Metalúrgica Tandil
Sin acuerdo entre las partes, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria
La reunión entre las partes promovida por el Ministerio de Trabajo bonaerense no resultó fructífera y dictaron la conciliación obligatoria por un periodo de 15 días hábiles. La medida implica que Renault deje sin efecto los despidos y que los trabajadores desalojen la planta que mantienen ocupada desde el pasado viernes. Posiciones encontradas y la esperanza de que se generen alternativas para que la producción no llegue a su irremediable fin.
Representantes de Renault, funcionarios municipales, trabajadores de Metalúrgica Tandil y miembros de la Unión de Obreros Metalúrgicos (UOM), asistieron ayer a la audiencia que estaba estipulada en la sede del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires ubicado en Pinto 520, con el fin de lograr un acuerdo integral entre los involucrados.
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La reunión de todas las partes implicadas se dio en el marco del conflicto que se originó la semana pasada cuando Renault Argentina decidió el cese “irrevocable” de la actividad en Metalúrgica Tandil y el cierre de la planta. Ante este panorama, el personal de la fábrica y el sindicato decidieron tomar de manera pacífica el predio para exigir la continuidad laboral, y arribaron a la audiencia con la premisa de conformar una mesa de diálogo que permitiera encontrar una solución de fondo para la problemática.
Finalmente, no hubo acuerdo y la UOM solicitó la Conciliación Obligatoria, que fue emitida por la cartera laboral bonaerense por un periodo de 15 días hábiles a partir de las 0 horas de hoy.
Participaron de la instancia de diálogo el titular de la UOM local Carlos Romano, el diputado nacional Abel Furlán (Secretario General de la Seccional Zárate de la UOM); el gerente local de Metalúrgica Tandil, Gabriel Raffa, el representante legal de la empresa, Guillermo Dupleix; el jefe de gabinete, Julio Elichiribehety, el secretario de Desarrollo Económico Local, Raúl Moyano, el secretario de gobierno, Oscar Teruggi; el secretario legal y técnico, Andrés Curcio; los abogados de la UOM, Gustavo Ballent y César Sosa; los delegados gremiales de la UOM en Metalúrgica Tandil, José Orellana, Walter Bugna y Pablo Sayes, y Blas Pugliese, delegado del Ministerio de Trabajo provincial.
Posiciones sin acercamiento
Luego de más de tres horas de negociación, el acuerdo no se produjo y el organismo provincial dictó la Conciliación Obligatoria que comenzó a regir este miércoles.
En la resolución se intima a las partes a retrotraer la situación al estado anterior al conflicto y abstenerse de adoptar nuevas medidas que modifiquen directa o indirectamente las condiciones laborales y/o la prestación de tareas. Si ambas partes la acatan, los ceses quedarán sin efecto y los trabajadores tendrán que levantar la toma de la fábrica, pero seguirán bajo el régimen de suspensión vigente al momento en el que la patronal envió los telegramas de despido.
Consultado por El Eco de Tandil, el letrado del sindicato y concejal Gustavo Ballent, explicó que tuvo lugar una mesa de diálogo para ver si se podía arribar a una solución alternativa que no sea el cierre de la empresa, sino la continuidad de los puestos de trabajo. En ese marco se estableció un cuarto intermedio, la empresa ofreció continuar la negociación y que los despidos se hagan efectivos a partir del 31 de octubre, que fue la fecha límite de la suspensión.
“A nuestro entender eso no es ninguna concesión porque lo dice la propia ley de contrato de trabajo, habiendo una suspensión y efectuándose un despido en el periodo de suspensión se hace efectivo una vez que se termina ese periodo. Para nosotros no es una herramienta que pueda servir para la continuidad del diálogo, lo obstaculiza. No pudimos llegar a un acuerdo de partes, una vez manifestadas las dos posiciones y la del Municipio, desde el Sindicato pedimos la conciliación”, sostuvo.
La postura de los trabajadores y la representación gremial es que se genere una alternativa que no sea el cierre -sino la continuidad de la producción- pero Renault mantiene por el momento la determinación de abandonar el funcionamiento de la fábrica por las pérdidas económicas que implica.
“Los resortes están en otro nivel”, señalaron desde la empresa
El apoderado legal de la firma que controla Metalúrgica Tandil, Guillermo Dupleix, habló luego de la audiencia y recalcó que Renault no desconoce la importancia que la empresa tiene para sus trabajadores y la comunidad, pero que la decisión es “fundada” y no se tomó de manera intempestiva.
“En la reunión tratamos de acercar las partes y ofrecimos un diferimiento de los despidos hasta el 31 de octubre a los efectos de abrir un diálogo más tranquilo a nivel nacional o provincial con las autoridades competentes y todos los implicados. Esto traía consigo exigir la desocupación de la empresa, pero no lo aceptaron”, señaló el abogado.
Dupleix indicó que la situación tiene que resolverse a otros niveles, que puedan ayudar al diálogo y la construcción de alternativas posibles. Sobre la conciliación, refirió que se va a analizar para ver los pasos empresarios y jurídicos a seguir por parte de la empresa.
El letrado también mencionó que la fábrica está bajo la responsabilidad obrera y eso “es un aspecto importante porque es un bien ajeno. Digamos que lo que están perjudicando es el diálogo en estos 15 días”.
“Si no hay salida, y así se entiende, hay que buscar una solución para toda la gente que queda despedida, tratar de darles mayores herramientas y facilitar su reubicación, que es lo que hace una empresa cuando cierra una fuente de trabajo”, expresó.
