar sostuvo que “prenden fuego, tiran piedras a las casas de los vecinos, golpean las puertas, tocan timbre, hace poco se robaron un portón a plena luz del día”.
Evaluó que el hecho de que se habite esa manzana “capaz también le da más vida al barrio porque de noche es oscuro y feo”.
Y Sararols consideró que hubiera sido muy útil que abrieran en ese lugar un centro asistencial porque “se necesita algo más municipal y público ya que no toda la gente tiene la posibilidad de pagar una clínica o una prepaga”.
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