Un joven se encuentra internado tras recibir una puñalada luego de una pelea familiar
Un joven de 26 años debió ser asistido en el Hospital Santamarina el sábado por la tarde luego de recibir una puñalada en el torso, producto de una riña familiar.
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Gonzalo Pereyra había ido junto a su cuñado y su suegro a un bar ubicado en la calle Basílico entre Casacuberta y Labardén. Al ingresar, observó a su concuñado, Hugo Arroceres, con quien tenía un conflicto familiar desde hacía ya algunos años.
Comenzaron a dialogar y, como era de esperarse, la conversación fue elevándose de tono y la discusión fue cada vez más fuerte. Por tal motivo, Pereyra decidió retirarse del establecimiento. Arroceres lo siguió y, una vez fuera del bar, lo empujó, comenzando así la gresca.
El joven de 26 años respondió con un golpe de puño que impactó en el rostro de su concuñado, pero fue en ese momento cuando sintió un manotazo en su costal derecho. Al girar, vio que un tercer sujeto se había sumado a la contienda, al que comenzó a correr. Sin embargo, metros más adelante notó que éste tenía un arma blanca en su mano, por lo que detuvo su marcha y le solicitó a su suegro que lo llevara al nosocomio.
Desde la Guardia del Hospital informaron que posee un neumotórax, sin riesgo de vida, pero con evolución desfavorable.
Por el momento la policía no ha dado con el autor del hecho pero continúa con las investigaciones pertinentes.