Una vecina fue víctima de una estafa y desde la OMIC pidieron extremar precauciones
Una mujer relató cómo fue el mecanismo por medio del cual transfirieron todos los fondos de su cuenta a otra.

La creciente cantidad de denuncias por estafas virtuales motivó un nuevo llamado de atención desde la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC), que recibe alrededor de cinco casos por día vinculados a maniobras de engaño por vía telefónica, mensajes o enlaces falsos.
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Accedé a las últimas noticias desde tu emailAnte esta situación, la directora de Relaciones con la Comunidad Zulma Ferreyra explicó los pasos que deben seguir las personas damnificadas y las precauciones que se deben tomar para evitar caer en este tipo de delitos.
En paralelo, una vecina se acercó a la dependencia para gestionar su reclamo y compartió su testimonio ante El Eco Multimedios luego de ser víctima de una estafa en la que le vaciaron su cuenta bancaria.
El episodio comenzó con un llamado que simulaba ser de la empresa Personal Flow para ofrecerle un supuesto descuento para jubilados. Sin haber compartido datos sensibles, explicó que su teléfono habría sido manipulado de manera remota, lo que la habría llevado a perder el dinero de su cuenta.
La estafa, en primera persona
El hecho ocurrió el sábado por la tarde cuando Luján recibió un llamado por WhatsApp de Personal Flow que tenía el “logotipo de la empresa”, en el que le informaron que “habían aceptado hacerme el descuento” por jubilada.
Fue así que comenzó el engaño. “Me entretuvieron con el descuento, diciéndome que iba a pagar el 50 por ciento” por el servicio, relató. En total, estimó que estuvo alrededor de una hora al teléfono, incluso con pedidos para que colocara el dispositivo “boca abajo sobre el módem, que no lo atendiera, que no tenía que tener contacto humano, que no lo tocara”.
“Y me fueron llevando hasta que me dijeron que no estaba saliendo bien porque no tenía suficiente internet”, contó la vecina, mientras del otro lado del teléfono le pidieron iniciar una videollamada. En plena conversación, ya con la cámara encendida, le indicaron que alejara y acercara el dispositivo a su cara y que tuviera la suficiente luz. “En ese momento, me desvalijaron”, lamentó.
“¿No me estarás robando?”
“Me entretuvieron dándome un número de claves para cada mes hasta diciembre porque el descuento era por un año, y en vez de pagar 50 mil pesos iba a pagar 25 mil. Fui tomando todos los números que me daban; les estaba creyendo, estaba el logotipo y eran sumamente amables”, confesó la damnificada.
Y cuando notó que “los números no tenían coherencia porque eran seis o siete números en este mes y ya llegando al mes 11 me estaba dictando 20 números", se dio cuenta que "algo estaba mal. Y le dije ‘¿no me estarás robando?’ y lo negó”.
Ante la sospecha, la damnificada trató de cortar la comunicación, pero “no podía hacerlo; el teléfono se manejaba solo”, relató, y en la “desesperación lo apagué”. Luego, se acercó hasta el banco y confirmó su sospecha al ver que le quedaban 300 pesos en su cuenta.
“Fui a la casa de mi hija porque en ese momento estaba completamente aturdida, sacada”, confesó y al volver sobre el mecanismo aseguró que “no autoricé ni les di nada; manejaron el teléfono solos”.
Su hija Ángeles, también presente en la oficina municipal, amplió detalles sobre el procedimiento que siguieron una vez que detectó el robo en la cuenta bancaria. En ese sentido, señaló que lo primero que hicieron fue dar de baja la billetera virtual de Banco Provincia -Cuenta DNI- y que luego, desde la entidad financiera, pudieron corroboran que “habían girado todo el dinero a una cuenta como si hubiera hecho la transferencia”. También habían solicitado un adelanto de haberes, que había sido trasladado a otra cuenta.
“Hay algo que investigar”
Por su parte, Ferreyra se refirió al caso de Luján y destacó como dato clave que “unos días antes casualmente había pedido un descuento a Personal Flow porque es jubilada”, por lo que afirmó que “hay algo que investigar” en función de la solicitud a un teléfono de la empresa “y después aparece este mensaje”.
Y pidió “denunciar siempre” porque se trata de un delito. Compartió un mail para realizar este tipo de presentaciones, denunciasazul@mpba.gov.ar, y también invitó a “acercarse a la oficina que siempre los vamos a atender, a informar”.
Nuevas modalidades, más precaución
Al abordar el tema, la directora de Relaciones con la Comunidad, actualmente a cargo la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) aclaró que las estafas son delitos que los damnificados deben denunciar ante la fiscalía.
No obstante, apuntó que debido a que estas situaciones ocurren en función del uso de billeteras virtuales, las personas se presentan a la entidad bancaria a hacer su reclamo por los fondos que fueron sacados de su cuenta mediante distintos mecanismos, la recomendación es que acudan a la oficina dependiente de la Secretaría de Legal y Técnica.
Luego de la observación, la funcionaria advirtió que las estafas ocurren de “múltiples maneras” y “por todos los medios”, desde un mensaje de texto, por WhatsApp, un llamado telefónico o videollamadas.
Según el público objetivo, es la elección del mecanismo a utilizar por los estafadores para llevar adelante su cometido. “Personas entre 30 y 50 o más también es muy probable que estén usando alguna plataforma de mercado online”, planteó la funcionaria y desde allí la posibilidad de recibir un llamado “desde Mercado Libre o que con la tarjeta de Mercado Pago se están haciendo compras en otro lugar". Entonces "los hacen ingresar a un link y ahí ya disponen de todo el celular de la persona y de esa manera empiezan a hacer transferencias con todas las billeteras virtuales que haya en el teléfono y demás”, detalló.
Asimismo, la directora expuso experiencias de estafadores que dicen comunicarse, por ejemplo, desde Correo Argentino con una advertencia por mensaje de texto o de WhatsApp vinculada a la llegada de un presunto paquete a través de ese mecanismo con demora y que “tenías que hacer alguna actualización que entraras a algún link” para acceder a los datos del dispositivo.
Tras el repaso, Ferreyra alertó como punto central que los damnificados no brindan datos, por eso sugirió que “siempre tenemos que desconfiar”.
“Siempre desconfiar”
De todos modos, planteó que hay dos mecanismos para prevenir estas posibles situaciones. Por un lado, ante una búsqueda “siempre fijarse que sea un sitio oficial” y, por otro, “nunca atender o prestar mucha más atención cuando reciben una llamado”, en especial “para ofrecerte un descuento o cuando envían un mensaje por algo del Correo Argentino; no es muy común que las empresas se comuniquen con los usuarios por estas cuestiones”.
“Diría que lo principal es siempre desconfiar”, insistió y la sugerencia la enmarcó en la experiencia en la atención en la oficina ubicada en Chacabuco 383, donde reciben 25 personas por día con denuncias vinculadas a la defensa al consumidor, de las cuales “unas cinco denuncias son por estafas”.