Vecinos de Beiró y Dinamarca se inundaron con agua que emanó de la red de cloacas
Sufren esta problemática hace aproximadamente 2 meses, cada vez que llueve con intensidad. Desde el Municipio nadie les da una respuesta. “Estoy muy indignado”, afirmó uno de los damnificados.
Vecinos y comerciantes de Beiró y Dinamarca sufrieron ayer la inundación de casas y locales al caer las intensas precipitaciones, pero la particularidad del caso es que no se trató de agua de lluvia, sino proveniente del desagüe cloacal, lo cual agrava mucho más la situación considerando el foco infeccioso que constituyen los efluentes de ese tipo.
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Repentinamente, los frentistas se encontraron con efluentes cloacales que provenían de las rejillas de los baños y las cámaras sépticas y en pocos minutos, las casas y locales se llenaron de ese líquido nauseabundo, con aguas servidas y hasta materia fecal en algunos casos.
Walter Fabián Bresesti, dueño de una ferretería que está ubicada en la esquina de Beiró y Dinamarca, contó que “ya hace casi dos meses que cuando se desencadena este tipo de lluvia, empezó a inundarse, a entrar agua al local pero por las cloacas, que es lo que más nos sorprende, porque si entrara de afuera, uno pensaría que es algo esporádico, pero esto es de las cloacas, brota de la rejilla del baño básicamente”.
“Yo hace 6 años que trabajo en esta esquina y nunca nos había ocurrido esto, pero lo más preocupante es que nos sucede a todos los vecinos de la esquina, al lado sobre Dinamarca hay una vecina que tiene 80 años y se le inundó todo. La señora el otro día a las 4 de la mañana estaba sacando agua de su casa”, explicó.
Preocupante
Bresenti manifestó que “es preocupante, ya vinieron 3 ó 4 veces los chicos de Obras Sanitarias cuando los llamamos y reclamamos, porque es cloacal el tema, no es de boca de tormenta, brota de la rejilla del baño a borbotones, y a la señora de al lado de la cámara séptica”.
“Ya van 4 ó 5 veces que llamamos a Obras Sanitarias para que vinieran a ver si había algo tapado, pero ellos vienen con un camión y tiran una manguera, dicen que está todo bien y se van”, indicó.
Y agregó que “nos llama la atención que nos sucede desde las últimas cuatro lluvias. Yo no he visto en el barrio ningún movimiento importante como para que haya pasado esto. No le encuentro una explicación, y le pregunto a ellos y tampoco saben. De hecho, me propusieron que haga una trampa pero no es problema mío en realidad”.
“Al señor de al lado, que se mudó hace una semana, también se le llenaba de agua, el problema es en esta esquina no sé si es porque confluye todo acá, o algo por el estilo. Ahora limpiamos todo, pero se llena el negocio de agua, desde el baño y todo el negocio”, señaló.
“Estoy muy indignado”
El comerciante admitió estar “muy indignado porque ya la última vez que vinieron les dije ‘muchachos díganle a sus jefes que lo que está ocurriendo en esta esquina lo deben resolver ellos, porque es un tema de ingeniería’”.
“Los muchachos tienen buena predisposición, vienen, trabajan y si hay algo tapado, lo van a despatar, pero el problema es de ingeniería básicamente”, manifestó.
Y agregó que “ya no sé qué hacer. Acá se nos estropea la mercadería porque al ser una ferretería si es metal, se mojó, se estropeó y no lo podés poner a la venta otra vez, así que nos perjudica comercialmente también. Estamos muy enojados”.
“Parece que echan el agua a baldes”
Por su parte, Antonia Fariza, quien vive en Dinamarca casi Beiró, sufrió la inundación de una habitación que le alquila a una señora de casi 80 años y que está dentro de su propiedad.
En ese inmueble ingresó por la cámara séptica, agua servida y materia fecal y en pocos minutos la habitación se había inundado por completo, con casi medio metro de alto.
“Llamé dos veces hoy a Obras Sanitarias. Me dijeron que iban a venir, pero no vinieron. Todas las veces que vinieron, levantaron la tapa de la cámara séptica y dijeron que no estaba tapado, pero de dónde sale el agua no se sabe. Supuestamente viene de la calle pero no supieron darnos una explicación”, afirmó.
En tanto, sostuvo que “la señora que me alquila estaba acá cuando empezó a brotar el agua, fue corriendo a mi casa y me dijo que se le estaba llenando de agua la habitación, parece que la echan a baldes. Tremendo como sale, varios centímetros de alto sube”.
“Hoy (por ayer) justo ella estaba con dolor de estómago y cuando pasó esto peor, porque se puso nerviosa, así que la lleve a una habitación que tengo en mi casa, acá no puede volver porque en un segundo se llena de agua. Tenemos miedo, se puede estropear la heladera o agarrarle corriente. La vez pasada nos quedamos sin luz, eran las tres de la mañana, nadando en agua y sin luz, yo me quería morir”, manifestó.
Más inconvenientes por la lluvia
Si bien no se presentaron más inconvenientes de relevancia por las intensas precipitaciones que se registraron, ayer por la tarde un árbol cayó sobre un automóvil, en Sarmiento y 14 de Julio, pero afortunadamente no hubo heridos, ya que el mismo se encontraba estacionado.
Llovieron más de 42 milímetros en el centro de la ciudad
Durante la jornada de ayer se registraron intensas precipitaciones en todo el partido de Tandil. En el centro fueron 42 milímetros hasta las 21.
El registro, hasta las 21, fue el siguiente, aunque seguía lloviendo:
Gardey 45
María Ignacia 70
De la Canal 22
Napaleofú 35
Base Aérea 32
El Solcito 45
Chillar 90
Ayacucho 28