Se realizó en Tandil una multitudinaria movilización en defensa de la universidad pública
Cerca de mil personas se convocaron en el centro de la ciudad para visibilizar la problemática que aqueja a la educación superior en todo el país. La paritaria docente y el presupuesto universitario estructuraron el eje de un reclamo que lleva tres semanas de paro en la Unicen.
Ayer se realizó en Tandil una multitudinaria manifestación en defensa de la educación pública y las universidades nacionales. La Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires y otras 56 casas de estudios superiores en todo el país no iniciaron el segundo cuatrimestre en reclamo de la paritaria de los docentes del sector y del recorte presupuestario que aqueja a la educación superior.
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Cerca de mil personas se congregaron en la sede del rectorado de la Universidad, ubicado en Pinto y Chacabuco, y marcharon por las calles céntricas para visibilizar un conflicto que aún no ha obtenido respuestas por parte de las autoridades competentes.
La movilización obedece, en parte, al rechazo rotundo de la docencia universitaria y preuniversitaria a la oferta salarial del gobierno de un 10,8 por ciento de aumento en dos cuotas (ya se abonó un cinco por ciento a cuenta de futuros aumentos).
Además, en la Unicen, el presupuesto está comprometido porque la denominada planilla B, que históricamente ajustaba la parte de los gastos de funcionamiento de las universidades al ritmo de la inflación, no se actualizó. La Universidad tiene para 2018 el mismo presupuesto a valores nominales que en 2017, con una inflación cercana al 30 por ciento en lo que va del año.
Docentes, trabajadores no docentes, estudiantes y representantes de la mesa intersindical formaron una larga columna que se desplazó por las arterias del centro con banderas y pancartas. “Educación para pensar, pública para acceder, laica para decidir”, “La reforma universitaria no se hizo pidiendo permiso”, “En defensa de la educación pública, no al ajuste”, eran algunas de las consignas que podían leerse en los carteles.
María Matilde Balduzzi, docente de la Facultad de Humanas de la Unicen recientemente jubilada de las carreras de grado, que continúa ejerciendo su labor en el posgrado, habló con El Eco de Tandil y brindó su punto de vista sobre la situación que atraviesan las universidades. “Sentimos mucha tristeza los que hemos vivido otras épocas vemos que la historia se repite con mayor gravedad, no se puede creer. Uno se levanta cada día con noticias más terribles, el recorte se hace siempre afectando a los mismos y se vulneran nuestros derechos adquiridos como docentes y trabajadores, da bronca y tristeza”, expuso.
Consultada sobre su parecer acerca de una resolución satisfactoria del conflicto, agregó que “por un lado confío en nosotras y nosotros, en lo que podamos hacer, por ejemplo esto, salir a la calle y manifestarnos, es alentador que seamos tantos. Pero optimista no puedo ser porque veo una política que tiende a vulnerar derechos, en el caso de la educación es terrible que nos digan que el presupuesto significa recortes en costos básicos de mantenimiento de la propia universidad, y ni hablar de los salarios que ofrecen un 15 por ciento en tres cuotas cuando la inflación es del 30 por ciento, es indignante”, refirió Balduzzi.
Defender la educación pública
Al finalizar el recorrido, se apostaron en la puerta del edificio universitario e hicieron uso de la palabra Martín Rosso, secretario general de Adunce, el sindicato docente alineado en la Conadu Histórica, y los referentes estudiantiles.
“Estamos siendo vulnerados como sociedad, es un contexto complejo y sabemos que esto no nos afecta solamente a los universitarios, afecta a toda la sociedad. Tenemos que generar estos espacios de unidad en la calle para hacer frente a un enemigo que es muy grande, lo que nos queda es seguir organizándonos y movilizándonos”, expresó Valentina Tambella, vicepresidente de la Federación Universitaria del Centro.
Rosso, por su parte, señaló que la gran cantidad de gente presente en la movilización era un motivo de alegría y remarcó que volvieron a encontrarse después de mucho tiempo de lucha, ya que el reclamo empezó en febrero con la carpa frente al ministerio de Educación nacional, hubo marchas nacionales, se armó una carpa en Pinto y Chacabuco, se dictaron clases públicas y se llevó adelante una toma del rectorado.
“Quieren equilibrar las cuentas del Estado con el sector trabajador y el pueblo argentino no lo va a permitir, sabemos organizarnos, hemos salido a las calles muchas veces, no vamos a aceptar un 15 por ciento de aumento salarial en tres cuotas. Vamos a defender la educación pública como lo hemos hecho siempre, somos un pueblo educado que sabe defender sus derechos”, manifestó el dirigente de los docentes.
La voz de los estudiantes
También los representantes del claustro estudiantil tuvieron su palabra para ampliar la mirada que este sector clave tiene dentro del conflicto.
