“Recuperar la seguridad perdida en Tandil es central e innegociable”

Al ser consultado acerca de su visión sobre la gestión local de estos últimos años, destacó que en varios aspectos la vara está alta y que se han logrado muchas cosas, pero justamente por eso también hay que poner el foco sobre la parte del vaso vacía, en lo que falta. Como gran ejemplo citó el crecimiento de la inseguridad, el cual definió como un hecho. “Lo vemos en la calle, lo vemos en los medios, nos lo cuentan los vecinos… está sucediendo en todos los barrios”, y continuó: "Lo peor que podemos hacer es mirar para otro lado. Nosotros tenemos un amor muy grande por Tandil, y no queremos mirar para otro lado”.

Afirmó que la tranquilidad no sólo se ha perdido en cuanto al descanso, al disfrute de los espacios verdes públicos -algunos de ellos muy emblemáticos-, haciendo referencia a los ruidos molestos (más vinculados a la seguridad vial), sino que también se ha perdido el control de la noche (“tierra de nadie”), y la capacidad de dejar los domicilios sin tener que preguntarse si al regresar estará todo tal cual estaba: “hoy mucha gente sale a trabajar, a estudiar, a cumplir con sus tareas diarias con el temor de que al regresar le falte aquello que con tanto esfuerzo le costó conseguir”.

LA PROPUESTA

Ya desde un punto de vista propositivo, Santamarina se ancló en dos aspectos vinculados a la Secretaría de Seguridad Ciudadana, cuyos recursos (casi $1.400.000.000 anuales; 7,62% del presupuesto municipal) definió como muy mal administrados. Por un lado, a través del mejoramiento del Centro de Monitoreo, para que trabaje de manera más eficiente y sistematizada, por el otro, mediante la creación de una policía municipal para el Partido de Tandil. Asimismo destacó: “Es importante aclarar que la policía municipal no tiene nada que ver con la policía local, que en su momento fue un desprendimiento de la bonaerense que quedó en un híbrido que no dio buenos resultados. La policía municipal no depende de Provincia, sino directamente del Intendente. No reemplazan a la bonaerense, sino que la complementan y refuerzan su accionar. Se trata de una fuerza independiente, con móviles propios, con un personal debidamente formado y capacitado para estar desplegados en el territorio, garantizando la seguridad en todas las cuadrículas de Tandil”. Mencionó que hay casos de éxito que ya llevan funcionando más de diez años, que han comenzado de a poco, de una manera muy modesta, pero que han sabido bajar significativamente los hechos delictivos en municipios a priori más complicados que Tandil. “Estudiamos particularmente el caso de San Miguel, cuya transformación ha sido espectacular. Hoy cuentan con personal y tecnología de punta al servicio de la comunidad, cuidando a sus vecinos”.

Para finalizar, concluyó: “Una estrategia de seguridad exitosa es aquella que previene y disuade, no aquella que consumado el hecho te muestra cómo ocurrió. Eso es llegar tarde.”

Por El Eco de Tandil