Trabajadores de Vía Tac siguen sin novedades y crece la preocupación por su continuidad laboral
Los trabajadores de Vía Tac sumaron ayer otra desilusión. Los responsables de la empresa se habían comprometido a viajar a Tandil para reunirse con ellos y brindarles definiciones sobre su futuro laboral, pero finalmente no asistieron. Quienes sí se hicieron presentes fueron autoridades de la Unión Tranviarios Automotor -UTA- Mar del Plata, que escucharon las demandas planteadas por los extrabajadores de Río Paraná. Las novedades llegarían la semana próxima.
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El encuentro, que comenzó minutos pasados de las 10, se desarrolló en la sede de la Asociación Bancaria local, ubicada en calle San Martín 855. Allí, el plantel transmitió su preocupación a Adrián “La Mona” Giménez y Sergio Medina, representantes del gremio, y exigió respuestas sobre su futuro en la empresa.
Minutos antes de la reunión, El Eco de Tandil dialogó con los choferes Humberto Ouvrard y Emilio Orellano, quien fue despedido como consecuencia de “exceso de velocidad”, según argumentaron desde la firma, algo que él aseveró que no tuvo en ningún momento.
“Estamos acá por el despido de nuestro compañero Emilio y por distintos reclamos laborales. Esta empresa no nos está pagando como corresponde, no se hace cargo de los viáticos como corresponde, descuenta de los haberes días no trabajados, que no sabemos por qué, no tenemos francos diagramados, es decir, estamos trabajando a la buena de Dios”, expuso Ouvrard.
Por ello, explicó que el objetivo de la reunión era reunirse con algún representante de la firma y con autoridades de la UTA para que “se cumpla lo que se firmó en el Ministerio de Trabajo”.
Detalló que “en la empresa Tigre Iguazú ahora está traspasando choferes a Vía Bariloche por las líneas nacionales y tenemos entre 25 y 30 compañeros del taller y de técnica que no han sido tomados. Los administrativos y mecánicos no están trabajando. Les están pagando el sueldo, los hacen ir a Mar del Plata y no los bancarizan. Les han ofrecido una indemnización por un total muy bajo, un monto que ronda los 8 y 12 mil pesos por año de antigüedad y hay gente de más de veinte años de antigüedad acá”.
Sin diálogo
con la empresa
En definitiva, confirmó que están reclamando certezas sobre su futuro laboral y también que “la UTA se haga responsable porque ellos fueron los que hicieron el traspaso. Con esta gente no tenemos diálogo”.
Insistió luego en que no tienen diagramados los francos e incluso a algunos trabajadores les descontaron los días que pidieron para renovar el carnet de conducir. Por todo ello, el chofer dijo que están viviendo una situación de incertidumbre. “Quieren que nos vayamos, parece que fuera así”, interpretó.
Por su parte, Orellano confirmó que fue despedido por la empresa, que buscó “una justificación de velocidad, que no fue así, siendo que ellos no pueden aseverar quién conducía en ese momento. Por eso, estoy en esta lucha y soy una de las personas afectadas. Primeramente fue un compañero de La Plata, que ya no quiere pertenecer más a la empresa y por eso no buscó esto. Yo lo que quiero es que la gente pueda conocer las circunstancias en las que estamos para poder llegar a un punto final”.
“Estamos
preocupados”
Finalmente, Ouvrard confirmó que la idea era poder transmitirle a la UTA la preocupación de todo el plantel en pos de obtener una solución a la incierta situación que están viviendo.
“La empresa tiene que cumplir el convenio colectivo de trabajo -insistió-. Las mismas formas de trabajo que teníamos en Río Paraná respecto a viáticos, sueldos, descansos y horas nocturnas, todo como corresponde”.
En ese sentido, Orellano aclaró que “a pesar de las falencias ya conocidas, en Río Paraná siempre se nos cumplió. El día que no se llegó a cobrar fue cuando ellos pararon porque la empresa, a su modo, siempre fue muy responsable con nosotros”.
Igualmente, su compañero señaló que “estas reuniones tendríamos que hacerlas con el Ministerio de Trabajo, aunque nadie quiere ir para no chocar”. Consultados por posibles medidas, deslizaron que una de ellas sería “ir al paro”, pero se dijeron dispuestos a tratar de resolverlo antes de llegar a una instancia de conflicto.
“Verdaderamente no sé qué es lo que se busca y qué es lo que se quiere. Acá estamos muy preocupados por los chicos del taller y de técnica porque no saben lo que van a hacer”, expresó Ouvrard.
Sin definiciones
Finalizado el encuentro, en el cual los representantes de la UTA se negaron a dialogar con la prensa, los trabajadores confirmaron que nadie de la empresa se hizo presente. Deslizaron que tendrían novedades recién la semana próxima, por lo que la incertidumbre crece cada vez más.
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