Daniel Alonzo, estudiante de abogacía y presidente de la Federación Universitaria del Centro de la Provincia de Buenos Aires, afirmó que “estamos preocupados por la situación de todas las universidades públicas que no reciben la paritaria que merecen, hace tres semanas que no comienzan las clases en la Unicen, en cinco años que estoy en la carrera es la primera vez que paran todos los docentes y eso marca la sensación del país, es general. Tratan de disciplinar a todos los trabajadores y trabajadoras de todos los sectores. Nosotros somos un eslabón más de la lucha y la historia nos toca hoy, conduciendo la Federación por una educación pública y no arancelada”.
Por su lado, Valentina Tambella, vicepresidente del organismo de gobierno estudiantil y alumna de la carrera de Trabajo Social, señaló que “es un escenario de mucho conflicto social, pero vemos que esto nos encuentra a muchos actores y sectores juntos, la lucha es más grande y hay que defender la educación pública en todos sus niveles y escalas. Los trabajadores son quienes están en el ojo de la tormenta y sufren el desmantelamiento de sus derechos. Esta marcha es la síntesis de un proceso que se viene dando desde años anteriores y este año sobre todo en asambleas, movilizaciones y festivales, la idea es seguir en la lucha”.
Alonzo, además, puso el foco en el carácter regional que tiene la Unicen y el rol de los trabajadores en el sostenimiento de la universidad pública. “Esto nos encuentra en la calle peleando por la universidad pública, pero estuvimos a comienzos de año en Fanazul con los despidos de los trabajadores del pueblo argentino, ellos son quienes garantizan que tengamos una universidad pública y gratuita, no podemos ser ajenos a lo que pasa en el país y con los trabajadores”, sostuvo.
También mencionó que este año se cumplen los 100 años de la reforma universitaria, circunstancia que debería hallarlos festejando ese suceso, y sin embargo los encuentra en la calle peleando para que los docentes tengan un salario correspondiente a la inflación.
“La Franja Morada, que es parte de la conducción nacional, cree que ellos no son consecuencia de esas medidas de derecha que nos afectan, hago responsable a la Franja Morada en todo el país, que voto a través de su diputada Josefina Mendoza, a favor del recorte presupuestario de 3 mil millones de pesos a las universidades públicas”, cerró Alonzo.
Las resoluciones de la asamblea
Seguidamente, se llevó a cabo una asamblea interclaustros para definir acciones en el marco del plan de lucha que llevan adelante. Con un micrófono abierto, los diferentes actores involucrados hicieron uso del espacio para proponer alternativas frente a los posibles escenarios que se planteen.
Lucas Corrales, miembro de la agrupación 12 de mayo, sugirió que se calcule para cuántos días alcanza el presupuesto de la Universidad y a modo de protesta cerrar la casa de estudios los últimos días de cada mes, planteando que con el presupuesto actual es la única forma de llegar a fin de año.
Martín Rosso puso a consideración que el miércoles 29 haya cese de actividades académicas y toma de rectorado, además del viaje a Capital Federal el jueves 30 para participar de la marcha nacional en defensa de la educación pública.
Laura Villalba, graduada en Historia de la FCH y parte de La Mella Unicen-Patria grande, hizo pública su propuesta de llevar adelante intervenciones de visibilización para llamar a la lucha, bloqueando las entradas al campus, no permitiendo que nadie ingrese en la universidad, porque no corre peligro un cuatrimestre, corre peligro la Educación Pública. “Estas actividades tienen como fin llamar a concientizar el momento histórico que estamos transitando a aquellos docentes que aún no se adhirieron al paro, así como para les estudiantes que no están en la lucha. También que pensemos en los estudiantes que no pueden sumarse ya que son de otras ciudades y los padres no los pueden bancar. Es fundamental llamar a la sociedad para que apoye a la educación pública, que es un problema de todos”, expresó.
También hizo uso del espacio de la asamblea Valentina Tambella, vicepresidente de la Fucpba y miembro del MPE. La joven propuso la recuperación de los datos del sector estudiantil, recogidos en encuestas realizadas por los centros de estudiantes, para efectuar un análisis del impacto que la coyuntura económica provoca al estudiantado.
Todas las mociones fueron aprobadas por unanimidad en la asamblea concretada a tal efecto. Por lo pronto, el lunes 27 y el martes 28 de agosto habrá clases públicas, el miércoles 29 cese de actividades académicas y toma del Rectorado. Para el jueves 30 también se prevé un cese de actividades y la concurrencia a la marcha nacional en Defensa de las Educación Pública.
La banca XXI
El Frente de Unidad Gremial Docente de Tandil y los gremios de la Unicen elaboraron en conjunto un proyecto de resolución en Defensa de la Educación Pública, que fue elevado al Concejo Deliberante a través de la Banca XXI. El martes ingresó por mesa de entrada y en la sesión de hoy los solicitantes harán uso de la Banca para exponer su situación.
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