Tras casi dos décadas, cierra una de las casas de té más reconocidas de Tandil
Marcos Vallejo, titular de la casa de té, cabañas y salón de eventos El Viejo Sauce, confirmó en diálogo con este medio que por la pandemia, tras 19 años de trabajo, cerrarían la parte gastronómica. Informó, además, que una vez que se normalice la situación buscarán la forma de reconvertirse.
Mientras desde la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines y la Asociación de Cabañas, con el acompañamiento del Instituto Mixto de Turismo, buscan que se declare la emergencia o desastre turístico en Tandil frente al impacto que tiene la pandemia en la actividad, uno de los establecimientos más reconocidos de la ciudad, que lleva ya 19 años, evalúa cerrar definitivamente.
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Se trata de El Viejo Sauce, ubicado en la avenida Don Bosco al 1600, un emprendimiento familiar que nació como casa de té y poco a poco fue creciendo hasta lograr ser habilitado como salón de eventos y que también contaba con cabañas.
“Justo son tres actividades que se ven interrumpidas con esta pandemia y que no se sabe a ciencia cierta cuándo van a volver a la normalidad, dentro de lo que hoy podemos considerar como normal”, contó Marcos Vallejo, titular del lugar, en diálogo con el programa Tandil Despierta, que se emite por Eco TV y Tandil FM 104.1.
Si bien el sector gastronómico logró ser habilitado siguiendo ciertos rigurosos protocolos a fin de resguardar la salud de los trabajadores y clientes para evitar posibles contagios de coronavirus, desde El Viejo Sauce optaron por no abrir ya que una de las medidas anunciadas es que no pueden superar el 50 por ciento de la capacidad: “Abrir al 50 por ciento no se justifica. No tiene sentido tener la mitad del ingreso y la totalidad de los gastos. Desde el punto de vista económico, la situación es muy difícil”.
En ese sentido, manifestó que son comprensibles las acciones llevadas a cabo por parte de las autoridades nacionales, provinciales y municipales para proteger la salud, pero resaltó que la situación económica es “muy compleja”.
“La evaluación que uno puede hacer en todo este tiempo es que inicialmente teníamos la expectativa de decir ‘cuánto tiempo será’; y hoy ya es ‘cuánto tiempo más será’. Es difícil pensar hasta qué momento vamos a tener una situación así. Ni siquiera la política a nivel nacional tiene una idea vaga de cuánto va a durar esto”, indicó.
Cierre definitivo
Remarcó Vallejo que bajo su punto de vista se está trabajando bien a nivel sanitario en la ciudad y eso brinda mayor seguridad a la población, pero resaltó que “eso no garantiza nada”.
Agradeció a todas las personas que los acompañaron en estos años y clamó: “La realidad de El Viejo Sauce, después de 19 años de remar y de crecer, es que está cerrando sus puertas”.
Agregó que en estas casi dos décadas no solo han crecido a nivel económico sino también en el ámbito familiar, “que es lo más importante”, pero recalcó que este momento “es de tristeza”.
“Es un cierre total ahora, con la expectativa de ver si más adelante se puede volver a abrir. Pero hoy por hoy estoy hablando de un cierre definitivo de la casa de té de El Viejo Sauce”, subrayó.
En tanto, advirtió que no planean volver a abrir, por lo menos, hasta que se restablezca la normalidad y contó que luego verán de qué manera se reconvierten, puesto que iniciar un proyecto en estos momentos es “tirar la moneda”, teniendo en cuenta que la aparición de algún caso positivo de Covid-19 en la ciudad podría hacer que se retrocediera de fase y algunas actividades volvieran a suspenderse. “Y nadie te puede asegurar que en Tandil no van a haber casos. Es una utopía pensar eso”, sentenció.
Lo económico afecta a la salud
El panorama, completamente impensado para la gran mayoría, se complejizó a medida que la cuarentena se fue extendiendo y los casos de coronavirus aumentaron. Empero, recordó el titular de El Viejo Sauce que los años previos a la pandemia no fueron buenos.
“Nosotros arrancamos en el 2001, cuando era otra la historia de la gastronomía. Después vino un auge no solo del turismo sino también de la gastronomía en Tandil. Y los últimos años, más allá de la pandemia, no fueron de auge. Fueron complejos, se podía seguir trabajando pero los números ya no eran los mismos”, mencionó y agregó: “Y eso hace que uno no tenga una reserva como para decir ‘aguanto, dejo de pagar una cosa y cubro otra’. La situación es más compleja que hace unos cuantos años. Y eso me llama la atención porque pareciera que a nivel político veníamos de años de bonanza económica”.
Continuando con lo expuesto, marcó que desde las esferas políticas a nivel nacional priorizaron la salud por sobre la cuestión financiera y reconoció que “es lo más importante” pero resaltó que “la salud es integral, no es solo el Covid-19. Y la parte económica, nos guste o no, también la afecta”.
Informó, por otra parte, que en febrero habían comprado mercadería pensando en el fin de semana largo de marzo y en semana santa pero que, por el confinamiento obligatorio, debieron tirarla y terminaron perdiendo alrededor de 150 mil pesos.