Según sus dichos, el esfuerzo de 9 años y una inversión que supera los 60 millones de dólares, obligan en un momento a tomar decisiones de este tipo porque es “inexplicable” para cualquier empresa continuar a pérdida por más buena voluntad que tenga
“La esperanza de que continúe operando siempre está, pero los resortes los tienen a otro nivel”, cerró.
La incertidumbre de los trabajadores
Por su parte, algunos trabajadores de Metalúrgica esperaron pacientemente la resolución de la audiencia en la vereda de la sede ministerial. En comunicación con este Diario, Blas Madinabeitia, Enzo Graziano y Cristian Lugones manifestaron su firme voluntad de seguir trabajando y no perder la producción de una planta fabril que supo ser un ícono de la metalmecánica.
“Hace 12 años que no se invierte, se meten la plata en el bolsillo y se la llevan. Las pérdidas son porque no hubo inversión y llega un momento en el que te viene todo abajo”, expusieron.
Los operarios remarcaron que la planta está en condiciones de trabajar porque se paró mientras estaba funcionando sin problemas, por lo que las tareas pueden retomarse inmediatamente. Sobre la decisión de la empresa multinacional de “deshacerse” de la producción de Tandil, indicaron que “está el monstruo de Brasil que se lleva todo y nos mata a nosotros. Pero no le hacemos piezas a Renault, por ejemplo, el año que viene lanzan tres camionetas y ningún proyecto llegó a la fábrica. Nos dijeron que sí, nos endulzaron con eso y no pasó nada”.
De acuerdo al relato de los trabajadores, la dirigencia se encargó de alguna manera de “echar” a los dos clientes que subsistían, Ford y Scania.
Cabe recordar que la firma envió los telegramas de despido antes de que terminara el periodo de suspensión establecido durante todo el mes de octubre, en el que los empleados cobrarían el 80 por ciento del salario. “Pensábamos que nos enviarían los telegramas de despido el 1 de noviembre, quieren terminar todo antes. Tenemos un Gobierno que es demasiado blando, ellos no lo cumplieron y no pasa nada”, esgrimieron.
Además, dejaron en claro que el único frente de lucha que tienen es la toma de la fábrica, “afuera no somos nada, somos otros tandilenses desocupados, nos vamos y nadie se acuerda de nosotros”.
La Conciliación Obligatoria exige el abandono de la medida de fuerza, y de no hacerlo, los protagonistas de la toma entienden que “se va a poner bravo y hay aguantar lo que venga, tenemos que ver si estamos unidos en eso. Somos gente de trabajo, no queremos hacer problemas”.
También destacaron que durante el fin de semana mucha gente se acercó a acompañar la lucha y conocer la fábrica, sin que se produjeran incidentes de ningún tipo. “La toma es pacífica, queremos laburar, la planta está en condiciones de seguir trabajando, tenemos los modelos del último cliente, tenemos todo listo para volver a trabajar. Lo más violento que hicimos fue saltar el portón y abrirlo, la policía nos apuntaba con armas, nosotros lo que menos queremos es lío”, dijeron.
La lucha sindical
El diputado nacional Abel Furlán, secretario general de la Seccional Zárate de la UOM, manifestó que es inaceptable la empresa siga sosteniendo los despidos, y que con la conciliación solamente se prorroga la medida, para que se haga efectiva a partir del 31 de octubre.
“Entendemos que Metalúrgica es viable más allá de lo que diga Renault”, y volvió a depositar la responsabilidad de la situación actual no es culpa de los trabajadores sino ineptitud de la firma propietaria.
El representante gremial exigió que haya una propuesta seria de reconversión que permita entablar un diálogo con autoridades nacionales para que Metalúrgica Tandil pueda seguir produciendo
“Apuntamos a restituir los puestos de trabajo y hacerle entender a Renault que es posible analizar un proyecto de continuidad. Le vamos a pedir al Intendente que esté a nuestro lado, a la gobernadora Vidal y al presidente de la Nación, que nació en Tandil. No es una utopía, Metalúrgica puede seguir produciendo”, sostuvo.
El Municipio apunta a lograr una alternativa en 15 días
Por el lado del Municipio, el responsable de la secretaría Legal y Técnica, Andrés Curcio, se mostró conforme por poder abrir una etapa de diálogo para reevaluarse las posibilidades de continuidad de la empresa, y alegó que los trabajadores tienen que ser escuchados.
“Cualquier puerta que se abre es bienvenida, de alguna manera se abrió una ventana y en estos 15 días tenemos que extremar los recaudos a los fines de que surjan respuestas para que la fábrica no cierre”, defendió.
A pesar de las dificultades y las perspectivas poca alentadoras, Curcio añadió que los propios trabajadores están esperanzados de que la situación se pueda revertir, aunque quizás no sea la visión actual de la empresa, pero sostuvo que “hay que apelar a la buena voluntad de todos para sentarse a trabajar y lograr las alternativas para que los operarios puedan seguir trabajando”.
Lo cierto es que la conciliación dictada inaugura un margen de tiempo para que se puedan considerar otras alternativas. No obstante, pasado el período de 15 días hábiles establecido, Renault puede volver a despedir a todos sus empleados. De concretarse los despidos, además de hacerse cargo de los pasivos contables que implica la indemnización de los operarios, la empresa deberá comenzar a trabajar para resolver la cuestión del pasivo ambiental en conjunto con el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible.
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