Según Tránsito entre Todos, en 2018 se registraron en Tandil 18 fallecidos por accidentes viales
De las 18 víctimas contabilizadas, 10 eran motociclistas. El titular de la organización, Juan Pedro Larraburu, expuso las estadísticas relevadas por la entidad e insistió en que debe encararse un trabajo articulado entre varios sectores para brindar soluciones a la problemática. Puntualizó en la necesidad de generar políticas a largo plazo en materia de seguridad vial para producir cambios reales.
Juan Pedro Larraburu, referente de la ONG Tránsito entre Todos, estuvo en el piso del ciclo televisivo y radial Tandil despierta (ECO TV y 104.1 Tandil FM) para exponer los preocupantes números relevados por la entidad sobre la problemática vial que aqueja a la ciudad.
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Con la premisa de que “la concientización no alcanza aún”, Larraburu consignó que el 2018 fue uno de los peores años registrados en Tandil, con 18 muertos en accidentes de tránsito producidos en la planta urbana y la ruta, y el foco de preocupación se dirigió a los siniestros viales protagonizados por motociclistas.
De acuerdo a los datos recogidos por la ONG, 10 de las víctimas murieron en accidentes protagonizados por motovehículos y 9 eran menores de 30 años.
Según la información aportada, el año pasado en Tandil siete mujeres fallacieron en accidentes y sólo una de ellas manejaba el rodado en cuestión. De los 11 fallecidos varones, 10 de ellos conducían el vehículo. Además, se contabilizaron 3 niños menores de 11 años víctimas de trágicos episodios viales.
Fortalezas y carencias
Larraburu no sólo puntualizó en la parte más triste de las estadísticas -el conteo de fallecidos-, sino que esgrimió que en los accidentes en los que no se registran víctimas fatales, muchas veces quedan heridos con secuelas que se traducen en todos los ámbitos de la vida.
“Este año Dios vacacionó en Tandil. Hubo seis vuelcos en la zona urbana y rural, y por suerte salieron ilesos. Lo paradójico de este año es que hubo muchos accidentes solos, sin producirse colisión. Los accidentes con vuelcos sin víctimas fatales nos indica que se está usando el cinturón de seguridad”, precisó.
Hasta la fecha, en la ciudad, sólo se registró una persona fallecida por estos motivos. El hecho sucedió el 9 de enero, cuando una camioneta Ford Ranger color blanca, dominio LES 926, que era guiada por Maximiliano Agüera, perdió el control en la Ruta Nacional 226 a la altura de la calle Tierra del Fuego, se fue de la cinta asfáltica y terminó impactando de lleno contra una columna de alumbrado público. Como consecuencia del grave suceso, el conductor falleció en el instante.
El referente sostuvo que falta trabajar en conjunto para educar y proponer soluciones y políticas públicas a largo plazo que resuelvan el problema de fondo.
“El año pasado, cuando solicitamos la Banca XXI, una de las premisas fue dejar los egos de lado y trabajar de manera mancomunada para una mejor calidad de vida. Exponemos las cualidades de Tandil y sin embargo tenemos una problemática vigente. Hay acciones aisladas de organismos, de organizaciones intermedias como nosotros, pero no alcanza”, relató el entrevistado, y agregó que hace pocos días un concejal se puso en contacto con él con la idea de reflotar el proyecto del Consejo Consultivo Vial.
“Hay que educar mucho. Ojalá podamos hacerlo en el corto plazo, pero sobre todo hacerlo por nuestros hijos y nietos. Cuesta implementar políticas a largo plazo. Este es un año electoral, en el 2015 el tránsito pasó desapercibido en la campaña. En 2017 hubo algunas acciones de algunos partidos, tuve charlas llevando estadísticas y este año creo va a estar en la agenda porque a la gente le preocupa el tema. No influye en la intención de voto, pero a los ciudadanos les importa y afecta”, aseveró.
Emergencia vial
El uso del celular, la imprudencia a la hora de conducir, la trasgresión de las normas de tránsito, la no utilización del casco al circular en moto, son algunos de los puntos que necesitan especial atención.
“Nos falta acostumbramos desde pequeños. Hay que cumplir las normas, también es cierto que a veces no se adecúan a la realidad. La infraestructura vial tampoco, hay calles muy angostas, baches en la cinta asfáltica. Pero 9 de cada 10 accidentes se cometen por errores humanos. También hay errores humanos en rutas que no están en condiciones. Las política de estado no van acordes a las necesidades y demandas”, apuntó.
Con respecto a la solicitud de emergencia vial efectuada el año pasado, que nunca se declaró, Larraburu indicó que a algunos no les gustó el pedido porque esperaban un número de víctimas más alto para hacerlo, pero defendió su posición y ratificó que era un pedido viable
“Este año vamos a hacer más charlas y acciones. También hablaremos de la emergencia vial con un concejal para ver el tema y analizar las situaciones que van a marcar cómo estamos parados vialmente”, afirmó.
No obstante, refirió que la declaración de la emergencia quizás implique simplemente un título, pero lo importante es tomar cartas en el asunto y comenzar a coordinar acciones conjuntas que se transfieran en políticas concretas con impacto en la realidad cotidiana y que permanezcan a largo plazo, para generar cambios verdaderos en todas las personas a la hora de transitar las calles y rutas.