“Tal vez a PAMI le sirva más la gente muerta porque no provoca gastos”, dijo el encargado de oncología de la Nueva Clínica Chacabuco
El médico oncólogo Germán Poiman realizó fuertes afirmaciones sobre la obra social del Estado y la falta de un convenio que permita a los pacientes atenderse en la ciudad. Además habló del rol del delegado local de PAMI, el doctor Pablo Díaz Cisneros: "Si uno está en un lugar, tiene que estar a la altura de las circunstancias"
El problema que se originó con el corte de atención en la Nueva Clínica Chacabuco a los pacientes del Programa de Atención Médica Integral (PAMI) sumó un nuevo capítulo con un duro cruce de declaraciones entre el médico oncólogo y encargado del área en la institución privada, German Poiman, y el delegado local del PAMI, el doctor Pablo Díaz Cisneros.
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En diálogo con El Eco Multimedios, Poiman señaló que “lamentablemente llegamos a esta instancia que es la continuidad de algo que empezó a fines de octubre. En diciembre parecía que íbamos a tener un respiro, pero el viernes pasado a la tarde, ya a mí me comunican desde la Clínica Chacabuco que desde el lunes las prestaciones se suspendían porque todo lo que en apariencia se había acordado no era real”.
El médico sostuvo que “no era real el acuerdo porque las autoridades de PAMI central lo estaban desconociendo. Fue muy claro el señor Saracca con este medio cuando dijo que lo habían llamado preguntándole de qué se trataba el acuerdo porque no sabían nada”.
“Realmente es una situación complicada desde varios puntos de vista. Por un lado por la negligencia con la que se manejan desde la obra social del Estado porque juegan con la gente. Tal vez las autoridades nacionales no vayan a usar PAMI nunca, porque seguramente tengan una prepaga, pero pensemos que estamos entrando en un año electoral. Yo le diría al Presidente de la Nación, y de ahí hacia abajo, que no se olviden que los jubilados también votan. Tal vez a la obra social le sirva más la gente muerta porque no provoca gastos. Es lo que me llevan a pensar. Y trato de contenerme para no ser más explícito con mis palabras”, afirmó Poiman.
El oncólogo señaló que “a mí lo que me interesa es que la gente tenga garantizada la asistencia. Si son 1, 5, 10 , 100 o 1000 no tiene que importar. Acá se está tapando un agujero pero no se resuelve nada. Hoy por hoy el Hospital Santamarina no está capacitado para recibir los pacientes. Es un parche lo que se está haciendo”.
Los pacientes
Para Poiman “los pacientes sienten que si estuviesen muertos para PAMI sería mejor. Lo escuché durante toda la tarde del lunes. ´Y sí doctor, qué le vamos a importar si nosotros somos viejos´, me decían. Realmente me indigna, me entristece. No confundamos. Acá no estamos hablando de una cuestión médica. Estamos hablando de una cuestión administrativa que hoy por hoy puso en riesgo la continuidad del tratamiento y la asistencia de los pacientes oncológicos”. Además destacó que “durante dos meses la Nueva Clínica Chacabuco estuvo sin contrato atendiendo a todos los pacientes”.
“Seguramente a PAMI no le representa un desembolso extraordinario y más teniendo en cuenta la cantidad de sueldos que se pagan, perdonando la expresión, al pedo, creo que la recategorización de la Clínica es un vuelto para más de uno que está cobrando un señor sueldo por no hacer nada”, dijo el médico.
El responsable del área de Oncología de la Nueva Clínica Chacabuco subrayó que “los pacientes no entienden si el tratamiento se demora una semana o dos, ellos entienden que el tratamiento es lo que les permite seguir funcionado. Esto genera una angustia en el paciente y en el núcleo familiar. Esto lo recepciono yo todos los días, sobre todo el día que se generó el corte, que para mí fue un día para el olvidar. Con la salud no se puede jugar”.
El rol de Díaz Cisneros
Cerrando la nota y consultado sobre el rol del delegado local de PAMI, el doctor Pablo Díaz Cisneros, Poiman sostuvo que “si uno está en un lugar, tiene que estar a la altura de las circunstancias. Si no lo mejor es correrse. Si a mí me ponen en la situación que pusieron al doctor Díaz Cisneros, yo por una cuestión de respeto propio, renuncio. Porque no estaría teniendo ningún tipo de autoridad para resolver nada”.
El propio delegado del PAMI, también en diálogo con este medio, dijo que “no están dichas las últimas palabras. Evidentemente los tiempos no los podemos manejar nosotros, sino que esto se hace a nivel central. Hemos expresado claramente cuál es la problemática local y cuál es la implicancia desde el punto de vista de la salud, sobre todo de los pacientes oncológicos”.
Díaz Cisneros lamentó que “los tiempos para encontrar una solución no han llegado a los tiempos que la Clínica podría haber mantenido el servicio”.
El médico sostuvo además que “tomamos el compromiso que oportunamente dijimos. Si el convenio no sale a través de la Clínica Chacabuco u otro prestador, entonces yo voy a dar un paso al costado. Quiero aclarar que hemos hablado con el doctor Poiman, como también con el doctor Ponce, para ver si había posibilidad de que tomen el convenio de oncología como lo plantea PAMI central. Yo di mi palabra de que si esto no se resuelve con las instituciones que tiene Tandil, para mí ese es el punto de no resolución del conflicto, y ahí daré un paso al costado”.
“Hoy se está viendo en PAMI central buscar alternativas de acuerdo para que salga un convenio para que los pacientes oncológicos de Tandil puedan mantener el tratamiento. Es un disparate que esto no se pueda resolver. Será a través de la Clínica o a través de un centro oncológico privado, pero una solución tiene que haber”, remarcó.