Sin confirmarse el cuadro, permanece estable en terapia intensiva el hombre derivado a la Chacabuco

El paciente de 42 años derivado el viernes a la Nueva Clínica Chacabuco desde el Hospital Municipal de Rauch “Eustoquio Diaz Velez” con un cuadro sintomático que podría corresponderse con hantavirus, permanece estable internado en terapia intensiva como medida de precaución, con muy buena evolución.
Recibí las noticias en tu email
Accedé a las últimas noticias desde tu emailLa directora médica del centro asistencial, la médica infectóloga Florencia Bruggesser, le aseguró a este medio que aún no poseen ningún tipo de confirmación acerca del cuadro clínico que afecta al hombre hospitalizado, cuyos análisis estarán listos para mediados de esta semana.
“No hay ningún protocolo médico posterior a lo que estamos haciendo ahora. Cuando tenemos un caso sospechoso de hantavirus lo que se hace es la notificación epidemiológica, que seguramente se debe haber hecho en Rauch. Cuando hay un caso probable o confirmado, se realiza la evaluación del área donde el paciente vive o estuvo, para ver si puede haber algún otro caso y extremar las medidas”, expuso la profesional.
A todas las personas que ingresan con una sintomatología compatible al hantavirus se le practica un tratamiento de sostén que consiste en tratar las alteraciones que presente el paciente, controlar la presión, el nivel de oxigenación, porque no hay un tratamiento o cura específica para la patología.
En este hecho puntual, al paciente se le están suministrando antibióticos porque manifiesta un cuadro de neumonitis. “Cuando hay una sospecha de hantavirus el cuadro es similar a la leptospirosis, una enfermedades bacteriana, por eso aplicamos antibióticos. También en el caso de que sólo sea una neumonía y no haya otro tipo de infección. Se le suministraron antivirales, pensando en una posible influenza (gripe). Por suerte el paciente está con un plan de hidratación y oxígeno, evoluciona bien, mejoraron los parámetros de laboratorio y los patrones hemodinámicos se mantienen estables, no está con asistencia mecánica respiratoria ni ninguna medida de sostén extraordinaria”, informó la especialista.
Lo más frecuente es que sea un contagio a nivel respiratorio por la inhalación de aerosoles que puede haber en el polvo o aire contaminado por las heces y orina del roedor, cuando se ingresa a un ambiente que el animal haya habitado. La profesional destacó que esta área no está presente el mismo tipo de hantavirus que en la precordillera, que es el único lugar donde está certificada la transmisión interhumana.
“El resto de los lugares que son áreas endémicas, como Salta, Jujuy, Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos, donde no está certificada la transmisión entre personas pero sí uno toma las medidas de aislamiento correspondiente, así la probabilidad de contagio sea de baja eficacia”, explicó.
La doctora Bruggesser detalló las medidas de prevención a tener en cuenta para evitar el contagio y aseguró que los lugares cerrados son un problema, no los espacios abiertos, porque el virus se inactiva con la luz ultravioleta. Las medidas generales para la población son: mantener pastizales limpios al menos a 30 metros alrededor de la casa, si uno acumula granos o leña o tiene huerta, que estén alejados de la casa. Tratar de que los galpones no tengan endijas por donde puedan colarse los roedores, desratizar, al ingresar a limpiar un lugar que estuvo mucho tiempo cerrado, primero abrir y ventilar, rociar con una concentración de lavandina al 10 por ciento, dejar secar y después limpiar con guantes, barbijos y protección ocular
Si se realiza alguna actividad como pescar o acampar, hacerlo siempre en lugares que estén disponibles para eso, o lejos de matorrales. La carpa tiene que tener piso y cierre para que no puedan introducirse los roedores. Beber agua potable, lavar frutas y verduras lavadas, e higienizarse las manos, son otras de las pautas recomendadas.
“Anualmente tenemos uno dos casos de hantavirus y leptospirosis, lo habitual es que por lo menos uno haya. La leptospirosis es una enfermedad bacteriana que sin tratamiento puede virar de un cuadro leve como una gripe a uno grave como una falla renal o hemorragia pulmonar. Se contagia de la misma forma, cuando tomamos contacto con orina de roedores, se transmite a los perros también, por eso es importante vacunarlos, porque el humano puede quedar expuesto”, cerró.