El conflicto en la fábrica Loimar, que había iniciado en octubre del año pasado cuando la patronal anunció la suspensión de 40 operarios y el eventual despido de otros 12 empleados, pareciera haber iniciado este viernes su capítulo final ya que, a través de un comunicado, los trabajadores anunciaron el cierre definitivo de la planta.
El Sindicato Obrero de la Cerámica compartió una misiva aludiendo que la empresa, “en una decisión unilateral e inconsulta”, decidió el cese de su actividad productiva y comercial.
Los trabajadores denunciaron la medida adoptada ya que “dejaron en la calle a 80 familias” y remarcaron que esperan la intervención de las autoridades municipales, provinciales y nacionales: “Nuestro reclamo, y de la comunidad tandilense, merece su solidaridad para evitar el cierre de la empresa fabril”.
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