Recorrida por la toma de La Movediza: la mirada de los ocupantes tras el cese del desalojo

Luego de que se conozca el fallo en el que Casación dejó sin efecto el desalojo y en el cual pidió buscar soluciones más allá del fuero penal para el conflicto en torno a la toma en La Movediza, El Eco de Tandil recorrió el lote ocupado en Piccirilli al 1000 y dialogó con vecinos referentes. Transmitieron que tomaron con sorpresa la resolución judicial, pero también que en paralelo continúan con la organización del barrio y buscan contar con servicios básicos esenciales como luz, agua y calles.

“Era la tensión de todos los días de pensar qué hacíamos si venía el desalojo. Porque acá todas las familias no tienen dónde estar y si viene un desalojo y nos sacan, primero que va a ser un desastre social. ¿Dónde van a meter a 130 familias? En Tandil siempre estuvo el tema habitacional. Cada vez que salió que podías acceder a una vivienda era o con unas cuotas altísimas, garantía, trabajo en blanco de 5 o 6 años y si no, eran los planes de vivienda de 400 casas pero solamente entraban 50. Y acá hay 130 de una. Son más de 100 criaturas las que hay acá”, transmitió Natalia Gosk, una de las dos voceras y referentes de la ocupación.

“Creo que acá la situación es estar parado y ser un poco más realista. Porque es la verdad, este es el Tandil soñado pero se tapan un montón de cosas que en realidad se tendrían que ver. La realidad de la gente de acá, la que verdaderamente necesita. Porque no somos solamente nosotros que necesitamos en la toma de La Movediza. Hay un montón de barrios populares que realmente necesitan y tienen su casa y asimismo le están negando un montón de derechos. No los ayudan con nada. Y después se llenan la boca diciendo que esto es un Tandil soñado y empiezan a hacer obras que son innecesarias”, agregó la vecina.