Un joven sufrió heridas en la cabeza tras el ataque de una persona armada con un palo
El hecho sucedió en Villa Italia cuando el damnificado regresaba del trabajo a su casa y fue interceptado por un conductor fuera de sí. Primero lo agredió verbalmente y luego lo atacó con un palo, provocándole un corte en la cabeza que requirió puntos de sutura. A días del hecho continúa haciéndose estudios para conocer las consecuencias del ataque.

En la madrugada del pasado viernes tuvo lugar un violento ataque a un joven que regresaba a su domicilio después de la jornada laboral. Gastón, quien decidió resguardar sus datos personales por cuestiones de seguridad, había culminado su turno en una sucursal de una cadena de heladerías cuando se encontró con conductor agresivo. Lo que inició como una discusión terminó con goles con un palo en la cabeza de la víctima.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailDe acuerdo a lo narrado a este diario, el joven regresaba por calle Figueroa alrededor de las 1.30 del viernes. Mientras caminaba con su celular en mano, casi es embestido por un automóvil. En el primer intercambio fueron insultos y reproches por parte del hombre que iba a bordo del automóvil y a los pocos minutos, en la intersección de Figueroa y Urquiza, el mismo conductor volvió a cruzar al joven pero ahora con agresión física.
“Bajó con un palo, me empezó a decir de todo y también a golpear”, describió el damnificado y luego aseguró que se trataba de la misma persona que cuadras antes lo había insultado. “En un momento me quiso sacar el teléfono, pero logré forcejear con él y quedármelo. Él tropezó con el cordón, bajó el acompañante y yo atiné a irme porque estaba todo ensangrentado, no tenía visión y no iba a seguir”, continuó.
Antes de llegar a su casa, Gastón llamó a su madre para contar lo sucedido y evitar el impacto que podía significar ver a un hijo todo ensangrentado. Esa misma madrugada estuvo cargada de trámites. Primero visitó la Guardia del Hospital Ramón Santamarina para hacerse las curaciones necesarias, donde le dieron más de cinco puntos de sutura a lo largo de la cabeza y le realizaron una radiografía en uno de sus brazos, y luego realizó la denuncia en la comisaría Tercera.
“Yo creo que fue una reacción violenta y aprovechó en el momento para ver si me podía afanar el teléfono. Le salió ese instinto. Igual es gracioso porque cuando se bajó del auto me dijo, "¿Qué estabas en el medio de la calle? ¿Me querías robar?" y me insultó”, contó.
Los días después
Pasado el mal trago en la madrugada del viernes, Gastón tuvo unas horas con complicaciones respecto a su salud. Al dolor físico ocasionado por los golpes recibidos se sumó presión arterial alta.
Esto despertó temor en él y su mamá por lo que en el transcurso del lunes tenía turno para realizarse una tomografía en la cabeza para conocer el alcance de los impactos y si estos tenían relación con la subida de la presión.
Respecto a la denuncia, contó que en primera instancia un patrullero se dirigió hasta el Hospital y los llevó a la Segunda. Por una cuestión de jurisdicción tuvieron que ir hasta la Tercera para asentar todo lo sucedido. Ahora se realizan las tareas de investigación para dar con el agresor, por lo que se revisarán las cámaras de seguridad de los negocios de la zona.
“Estuvimos de un lado para el otro. Están pasando muchísimas cosas y lo que vemos es que no tenemos apoyo de nadie y por ejemplo en una de las comisarías nos dijeron que hay 14 patrulleros para todo Tandil. Es una vergüenza”, contó la madre de la víctima de la golpiza que, entre indignación y preocupación, agregó: “Te preguntás qué hacer ¿Me voy?, ¿No me voy? No sé, lo estamos viviendo en toda la provincia esto, pero acá también, en el lugar soñado”.
Mientras transita sus días con algunos mareos y sin poder ir a trabajar por el reposo indicado por el médico, Gastón contó a este medio que no tiene miedo, sino “bronca. Creo que fue una reacción violenta, pero fue muy extremo. A lo sumo insultas a alguien y ya está. Además aprovechó y me quiso robar, quiso aprovechar dos cosas, atacarme y robarme”.
Por su parte, la madre, pidió por acción por parte del Estado. “Quiero saber qué medidas van a tomar porque después queda en la nada. Y si me hubieran traído un cadáver, ¿qué hago yo? ¿Qué me dice a mí el Intendente y las autoridades? A parte no sabemos qué puede pasar porque la cabeza es re delicada”, señaló.
En los últimos tiempos Villa Italia se convirtió en una zona caliente, como se califica en materia de seguridad. El barrio fue noticia en reiteradas oportunidades por hechos de inseguridad y vandalismo. Esta situación, sea por intento de robo, agresividad o una violenta defensa por el estado de alerta constante que viven los vecinos, se suma a los hechos registrados durante las últimas semanas.