DONACIÓN DE ÓRGANOS
Tandil avanza en la implementación de un protocolo que dé cumplimiento a la Ley Justina
El presidente del Cucaiba y profesionales del Ministerio de Salud bonaerense se acercaron a la ciudad para promover la capacitación del personal y la educación de la sociedad en pos de mejorar las estadísticas de donaciones efectivas.
El Sistema Integrado de Salud Pública se encuentra trabajando para sentar las bases del cumplimiento por parte del Municipio y en coordinación con el sector privado del nuevo paradigma de donante presunto, establecido a partir de la Ley Justina, sancionada el año pasado.
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El médico Hugo Petrone, presidente del Cucaiba (Centro Único Coordinador de Ablación e Implante Provincia de Buenos Aires); Leonardo del Río, médico especialista del Ministerio de Salud provincial; y Gastón Morando, vicepresidente del Sistema Integrado, participaron de una jornada sobre procuración de órganos y tejidos que se desarrolló en la ciudad.
El objetivo de la misma se centró en comenzar a establecer un mecanismo que posibilite el aumento de los trasplantes de órganos y tejidos.
“A partir de estas capacitaciones estamos avanzando para que muy pronto en Tandil tengamos un mecanismo en vigencia que dé cumplimiento al texto y los objetivos de la Ley Justina. Nuestra misión es que los pacientes se trasplanten y aliviar la situación de esa gente”, explicó Morando en diálogo con El Eco de Tandil.
Aumentar las donaciones
El doctor Petrone, profesional de gran prestigio y trayectoria, expuso que los mitos con el tiempo van cayendo y el miedo es cada vez menos. Y confío en que es posible cambiar las estructuras para mejorar las estadísticas de ablación e implante en el país y la provincia.
“La prueba está en la sanción de la ley, cuando nos unimos generamos cosas importantes, producto de esa ley nuestra actividad mejoró ostensiblemente y se están logrando niveles de donación inéditos. Para muchas personas significa la diferencia entre estar vivo o muerto”, expresó el galeno.
La actividad en Tandil y las tareas que se comenzarán a realizar para vehiculizar los trabajos y capacitaciones en torno a la normativa vigente, forman parte de un abordaje que el Cucaiba y el área ministerial llevan adelante en las distintas regiones sanitarias bonaerenses. En este caso, la visita formó parte del trabajo articulado ejecutado en la Región Sanitaria VIII en Mar del Plata, Necochea y Tandil.
“Tenemos la bendición de contar con Leonardo del Río que tiene un experiencia desde hace muchos años en el conurbano bonaerense y es la persona ideal para impulsar estas acciones en Tandil”, señaló Petrone.
Trabajo articulado
Del Río, por su parte, detalló que la legislación obliga a los efectores sanitarios a formar profesionales a este fin y a educar a la población del significado vital de donar órganos y tejidos, y singulariza en los equipos sanitarios la función de velar por quienes esperan una donación que les permita seguir viviendo o mejore su calidad de vida.
En este sentido, Petrone insistió en que la ablación y donación es un trabajo multidisciplinario que contempla a diferentes áreas de la medicina, enfermería, trabajo social, e inclusive la participación de la Justicia y la Policía en el caso de muertes violentas. Es decir, toda la comunidad está implicada de uno u otro modo en los procesos que que deben activarse para lograr que un órgano sea donado y llegue a su receptor.
“Participa todo el sistema sanitario y la comunidad. Es una actividad particular que involucra a mucha gente, cuando hay traslados los choferes tiene que trabajar bien, es fundamental conocer los protocolos de un engranaje en el que nada puede fallar porque lo que hacemos es contrarreloj”, aseguró la autoridad provincial.
Trasplante de córneas
En la actualidad, existe una lista de espera de 1600 personas para acceder a un trasplante de córnea, uno de los menos conocidos dentro de la órbita de las donaciones. La córnea es un tejido que forma la parte del transparente de la túnica fibrosa del globo ocular y por ende es el paso obligatorio de los rayos luminosos que van a impresionar la retina desencadenando el fenómeno de la visión. Cuando la córnea pierde su transparencia, ya sea por cualquier causa u origen, los rayos luminosos no pueden impresionar la retina y por lo tanto, disminuye la agudeza visual.
Muchas veces el tratamiento médico es ineficiente para recobrar la transparencia corneal y es allí donde cobra importancia la posibilidad del trasplante.
Todo paciente que requiere un trasplante debe ser evaluado de manera conveniente antes de someterse a la operación. En la distribución de este tejido existen listas de prioridades y de urgencias, a estas últimas se las considera siempre en primer término tanto a nivel provincial como nacional. Se constituyen en urgencias las córneas perforadas y los abscesos.
En el eje de la Ruta 226, que comprende a las localidades de Olavarría, Azul, Tandil y Mar del Plata, se registran alrededor de 500 fallecimientos mensuales; con 10 por ciento de donantes con 50 donantes efectivos de córneas por mes habría un promedio de 600 al año y se mejoraría la situación de las personas cuya intervención en este sentido significa nada más y nada menos que recuperar la visión para tener una mejor calidad de vida.
“La cantidad de trasplantes de córneas se podría aumentar rápidamente si hubiera un nivel de sensibilización y conocimiento de todos estos procedimientos”, opinó Morando.
Ley Justina
La Ley Nacional 27.447 de Trasplante de Órganos, Tejidos y Células, conocida como “Ley Justina”, fue sancionada con pleno consenso en el Congreso de la Nación el 4 de julio de 2018. Impulsada por el diputado radical Juan Carlos Marino a partir del caso de Justina Lo Cane -la niña de 12 años que falleció en noviembre de 2017 esperando un trasplante de corazón en la Fundación Favaloro y conmovió a la opinión pública- las modificaciones que plantea sobre el sistema de salud permitirán superar algunos escollos que se presentan con respecto a la donación en el país.
Lo que modifica de la ley anterior es la cuestión relacionada con la donación de órganos, en la cual aquellas personas que no tienen explícitamente denegada la voluntad de donación se considera potenciales donantes para los diferentes órganos y tejidos. La modificación que introduce la norma implica que los familiares de alguien fallecido ya no serán los encargados de autorizar la donación. La ley ahora invierte la posibilidad, porque en vez de denunciar la voluntad de donar hay que expresar la voluntad de no hacerlo, de lo contrario se asume que la persona es donante.