Se inauguró la plaza Mario Clavell en homenaje al reconocido artista que creció en Tandil
En un acto emotivo y alegre la familia del músico y su entrañable amigo, Manolo Pérez Echegoyen, se mostraron muy agradecidos por el reconocimiento al músico. El espacio, ubicado en Franklin y Tierra del Fuego, consta con una escultura de piedra con su nombre. El Intendente dijo que espera que sus canciones sigan recorriendo el mundo.
Ayer a la mañana se llevó a cabo la inauguración de la plazoleta que rinde homenaje al cantante y compositor Mario Clavell, que aunque oriundo de Ayacucho, cursó sus estudios en esta ciudad, por la que su cariño fue siempre manifiesto.
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El espacio público en su honor está comprendido entre las calles Primera Junta, Tierra del Fuego, Franklin e Italia, y cuenta con una escultura en piedra con su nombre y plantas que desde el Municipio se comprometieron a cuidar y conservar.
Del acto participó el impulsor del proyecto, su entrañable amigo Manolo Pérez Echegoyen, además de la esposa del artista, su hija y nietos, quienes vinieron desde Buenos Aires para ser parte del reconocimiento. También el intendente Miguel Lunghi acompañó tan emotivo momento.
El jefe comunal agradeció y pidió disculpas a Manolo, “que fue quien peleó por esta plaza un tiempo largo”. “El equipo de Parques y Paseo es gente joven y buena, tardó pero se logró”, reparó.
El funcionario se detuvo en recordar que aparte ser un trovador, Clavell era una persona muy feliz en el escenario. “Acá está su marido y en Tandil estamos muy orgullosos de haberlo tenido acá”, le dijo a Marga Clavel, su mujer de toda la vida allí presente.
Por otro lado, sostuvo que es una plaza simple, pero que la van a cuidar, esperando que sus canciones sigan recorriendo el mundo. “Tienen una melodía y letras que particularmente me encantan”, confesó Lunghi.
El Tandil de los sueños
Marga también se llama la hija del artista, quien en el discurso hizo alusión al lema que representa a la ciudad actualmente, diciendo que “Tandil, lugar soñado” es la misma manera en que ella puede identificar a esta localidad. esto es porque su padre siempre le hablaba del colegio San José al cual asistió, la Iglesia, la Plaza del Centro y el Fuerte Independencia entre otros sitios. “A mi me hacía soñar, pero también en cada lugar donde se presentaba hablaba de Tandil, entonces hizo soñar a muchos con este lugar”, enfatizó con alegría.
En cada momento remarcó el amor de Clavell para con esta ciudad, asegurando que si el estuviera vivo sería muy feliz de saber del espacio con su nombre, ya que Marga advirtió que este era su sitio en el mundo a pesar de haber vivido y recorrido tantos países.
Que acá le retribuyan con una plaza donde poder recordarlo, es una maravilla para su familia, que se mostró muy agradecida con la Municipalidad y el gran precursor de la idea. “Ellos tuvieron una amistad infranqueable a pesar de las distancias”, indicó con respecto a Pérez Echegoyen.
Con el recuerdo vivo
Manolo presentó la propuesta de este espacio público allá por 2013, y con perseverancia logró cumplir ese sueño de recordar a su gran amigo. “Creí muy importante que el tuviera un reconocimiento Tandil”, señaló.
Contó que han compartido tantas cosas juntos que sería muy difícil enumerar todas. Sin embargo, recordó que cuando iba a Buenos Aires lo visitaba en su departamento de avenida Santa Fe 3388, 2do piso “17” y se pasaban horas charlando. dijo la dirección de memoria, como si hubiera estado tan solamente ayer ahí. Durante esos encuentros intercambiaban materiales de música y Clavell le proveía de nuevos artistas americanos que por aquí no se conocían.
Por otro lado, trajo a colación las palabras del presidente de la Academia Nacional de Tango, Gabriel Soria, amigo de ambos, que dijo que “fue un señor en todos los órdenes de la vida, ya sea como hombre, como músico, como cantante y como persona”.
“Estoy muy contento por todo esto”, exclamó con orgullo Manolo.