Trabajadores de la salud se hicieron oír con una caravana y bocinazos
Agentes de la salud protagonizaron una contundente movilización. Se declararon en “emergencia económica, ya que se nos hace cada vez más difícil llegar a fin de mes con los haberes que percibimos”. Y se sostuvo que “no sólo le ponemos el hombro, le ponemos todo el cuerpo, y la lucha día a día”.
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A pesar de la lluvia, los trabajadores de la salud se manifestaron en el Municipio, luego de realizar una caravana con un bocinazo. El fin fue visibilizar un reclamo que llevan adelante hace varios meses y que tiene que ver con un incremento salarial y una jornada de trabajo de 6 horas. “Estamos al límite”, expusieron.
A las 17 puntual la caravana de trabajadores de la salud salió desde el Hospital Ramón Santamarina hasta el Municipio, donde se manifestaron y expusieron sus reclamos, tras cortar la calle Belgrano.
Los vehículos llevaban globos y carteles con consignas como “Lo esencial es invisible a los ojos de Lunghi”, o “Insalubridad, 6 horas, 25 por ciento de aumento”.
Una vez en la explanada municipal, los trabajadores de la salud de distintas áreas colocaron diversas pancartas en la fachada comunal planteando sus reclamos, tales como “Basta de precarización”, “salarios dignos”, “reconocimiento de insalubridad”, mientras una columna de vehículos que participaron de la caravana permanecieron en Belgrano haciéndose oír con bocinazos.
“No somos héroes, somos trabajadores”, exponía una de las pancartas que visibilizaba claramente el reclamo a cobrar un salario digno y desempeñarse laboralmente en condiciones adecuadas.
“Esenciales, no invisibles”, “esencial y pobre”, “para la Clínica Chacabuco sí hay plata, para los trabajadores no”, “cansados de poner el hombro” planteaban otras leyendas.
Emergencia económica
La enfermera del Sistema Integrado de Salud Pública Soraya Cerchinelli fue la vocera de la manifestación y planteó mediante una carta dirigida al intendente Miguel Lunghi que hacen llegar esta demanda nuevamente, al no haber tenido respuesta, la cual comenzó hace más de 60 días.
En ese sentido, detalló que el reclamo se basa en la “necesidad de obtener la reducción de la jornada laboral ya que venimos padeciendo crecientes deterioros en nuestras salud física y psíquica, de lo que lo hacemos responsable en tanto titular del Municipio puesto que no se implementaron políticas de prevención, cuidado, y apoyo a los trabajadores desde la aparición de la pandemia, aunque reconoce la existencia de estos padecimiento de origen laboral en este período extraordinario”.
“Tanto en los hospitales como en los centros de salud comunitaria la demanda de pacientes es permanente, y se trata de atender a todos y de que cada uno le encuentre una solución a su problemática de salud. Nuestro cansancio se expresa en nuestros cuerpos como en nuestras mentes, junto a esta situación sanitaria propia así como en marzo del 2020 se declaró la emergencia sanitaria hoy nosotros, el personal de salud nos declaramos en emergencia económica, ya que se nos hace cada vez más difícil llegar a fin de mes con los haberes que percibimos”, manifestó.
Y ejemplificó que “una compañera de la categoría 8 lleva en su mano la suma de 35 mil pesos”.
“Usted se puso alguna vez a pensar que un alquiler de un departamento de una habitación cuesta por mes entre 18 y 20 mil pesos. Se puso a pensar que sólo le queda la mitad del sueldo para los gastos de su familia. Alguna vez se le cruzó por su cabeza que los que trabajamos 16 horas para cubrir extras y cobrar un poco más, nos vamos de nuestras casa de noche y volvemos de noche, y que muchas veces no llegamos a ver a nuestros niños despiertos”, planteó.
Y agregó que “usted dice que no es oportuno reclamar, y que le tenemos que poner el hombro a la situación. Señor Intendente no sólo le ponemos el hombro, le ponemos todo el cuerpo, y la lucha día a día”.
Cuestionó que “nuestro empleador no nos alivia la carga, sino que la aumenta, al no implementar políticas de cuidado, salarios acordes y jornadas a escala humana. Llegamos al límite, por eso nos encontramos en este estado de alerta y movilización por las 6 horas, por una bonificación remunerativa del 25 por ciento a nuestros haberes”.
“Por eso nos encontramos en estado de alerta y movilización. Por las 6 horas, una bonificación remunerativa del 25 por ciento a nuestros haberes, el aumento del 10 por ciento, acordado en paritarias para septiembre, adelantado a julio. Señor Intendente: Usted ponga el hombro y su protagonismo activo en la obtención -ante el Ministerio de Trabajo- del reconocimiento de la Insalubridad, que hace tanto tiempo venimos solicitando y que va de cajón en cajón y no obtenemos respuesta desde hace por lo menos quince años”, sostuvo.
Y aseguró que “nuestro trabajo, nuestra salud y nuestros magros sueldos sostienen la Salud Pública de Tandil. Exigimos actos de Gobierno que contemplen nuestras demandas legítimas, así podrá demostrar que está a la altura de estos acontecimientos”.
“Parece que somos invisibles”
En diálogo con El Eco de Tandil, la enfermara explicó que decidieron manifestarse para hacerse “visibles porque parece que somos invisibles tanto para el Ejecutivo como para quienes nuestro directivos”.
“Consideramos que empatizan muy poco con el empleado, nosotros cuidamos y la salud pública se fortalece gracias a nuestro trabajo y ellos no lo están valorando”, manifestó.
Ya agregó que “los sueldos no es lo básico en todo esto, lo importante es lograr la reducción a 6 horas a todos el Sistema Integrado de Salud Pública y que nos escuchen, que vean que estamos cansados. Queremos dignificar nuestra labor, tenemos hospitales de excelencia pero que la hacemos nosotros los trabajadores, no la hace el Ejecutivo sentado en un escritorio”.