Una niña fue desafectada del Jardín Zarini por no cumplir con el plan de vacunas
La menor de 3 años no puede concurrir al jardín de infantes dependiente de la Universidad del Centro por no poseer las vacunas obligatorias. Desde la institución tomaron esta decisión para preservar la salud de la comunidad educativa. El caso vuelve a poner de manifiesto el rol de la vacunación en la salud pública.
La semana pasada trascendió la noticia de que una niña de 3 años fue desafectada del Jardín de Infantes Doctor Osvaldo Zarini, dependiente de la Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires, por no cumplir con el plan de vacunación obligatoria nacional.
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El Eco de Tandil se comunicó con la Universidad y desde la institución sostuvieron que la pequeña no se encuentra desescolarizada en tanto sigue inscripta, mantiene su lugar y su vacante en el establecimiento educativo de nivel inicial, aunque en la actualidad no concurre a clases.
Según lo informado, se mantuvo un proceso de orientación y diálogo entre ambas partes -en el marco de las normas sanitarias vigentes- desde principios del año lectivo en curso y hasta estos días. La familia de la menor expuso oportunamente ante los directivos que la nena es alérgica a ciertos excipientes que conforman las vacunas y por eso no puede recibirlas.
Las autoridades expresaron que se trata de una medida “preventiva y provisoria” que tiene como premisa evitar “el riesgo de la salud de la comunidad toda y en particular de quienes concurren al jardín, hasta tanto sus padres acrediten por parte de autoridades sanitarias competentes que existen causas justificadas para que no cumpla con el plan de vacunación obligatorio”.
En el caso intervino la Secretaría Legal y Técnica y determinó que “los progenitores pueden elegir sin interferencias del Estado el proyecto de vida que deseen para su familia, sin embargo, tal derecho tendrá como límite lo dispuesto en el artículo 19 de la Constitución Nacional. Que la decisión adoptada al diseñar su proyecto familiar afecta a los terceros, en tanto pone en riesgo la salud de toda la comunidad y compromete la eficacia del régimen de vacunación oficial, por lo cual no puede considerarse como una de las acciones privadas del artículo 19 antes referidos”.
Las fuentes oficiales indicaron que la no concurrencia de la niña a la institución es consecuencia de la negativa de sus padres de cumplimentar con el plan de vacunación y evitar así riesgos sanitarios innecesarios.
En el comunicado emitido, además, destacaron que el Ministerio de Salud insta a la población a completar el Calendario Nacional de Vacunación. Este esquema es obligatorio y las vacunas deben ser entregadas de forma gratuita por el Estado. En la Argentina, las aplicaciones se realizan en vacunatorios, centros de salud privados y hospitales públicos. La mayor parte de las vacunas se aplica durante la niñez, aunque también en el calendario se contemplan todas las franjas etarias, los factores epidemiológicos y los grupos de riesgo.
La normativa escolar vigente en la Provincia
En Argentina, el calendario vacunatorio oficial contempla 19 vacunas gratuitas y obligatorias, que son exigidas para acceder a la escolarización básica.
El Reglamento general de las instituciones educativas de la Provincia de Buenos Aires, normativiza en su art. 259 que los establecimientos educativos deberán desarrollar acciones tendientes a que los grupos familiares puedan acreditar el cumplimiento de los planes de vacunación obligatoria, el control buco-dental y otras que en el futuro se establezcan. Y el art. 260 dispone que “se exigirá la libreta sanitaria materno-infantil o la certificación que acredite el cumplimiento del plan de vacunación para la inscripción de alumnos en los niveles comprendidos por este Reglamento, en tanto documento válido obligatorio para acreditar el cumplimiento de las disposiciones vigentes en materia de vacunación y estado de salud”.
El reglamento también indica que la institución, ante la ausencia del referido documento, deberá inscribir al alumno y requerir la regularización de la situación a los padres y/o adultos responsables del menor.
Los argumentos científicos a favor de las vacunas
La médica infectóloga Florencia Bruggesser, en una entrevista brindada al ciclo Tandil despierta a comienzos de año, se refirió al tema de las vacunas y su incidencia en la salud pública. “Hay personas que tienen miedo a las vacunas o no quieren aplicarlas, temen los riesgos frente a los efectos adversos. Lo que se intenta es hablar con esos padres porque muchas veces es por desconocimiento, se leen cosas que no tienen una evidencia científica y se pone en riesgo a los chicos”, señaló la profesional de la salud.
Bruggesser consignó que en el año 1998 un médico inglés publicó un artículo en una prestigiosa revista científica, en el que vinculaba la vacuna triple viral (previene sarampión, rubeola y parotiditis) con el autismo. Posteriormente, la revista se retractó de esa información y se descubrió que el médico había adulterado datos para elaborar ese trabajo, en connivencia con una industria farmacéutica. “Cuando se desprestigia es difícil que la gente vuelva a confiar. Nosotros no tenemos una gran movida antivacunas, pero en Europa si tiene más fuerza. A partir de 2009 tuvieron brotes importantes de sarampión, por ejemplo. América es líder en vacunas, fuimos los primeros en eliminar la polio en el año 1991. Se controlaron los brotes de sarampión y rubeola. En la región de las Américas el año pasado se registraron 600 casos de sarampión importados, pero no hubo muertes. Europa tuvo más de 15 mil casos de sarampión y 20 muertes, más del 80 por ciento de los pacientes infectados no estaban vacunados”, informó.
La médica resaltó que las vacunas son seguras, aunque como cualquier medicamento pueden tener efectos adversos menores que deben ser identificados y estudiados. Desde 2013 existe en el país la Comisión Nacional de Seguridad en Vacunas para evaluar la calidad de las mismas y reducir al mínimo estos efectos no deseados.
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