Un grupo de docentes organizó una interesante capacitación sobre educación en las emociones
Disertará el profesor Carlos Sigvardt, uno de los impulsores de la Ley de Educación Emocional. La cita es mañana, de 10 a 12, en el SUM de Polivalente. La propuesta está vinculada a formar a la comunidad educativa en la gestión de las emociones, para obtener un clima áulico e institucional que permita enseñar y aprender con los otros.
El próximo sábado, de 10 a 12, en el SUM de la Escuela Polivalente de Arte (Sarmiento y 4 de Abril) se realizará la conferencia “Educando en las emociones, una mirada para pensar en el aula”, dictada por el profesor Carlos Sigvardt. La propuesta es gratuita, aunque requiere una inscripción previa, y a beneficio de Red Solidaria, que recolectará alimentos, principalmente avena, azúcar, aceite y arroz.
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El encuentro, que es organizado por el grupo de docentes integrado por Florencia Colman, Paula Menchón, María Laura Picardi, Marcela Rivas y Vanesa Zambruno, fue declarado de interés social y educativo por el Municipio de Tandil.
Está dirigido a docentes, aunque es abierto a todos aquellos que tengan interés en esta temática. La acreditación comenzará a las 9.30 y quienes deseen participar se deben anotar previamente en charlatallersigvardt@gmail.com. Las vacantes están vinculadas con la capacidad del lugar.
El profesor Sigvardt es vicepresidente de la fundación que preside Lucas Malaisi y que impulsó la Ley de Educación Emocional, que está aprobada solamente en dos provincias.
“Nuestra movida como docentes es para que Tandil también diga sí a la educación emocional y que este proyecto se vaya visibilizando también en la provincia de Buenos Aires, porque creemos que es una pata importante para sumar a la educación formal, a lo que ya tenemos que es mucho y es bueno. Las instituciones de Tandil ya se están sumando y nos parece que seguir capacitándonos en esto es el camino que tenemos que hacer”, explicó Marcela Rivas.
En cuanto a la temática a abordar en la charla taller, la docente explicó que en el nivel inicial este año llegó un cambio en el diseño curricular del área de educación emocional, aunque para los otros niveles todavía no se concretó.
“La educación emocional se basa en tres pilares, uno que es la educación para familias, para los niños y para los docentes. Si nosotros no estamos formados en esto, no vamos a poder atravesarlo y generar el clima en el aula y que se dé la educación emocional en los niños”, indicó.
Agregó que “también tiene dos partes importantes. Una que es la educación emocional transversal en el colegio, para que todo aquel que forma parte del acto educativo esté formado en cómo gestionar, reconocer y hacer con las emociones. La otra es el área específica, por ejemplo, en jardín tener una secuencia de actividades de educación emocional. Es decir, que haya espacios donde los jóvenes de hoy, los adolescentes, tengan esta formación”.
Herramientas concretas
Marcela Rivas descartó que se trate de una terapia y remarcó que “es brindar herramientas al niño, al adolescente y al adulto, a través de actividades específicas, para que afronten las frustraciones, lo que nos toca hoy, que por eso después hay cuadros de depresiones, patologías en niños y adolescentes que nos preguntamos de dónde, y quizás tienen que ver con no poner nombre a lo que les está pasando, no poder resolverlo o no tener herramientas para decir ‘con esto que me está pasando qué hago’”.
En igual sentido, aclaró que son espacios con contenidos específicos y que se desarrollan desde lo pedagógico. Pero también señaló que es un camino que se está iniciando, como cuando la escuela tuvo que empezar a dar de comer y el asistencialismo no era lo suyo.
“Hoy, nutrir en la parte de emociones a nuestros alumnos no sé si nos corresponde, pero es lo que nos toca. A nosotros nos pasó esto hace 4 ó 5 años, que tenemos nenes de 3, 4 y 5 años con quienes cada vez se nos hace difícil poder abordar el conocimiento, desde lo lúdico, del juego, porque el niño vive realidades en su familia que no puede absorber”.
A partir de esas experiencias, este grupo de docentes se planteó “empezar un camino con gente que sabe, por eso lo traemos a Sigvardt, y comenzar a enriquecer en Tandil desde la formación. Hay muchas instituciones que ya estamos trabajando en esto, pero nos falta formación. Como todo lo nuevo, se empieza, vamos probando, pero no sirve sin un marco teórico. Nosotras lo vimos como una debilidad y decimos poner nuestro granito de arena para la ciudad”.
Un buen clima
El grupo de docentes que organizó el encuentro detectó hace unos años que les costaba la enseñanza de los contenidos, entonces debían mejorar el clima áulico. “Veíamos que si queríamos abordar una temática propia de la práctica del lenguaje, teníamos como otras emergencias, chicos que se peleaban o que no podían resolver conflictos con el otro”, explicó Laura Picardi.
Así iniciaron reuniones en las que investigaban y leían sobre estrategias para implementar. “Si esto lo vamos haciendo sistemáticamente como propone la ley, ante un conflicto ya tenemos herramientas, entonces solucionamos y seguimos con el aprender en prácticas del lenguaje, en matemáticas, y logramos un clima áulico en donde todos acordamos una convivencia entre todos”, afirmó.
Y precisó que “la idea de la educación emocional es que todos hacemos un acuerdo para tener un mejor clima, entonces en este clima podemos aprender”, dijo y destacó que ahora los acuerdos se hacen en positivo, es decir, pensando “en qué nos favorecemos si hacemos silencio: escucho al otro, puedo saber cómo está mi amigo, enterarme de alguna buena noticia. Es todo en positivo”.
Por último, reseñó que la educación emocional “primero pasa por el adulto, que aprenda a gestionar sus emociones, lo que permite acompañar a los alumnos desde otro lado, con empatía con el otro”.
Una propuesta para
ayudar a Red Solidaria
“Tuvimos la suerte de que se acordaran de nosotros como para también aprovechar el evento y colaborar. La gente sabe que necesitamos alimentos, en este momento es la demanda prioritaria. Siempre hacemos hincapié en leche y las cuatro A: avena, aceite, azúcar y arroz”, explicó Laura Sarmoria, referente de Red Solidaria, que recolectará insumos entre los asistentes a la capacitación gratuita.
Y agregó que “en este momento es muy necesario que colaboren más que nada con alimentos, si bien seguimos con los pañales y las frazadas porque Tandil siempre nos sorprende con su frío nocturno. Esto tiene que ver en este momento con una coyuntura muy complicada. Entonces, estamos tratando de enfocarnos en la demanda”.
Si bien las temperaturas más altas alivian en cuanto al abrigo y la leña para calefaccionar, la coordinadora de la red resaltó que “estamos enfocados en lo asistencial, obviamente poniendo parches. El hambre de hoy vuelve a ser el hambre de mañana. Por eso es necesario que la gente entienda que la ayuda tiene que tratar de ser lo más continua que le dé el cuero a cada uno, porque realmente es un momento para tender la mano y para contener a aquellos que se están cayendo”.
Además, expresó que “ojalá esto cambie, haya trabajo y changas como en otro momento, donde pueda ser que la gente recupere su dignidad y no tenga que esperar una bolsa donada para poder comer”.
En cuanto a la cita de mañana, consideró que la capacitación convocará a personas movilizadas desde las emociones. “Creo que estamos en un terreno en que van a tener, por supuesto, sensibilidad como para poder aportar lo máximo posible”, se esperanzó.